Vamos a ver...

El domingo después del sábado fatídico me quedé todo el día en lo de Caro. Desde su compu envié el mail que trasncribí en uno de los posteos anteriores.

No había podido dormir y mi cabeza no había dejado un minuto de pensar en todo lo acontecido, las horas de amor con Pablo, Agustín pasándome a buscar a mi casa para ir a la fiesta, verlo llegar a Pablo y brillar al verme, nuestros besos en el baño, la mano de Agustín arrastrándome hacia el auto, mi espera en la remisería de Panamericana, mi vuelta al country desesperada para encontrarlo y explicarle que había sido un error y el desenlace, sola, llegando a lo de Caro, abatida.

Trataba de dejar de llorar y no podía, las lágrimas nunca se acababan. Me dolía el pecho de la angustia y mis ojos ardían.

Caro me encontró en el sillón verde con el control remoto en la mano mirando Crónica. No tenía volumen y yo realmente no prestaba atención a la pantalla.

-Boluda! que hacés así? no dormiste nada?
-No puedo
-Pero te va a hacer mal! no podés estar así!- me dijo sentándose al lado mío y corriéndome el pelo de la cara-todavía no pude entender bien que pasó, me contás?
-Pasó que soy una pelotuda- dije volviendo a llorar
-Lu! pero que pasó! debe haber habido una confusión, no te pongas así!
-No hubo una confusión Caro! Pablo se enteró que estuve con Agustín y no me quiere ver mas en su vida!, y está bien entendés! porque nunca debería haber estado con Agustín!nunca!- dije casi gritando
-Pará Lu, tranquilizate, acordate bien cómo era la situación cuando estuviste con Agustín, vos no tenías esperanzas con Pablo, si? él se había plantado con que no sabía que hacer y te había dejado en claro que no podía pasar nada
-Si! pero después pasó y yo debería haberle contado que estuve con su amigo! no tendría que haberle ocultado algo así!
-Pero él tiene que entender...recién empezaban a estar juntos, es difícil decir algo así, bah, los hombres son muy orgullosos, es difícil que no sientan su ego herido, se piensan que las mujeres no tienen un pasado
-Si, Caro, pero no era un pasado cualquiera, era el mejor amigo que sabía lo que a él le pasaba conmigo
-Y bueno! por qué no se enoja con Agustín entonces! él era el que le tendría que haber dicho algo
-Si claro...para ellos las culpables somos siempre nosotras. Nosotras somos las putas que los empujamos a hacer cosas que no quieren...
-Bueno Lu, pero no te desesperes, por ahí se puso así con la noticia pero ya va a recapacitar...
-No sé...no creo...lo escuché enojadísimo cuando me contestó el teléfono, estaba mal, sacado, y me dijo unas cosas horribles
-Pero ahí tenés que entenderlo vos y esperar, se debe haber sentido traicionado y reaccionó así

Me quedé en silencio mirando a la nada, tal vez iba a tener que esperar pero la espera me paralizaba, quería hacer algo, moverme, actuar.
Traté de comunicarme con Pablo infinitas veces mas con el obvio nulo resultado. Había apagado el celular y eso me llenaba de frustración y miedo.

-Caro...
-Si?- me dijo mientras preparaba unas tostadas para el desayuno
-Lo voy a llamar a Agustín, tengo que hablar con él y exigirle que le explique todo a Pablo
-Te parece Lu? por lo que me contaste Agustín no parece querer ayudarte
-No me importa! él generó todo ésto, me va a escuchar!

Por supuesto lo llamé sin éxito. Agustín parecía tener también el celular apagado

-Este hijo de puta apagó el celular! lo odio Caro!
-Basta Lu! afojá un poco! no estás pensando coherentemente! dejá que pasen unos días y ahí intentá volver a hablar con Pablo
-No! no puedo espera entendés? no puedo! mañana mismo voy a la oficina
-A hacer qué?
-A exigirle a Agustín que arregle ésto, no me importa que se enteren todos, no me importa nada! si tengo que hacer un escándalo lo voy a hacer, pero este forro no me va a cagar la vida!
-Está loca, va a ser peor!
-Vamos a ver...