New Job

Digamos que mi reunión de mujeres con Caro no me había esclarecido mucho el panorama. Había mas dudas que certezas.
Por un lado estaba lo que sentía por Pablo, que era algo nuevo, algo ilógico, mas sabiendo que no tenía futuro y por otro mi relación con Sebastian, segura, conocida.
Caro me había dejado muy en claro lo que pensaba y tenía razón.
Era la voz de la razón contra lo que yo sentía.

El lunes a primera hora me llamaron de la agencia de Agustín para la entrevista, puedo decir que mi primer sensación fue de miedo, de encontrarme mirando a un precipicio. Sabía que si aceptaba ese trabajo todo iba a cambiar, mi relación con mi papá al que no le iba a gustar nada que dejara mis tareas en su estudio bajo su protectora mirada y descuidara mis estudios y mi relación con Sebastian, que primero, no tenia idea lo que era trabajar y segundo que no le iba a gustar que su novia fuera una administrativa rasa.
Me imaginaba la cara de mi suegra cuando le dijera que iba a trabajar en esa agencia...y me imaginaba sus palabras diciéndome:
-Ay nena, vas a trabajar de eso? yo me imaginaba que no ibas a poder con esa carrera, necesitas mas capacidad...que lastima, igual cuando se casen ,Sebastian te va a dar todo, no te preocupes, vos ocupate de tu imagen y tener bebes.-

Así de básica era mi suegra y tenía comentarios de ese tipo todo el tiempo. Ojo, ella no era nada, solamente esposa de. , pero le encantaba llenarse la boca adelante de sus conocidos con los logros de su marido e hijos.
No nos llevábamos mal con ella, nunca discutimos ni nos enojamos pero era una relación fría, ella siempre estaba ocupada en algún curso o encuentro en museos y esas cosas y no me prestaba mas atención de la socialmente necesaria.

Me habían citado en dos horas por lo que me vestí, me maquillé y salí para allá para no llegar tarde.

Llegué media hora antes. La agencia estaba en un edificio viejo reciclado, adentro era todo muy moderno. Fui a la recepción y me hicieron esperar un ratito porque Agustín estaba en una reunión.
En un momento veo venir a un chico de unos treinta años caminando hacia mi, tenía una gran sonrisa, parecía muy simpático.

-Hola, soy Agustin, vos debes ser Lucila-
-Hola, si , como estas?, mucho gusto-
-Igualmente. Pablo me habló de vos, pero vení, vamos a mi oficina así hablamos mas tranquilos-

Subimos el ascensor y fuimos a su oficina. Nos sentamos, me ofreció un café y me empezó a contar como era el trabajo. Digamos que tenía que hacer cosas muy variadas, querían a alguien para atender a los clientes antes de encontrarse con ellos, que llevara papeles y que fuera un poco la cara de la empresa.

-Te dijo Pablo que yo no tengo mucha experiencia...-
-Mirá, las cosas por las que te necesitaríamos las tenés que experimentar acá, las vas a ir aprendiendo, digamos que sos como un comodín, tendrías que estar un poco en todo-
-Bueno...si a vos te parece...-
-No te hagas problema, hagamos una cosa, probemos un tiempito y si vos te sentís cómoda y todo sale bien, te quedas , si?-
-Dale...me parece bien! Buenísimo, te agradezco mucho Agustín por darme esta oportunidad y le tengo que agradecer a Pablo que pensó en mi! Después lo voy a llamar para agradecerle.-
-No, dejá, no lo llames que ahora viene a almorzar...vos venís no? Así le agradeces en persona-
-Ehh, bueno, dale-