Fin de semana de terror

Nunca cuento el presente, mas que nada para no adelantar situaciones y para que no se pierda el hilo de la historia pero necesito descargarme.

Éste fue un fin de semana de terror.

Me siento deprimida, angustiada.

El viernes fui con tres amigas a cenar a Las Cañitas. Las tres estamos solas.
Si solas. Yo no puedo compartir mis días con el hombre que amo y lo peor es que tampoco puedo enamorarme de otra persona.
Imagínense la situación. Cuatro minas de treinta años caminando en la noche fría, super producidas, bien vestidas yendo a cenar a algún restaurant. Imagínenselas a las cuatro sentadas charlando pero haciendose ver, mirando alrededor, buscando la mirada de algún grupo de hombres interesantes.
Se les nota la desesperación .
A veces encuentran a alguien para pasarles el mail o el numero de celu. A veces se encuentran con ese tipo a tomar algo y se ven un par de veces para tener sexo.

No van a cenar porque les gusta estar juntas, salen porque quieren encontrar a alguien.

Por que salgo yo con ellas? Quizás para no quedarme sola en mi casa deprimiendome, mirando alguna película mala en Hallmark Channel, pero igual no la paso bien porque los fines de semana son los peores días de mi vida. Son los días que sé que pasa con ella, que sale con ella, que no se separan. Son los días que visitan a parejas amigas, a la familia, que se hacen escapadas a su casa de Pinamar.

Sentada en ese restaurant con las chicas estaba como ida. Las miraba pavonearse como si no estuviera ahí, como si las estuviera mirando de lejos.
En un momento me paré y salí a fumar un cigarrillo a la calle para despejarme, para pensar.
Hacía mucho frío y estaba con pollera.
Ya estaba por entrar cuando vi girar su auto por la esquina. Era el... y ella. Pasaron despacito como buscando lugar para estacionar y la vi reír y a el también.
Fue un golpe directo al corazón.
Ellos siguieron pero yo me quede ahí parada dura, con frío y no pude evitar llorar. De rabia, de lástima por mi misma...me vi tan tonta ahí parada mientras ellos se divertían juntos.

No me llamó en todo el fin de semana.
No es raro, generalmente no me llama pero necesité más que nunca hablar con él, que me dijera que me amaba mas que nadie en el mundo que me explicara una vez más por que debemos pasar por esto.

No se si voy a poder soportar esto mucho más.