Yo lo miraba sentada desde uno de esos sillones antiguos con brazos.
Traté de poner mi mejor cara de desinteresada e inocente.
Tuve que utilizar todo mi autocontrol para no tirarle el cenicero que tenía al lado por la cabeza.
Por un instante me sentí Susana Gimenez, entendí que la llevó a querer partirle el cerebro al papafrita de su ex.
Me recosté sobre el sillón y miré por la ventana. Entraba una luz tenue de tarde que calentaba la habitación. Si no fuera que me hervía la sangre de bronca podría haberme quedado dormida pero mis planes de modorra de siesta contrastaban con la energía negativa que emanaba de un Sebastián serio que caminaba con una mano en el bolsillo por todo el estudio.
En un momento sentí vibrar mi celular, en la pantalla aparecía el nombre de Pablo. No podía hablar con él , ya lo iba a llamar mas tarde.
Sebastián colgó el teléfono, se apoyó contra el escritorio, cruzó los brazos y me miró.
-Te escucho- me dijo
-Eh?- dije yo entre divertida e irónica, crucé también los brazos y le dije
-Eras vos el que necesitaba urgente hablar conmigo, así que soy toda oídos-
Apoyó las manos en el escritorio a sus costados con una pose ganadora y dijo
-Vos te pensás que soy estúpido no?-
-No estoy segura...por qué me lo decís?-
-Ah! encima te haces la graciosa!-
-Encima de qué, Sebastián?, podés hablar claro por favor?, no tengo ganas de seguir con éste jueguito!-
-Sabías que Natu me mandó un mail?-
Ouch!, pensé, "que le digo , que le digo , que le digo?"
-Natu te debe mandar muchos mails supongo...no es tu amiguita del alma?- traté de zafar
-Ahá, bueno...veo como viene la mano...lo vas a negar a morir no?-
(Que boluda!!!, pero si había borrado el mail...como sabe que lo vi?, la estúpida ésta le habrá dicho que le mandó un mail y al no verlo habrán atado cabos?, Me lo mandé a mi dirección?...mmm, recuerdo que sí, pero después no entré para ver si lo tenía...que mierda hice???
Noooooooooooo, soy una idiota!!!!!!!!!, no lo borré de la carpeta de enviados!!!!. Dejé ahí la prueba de mi delito a simple vista!!!)
-Si me explicás bien que onda?, así veo si lo niego o te doy la razón- tenía que hacer tiempo, no sabía hasta donde él sabía.
-Lucila, no te puedo creer!!, encima que te mandaste una cagada grande como una casa te venís a hacer la desentendida!, aceptá por favor que entraste a mi cuenta!-
No lo pude negar mas, y tampoco me interesaba. Yo había tenido una razón para hacerlo, pero ella no tenía derecho a mandarme un mail diciéndome que deje a mi novio...la desubicada era ella, no yo!, al fin de cuentas él me había dado la clave de su cuenta, yo podía entrar cuando quisiera.
Borrar el mail era otro tema, pero ella no tenía por qué estar mandándole mails a mi novio en esos términos evidentemente babosos.
-Mirá Sebastián, vamos a hablar clarito...la que se desubicó fue ella mandándome ese mail al que vos le restaste importancia, no podés pretender que me quede con los brazos cruzados, quien se piensa que es?. Si vos no sos suficientemente hombre para defenderme, me defiendo yo solita...-
-Lucila, yo puedo entender muchas cosas...celitos, y boludeces de mina...pero no voy a aceptar bajo ningún concepto que hayas tratado a Natu de esa manera y que le hayas mandado ese mail diciendole esas barbaridades, te zarpaste!-
-What??????????????????????????'-
jueves, 30 de julio de 2009
miércoles, 29 de julio de 2009
Lo odio!
Lo odio, lo odio,lo odio, lo odio, lo detesto!!, pensé y tiré el teléfono al piso, que si no hubiera sido de alfombra se hubiera roto en mil pedacitos.
Si alguna vez pensaron y no se imaginaron como se puede pasar del amor al odio, bueno, mi relación con Sebas es el ejemplo perfecto.
