Si no tenés nada que hacer...

Por qué Pablo quería que lo llamara?

Me había puesto feliz saber que se había acordado de mi.

Dejé a Caro terminar de contar toda su salida con Fabio. No quería opacar su momento con los análisis de las posibles causas del pedido de Pablo.
Era su momento, y la escuché con interés.

Pablo no le había dicho ni cuando ni por qué debía llamarlo y aunque tuve casi que atarme las manos para no marcar su numero pude aguantar hasta las tres de la tarde, horario que me pareció lógico, ni muy temprano ni muy tarde.
Me fumé un atado de cigarrillos hasta que se hizo la hora que me había prefijado y aunque no tenía porqué estar nerviosa ya que él había pedido que lo llame, las manos me temblaban.
Respiré hondo y marqué.

-Hola Pablo? Habla Lucila...-
-Hola Lu!!, como estás?-
-Bien y vos?, estás ocupado?- Pregunta fundamental, por las dudas que estuviera la novia al lado. Cola de paja que le dicen...
-No, no! estoy paseando con Pipo-
-Pipo?-
-Mi perro, bah, el de mi novia, me lo dejó porque tuvo que viajar a Santa Fé a ver a la familia...les quería comunicar en persona lo del casamiento, yo no quise ir...preferí quedarme, esas cosas me empalagan un poco, a parte faltan unos meses todavía, que se yo...-
-Uy,bueno, pero por lo menos estás con Pipo, ja! (que feo nombre pensé para mi), che, me dijo Caro que te llamara...necesitabas algo?-
-Ehhh, si! bah, no...en realidad dejá...no era nada, olvidate-
-Nooo, como! no me dejes con la intriga!-
-Es que ayer...bueno, estaba enojado y empecé a pensar cualquiera y bueno...pero dejá...ya fue, mejor lo dejamos así-
-Mejor? es mejor dejar así que?-
-Mirá Lu, vos me caes super bien y sos divina...-

Mi corazón latía a mil, estaba desesperada por que siguiera hablando

-Si ya sé que soy divina, jaja! no mentira, que pasa Pablo?-
-Y...con todo esto del casamiento estoy hasta las pelotas, y me planteo un montón de cosas pero sé que ya se me va a pasar y ahora pensándolo fríamente prefiero dejar las cosas como están y esperar que todo pase de una vez y listo-
-Pará, pará...no entiendo nada Pablo! que cosas? que planteos? dejar que?-
-Lu, no me hagas caso. Me gusta hablar con vos...nada mas y quería que me llames para despejarme un poco y...ya fue, olvidate si? hagamos como que no dije nada-
-Bueno...ok, si vos lo preferís así...llamame cuando quieras...-
-Si! capaz te llamo, este fin de semana voy a estar al pedo aburrido en mi casa-
-ok, si tenés ganas de charlar un rato...ya sabés-
-Gracias Lu, te mando un beso, hablamos!-
-Bye!-

Que había sido todo eso? Este muchacho estaba peor que yo. Se estaba poniendo todo muy raro.
Él quería algo de mí y después se había arrepentido.

Mi cabeza era una batidora.
De su conversacion mi "Yo positivo" decía que había una esperanza, que él estaba confundido y yo era parte de su confusión y mi "Yo negativo", me decía que no me hiciera ilusiones, que casi no lo conocía y que las historias donde el tipo deja a la novia en el altar solo pasan en las películas.

Mientras seguía peleándome con mis diversos "yo" me suena el celular:

-Hola Lu?-
-Si! Pablo? Que pasó?-
-Es que...te quería preguntar...si no tenés nada que hacer hoy, tendrías ganas de venir a comer unas pizzas caseras a casa?-

Se imaginan lo que contesté.