El revés de las cosas

No entendía nada, de qué mail me hablaba?

Me acuerdo haber pensado en responderle pero al fin no lo había hecho.
Sebastián me miraba sacando fuego por los ojos.
Totalmente confundida pregunté

-La verdad no tengo la menor idea de lo que me estás hablando-
-Ay Lucila, por favor!- dijo revoleando los ojos para atrás-No podés ser tan forra!-
-Pará, pará, pará- dije levantando mi mano como para frenar algo que se me venía de frente - A mi no me decís forra! Si vamos a hablar en estos términos me voy...-
-Que querés que te diga con todo lo que le dijiste a una persona que aprecio un montón y que siempre se preocupó por mi?-
-Yo ni le hablé a esa mina entendés?, me mandó el mail y me pareció que responderle era caer a su nivel, ni en pedo le iba a dar lugar a que siguiera con su papel de víctima-
-Sos una caradura! vos pretendés que te crea con lo que hiciste?-
-Y...si no me crees a mi que soy tu novia y le crees a ella que no es nadie, estamos en problemas...-
-Ella "es" alguien, es mi amiga y nunca me mintió, a quien te parece que le tengo que creer...es mas, ella me pidió que no me enojara con vos y que no te dijera nada para que no nos peleemos pero no puedo permitir una cosa así.
Mirá que buena mina será que no me quería contar nada, le tuve que preguntar mil veces que le pasaba y después que le conté que me había dado cuenta que habías entrado a mi cuenta y habías visto su mail, se quebró y me tuvo que contar todo.-

Yo lo miraba con los ojos abiertos como dos platos, no podía creer que esa turra infeliz estuviera mintiendo con esa caradurez.
Sebastián seguía con su perorata de indignación.

-Decirle boludita cuatro ojos fué bajísimo de tu parte!- se tapaba la boca con la mano y negaba con la cabeza con expresión de no poderlo creer - pero lo peor que le podrías haber dicho y te juro que me da vergüenza ajena fue "solterona frígida".....Lucila, te juro que no te conozco!!!-
-Que????-

Mi bronca y desconcierto se elevaban sin límites...que hija de puta!!!!.
Traté de serenarme y no caer en la trampa, pero lamentablemente Sebastián ya había caído a cien metros de profundidad.

-Y decime...vos viste ese supuesto mail del que me hablás?-
-No me quieras dar vuelta las cosas Lucila, prefiero no verlo y ni pienses que se lo voy a pedir...y terminemos acá...ya sé todo lo que quería saber...creo que todo ésto amerita que nos tomemos un tiempo...tengo un montón de quilombos con lo de mi papá, la facu y encima ésto...-
-Nononono, vos no me vas a dejar así...! siempre querés terminar todo pero me vas a escuchar yo...-
-Ya está Lucila, entendelo, no quiero seguir...! a parte me voy el martes a una conferencia en México con la gente del hospital...ésta distancia nos va a hacer bien a los dos-