Levantate y anda

Ese domingo que pasé en la casa de Caro comenzó una etapa nebulosa de mi vida. Fue como vivir bajo el agua. Todo era lento, nada tenía sentido. Era como en esos sueños que querés correr y no podés. Las piernas no te responden a pesar de la fuerza que le ponés.



Mi teléfono se había quedado sin carga de tanto llamar a Pablo y fué cuando decidí volver a mi casa.



Recordándolo hoy me pongo a pensar como es posible tanto dolor. Se justifica sufrir así por alguien? se justifica perder nuestra integridad emocional y mental por una razón como ésta?

Por supuesto ésto lo pienso desde mi lugar de hoy, desde ésta silla, desde ésta habitación, desde mi presente pero por qué no podemos ordenar las fichas de ésta manera en esos momentos? Hay cosas mas importantes por las que hay que sufrir? Quien hace la lista de qué es importante y que no cuando sentimos que el corazón quiere escapar de nuestro pecho?



Llegué a mi casa y mi familia estaba cenando en la cocina. Subí las escaleras rápido para que no vieran mi cara hinchada. Todo parecía tan gris, tan pesado. Es increíble como los objetos pierden sentido cuando estamos abatidos.

Me duché y volví a llorar. Las lágrimas brotaban gruesas y calientes de mis ojos. Ardían.



A pesar de creer lo contrario me dormí profundamente y tuve un sueño vivido como nunca había tenido. Soñé que Pablo volvía a buscarme y me decía que me amaba y que entendía, que deseaba estar conmigo mas que nada en el mundo y yo lo abrazaba,volvía a sentir su cuerpo apretado contra el mío.



Si alguna vez soñaron con un amor perdido sabrán que el instante del despertar puede ser el instante mas amargo de sus vidas. Despertar puede ser el mismo infierno.



No tenía fuerzas para levantarme. Si me hubieran dicho que allí se terminaba mi vida no me hubiera importado. Para que seguir? no había nada en ese mundo que yo deseara o mejor dicho si lo había pero nunca lo iba a tener.



Eran las ocho de la mañana y un día común me hubiera levantado para ir a trabajar. Pero ya no era un día común, ya nada estaba en su lugar. No sé cuanto tiempo permanecí acostada hasta que escuché sonar mi celular. Como un resorte me incorporé y corrí hasta mi cartera esperanzada pero el nombre que titilaba en la pantalla no era el de Pablo sino el de Caro.

-Hola?- dije sentándome en el suelo y apoyando mi cabeza contra el placard
-Lu! como estás? dormiste?
-Si, dormí pero hubiera preferido no despertar
-Ay boluda! pará de decir esas cosas! donde estás?
-En mi casa
-Ah bueno, pensé que habías ido a la oficina a gritarle a Agustín, menos mal
-No, todavía no fuí
-No vayas Lu, no vale la pena, mandá la carta de renuncia hoy si querés pero no te rebajes a ir a gritarle al forro ese, no sirve para nada...
-No sé Caro...la verdad que ayer estaba con mucha bronca y hubiera ido a decirle de todo pero hoy es como si me hubiera desinflado, siento que no sirve de nada
-Me da miedo preguntar pero...hay alguna novedad de Pablo?
-Nada...como si nunca hubiera existido...ay Caro! me mata no poder hablar con él! no sé que hacer! no le pude explicar, necesito explicarle!
-Lu! tranquila! no sirve que te pongas loca ahora, Pablo debe necesitar un tiempo, seguramente cuando baje un poco la bronca que tiene van a poder hablar...

Mientras Caro hablaba sentí el sonido del llamado en espera

-Caro! tengo otra llamada! ya te llamo!- le dije nerviosa y atendí

-Hola?
-Lucila? donde estás?
-Samanta?
-Si boluda, donde estás? Agustín me dijo que te llame
-Que pasa?- dije tensa al escuchar el nombre de Agustín
-Estás enferma?
-Si, algo así
-Y tenés justificativo medico?
-Que? Ay Samanta! me siento mal! que pasa? no puedo faltar?
-Si! es que Agustin me dijo que te llamara y que te dijera que te reintegraras urgente a tu trabajo o sino que te consideraras despedida...que pasó Lucila? no entendemos nada acá!
-Eso dijo?
-Si! con una cara de orto terrible! que hiciste!
-No le digas que hablaste conmigo, decile que no me pudiste ubicar, haceme ese favor...
-Está bien, como quieras, pero ojo porque está irreconocible,yo que vos iría viniendo para acá
-Samanta, por favor, vos no hablaste conmigo si?
-Ok

Volví a la comunicación con Caro

-Y?- me dijo Caro- quien era?
-De la oficina, que Agustín dice que si no voy me considere despedida
-Ay Lu! que vas a hacer!
-Obvio que voy a ir, ese hijo de puta me va a escuchar, todos me van a escuchar!