Listo

Tres de la tarde. Nerviosa

Cuatro de la tarde.Mas nerviosa

Cinco menos cuarto. No podía mas.



Es el día de hoy que no entiendo que era lo que me ponía así cada vez que lo iba a ver. Supongo que era la cola de paja. Saber que no estaba haciendo algo bueno.



Ya estaba preparada. En un momento que pude salir me fui a comprar unas pinturitas para maquillarme. Ahora lo hago , pero en ese momento no me maquillaba para ir a trabajar. Por suerte estaba bien vestida, estrenando unos pantalones re lindos y una camisa.



A las cinco y cinco me llama para que baje que ya había estado con Agustín y que me esperaba en la recepción.

La sensación cada vez que lo veía era la misma, una revolución en mi mente y mi cuerpo, nervios, ansiedad, felicidad.

Lo saludé y salimos. En ese momento Romina, una de las arpías, estaba saliendo y nos vió, dijo chau Lu, lo miró a Pablo y siguió. No me gustó mucho que nos viera, no sabía por qué, yo no estaba haciendo nada malo, tal vez fue por su cara de interés.



En esa zona hay muchos bares y cafés, así que no tuvimos que caminar mucho.
Encontramos un lugar lindo y nos sentamos adentro porque ya se venía el invierno y estaba fresquito afuera.

Yo seguía nerviosa, no sabía que hacía con él ahí. Los silencios me ponían incomoda.
Él estaba como si nada, me preguntaba de mi trabajo nuevo, si me gustaba, que me había parecido Agustín, cosas triviales. En un momento le suena el celular, atiende y escucho la conversación.

Era la novia.

Él no me miraba, pero ponía cara hastío. Lo único que lo escuchaba decir era bueno, bueno, bueno, si, bueno.

Cuando cortó me dijo que era Mechy, la novia. Yo traté de no mostrar interés pero me moría por dentro por saber que pensaba de ella. Quería que me contara como era su relación.

No fue necesario que le preguntara nada.
Me empezó a contar que el tema de la organización del casamiento lo estaba matando. Que habían empezado a discutir desde el momento que habían decidido casarse. Yo lo escuchaba con atención acotando algo de vez en cuando para que él se soltara y me contara.
Me dijo que su relación había dado un vuelco, que en todas las reuniones se hablaba de lo mismo, que ya casi no salían solos, que discutían por trivialidades, como que tipo de gorro se iba a poner para el carnaval carioca o con que tema iba a entrar.

A él no le importaba nada de eso pero para ella todos los temas, hasta el mas simple, era importante. No veía la hora de que se terminara, de casarse de una vez y volver de la luna de miel para seguir con su vida normal.

Yo no sé como será para el resto del mundo, pero para mi casarse tiene que ser importante para los dos y no tiene que traer disputas sino todo lo contrario. Casarte significa unirte, no separarte.

Le dije lo que pensaba y él me escuchaba atento,como si realmente le importara lo que yo pensaba.
Charlamos un rato más y en un momento me dijo que le encantaba hablar conmigo, porque yo lo escuchaba. Que con sus amigos no podía hablar porque estaban en cualquiera y no lo iban a entender y que no tenía amigas mujeres porque Mechy había hecho que no viera más a ninguna.

Que me pusiera en el lugar de una amiga no me gustó.Sabía que no podía ser mas que eso, pero que lo dijera era otra cosa.

Hasta que en un momento dice:

-Mechy se muere si se entera que estoy hablando de estas cosas con una mujer...y encima hermosa-

El tono de rojo en el cual se debe haber puesto mi cara es irreproducible.Que tenía que responder a eso?

Entonces dije:

-Bueno, pero ella no se tendría que hacer problema por las mujeres que hablan con vos. Es ella la que está segura que te tiene listo para el casamiento-

-Mseh...no se si está tan segura....y yo no se si estoy tan listo-