Él no era nadie para tratarme de esa manera, eramos adultos y si tenía algún problema conmigo me lo decía y lo hablábamos civilizadamente.
Él no era mi general y yo su subordinado. era la última vez que me iba a tratar así.
Manoteé mi cartera y salí directo hacia mi auto, me interceptó mi mamá en el camino y me preguntó si pasaba algo porque el día anterior había llamado Sebastián dos veces y parecía estar enojado.
Le dije que no se preocupara, que debía ser uno de sus berrinches y que después le contaba.
La verdad no tenía idea que le pasaba, nadie sabía que me juntaba con Pablo, así que por ese lado no se podía haber enterado y tampoco creía que me hubiera visto y en ese caso igualmente tampoco sabía a la casa de quien estaba yendo.
A esa altura ya no me importaba nada de nada, es genial cuando alguien esta enojado con vos y no se te mueve un pelo, no me sentía culpable de nada, si estaba yendo a su casa con esa celeridad como él me había ordenado, era solamente porque no veía la hora de terminar todo.
Necesitaba paz.
Era raro como se habían ido dando las cosas, en muy poco tiempo mi vida había dado un vuelco drástico.
Ya no quería estar con Sebastián, estaba enamorada de otro hombre y me estaba planteando seriamente cambiar de carrera.
Me sentía despertar, encontrarme a mi misma.
Cambiar es morir un poco, dicen.
Llegué a su casa y toqué timbre, me abrió la empleada, me hizo pasar y me dijo que Sebastián estaba en el estudio.Me ofreció algo para tomar pero lo rechacé, entre la bronca y los nervios no creía poder digerir nada.
Entré al estudio y estaba parado hablando por teléfono, me miró pero no dejó de hablar.
-Ok, ok, si te entiendo!, de mi parte sabés que voy a hacer todo lo posible para arreglar ésto!-
No sabía con quien hablaba pero tenía cara entre sufrido,indignado y enojado
-Obvio Natu!!!- (BINGO) - Sé que estás en una situación de mierda y no sabés como lo lamento-
Se dió vuelta y me miró fijo.
-No te preocupes..., voy a hablar con ella y le voy a poner los puntos, quedate tranquila, ésto no va a quedar así, no te lo merecés!-
Si alguna vez pensaron y no se imaginaron como se puede pasar del amor al odio, bueno, mi relación con Sebas es el ejemplo perfecto.
Él no era nadie para tratarme de esa manera, eramos adultos y si tenía algún problema conmigo me lo decía y lo hablábamos civilizadamente.
Él no era mi general y yo su subordinado. era la última vez que me iba a tratar así.
Manoteé mi cartera y salí directo hacia mi auto, me interceptó mi mamá en el camino y me preguntó si pasaba algo porque el día anterior había llamado Sebastián dos veces y parecía estar enojado.
Le dije que no se preocupara, que debía ser uno de sus berrinches y que después le contaba.
La verdad no tenía idea que le pasaba, nadie sabía que me juntaba con Pablo, así que por ese lado no se podía haber enterado y tampoco creía que me hubiera visto y en ese caso igualmente tampoco sabía a la casa de quien estaba yendo.
A esa altura ya no me importaba nada de nada, es genial cuando alguien esta enojado con vos y no se te mueve un pelo, no me sentía culpable de nada, si estaba yendo a su casa con esa celeridad como él me había ordenado, era solamente porque no veía la hora de terminar todo.
Necesitaba paz.
Era raro como se habían ido dando las cosas, en muy poco tiempo mi vida había dado un vuelco drástico.
Ya no quería estar con Sebastián, estaba enamorada de otro hombre y me estaba planteando seriamente cambiar de carrera.
Me sentía despertar, encontrarme a mi misma.
Cambiar es morir un poco, dicen.
Llegué a su casa y toqué timbre, me abrió la empleada, me hizo pasar y me dijo que Sebastián estaba en el estudio.Me ofreció algo para tomar pero lo rechacé, entre la bronca y los nervios no creía poder digerir nada.
Entré al estudio y estaba parado hablando por teléfono, me miró pero no dejó de hablar.
-Ok, ok, si te entiendo!, de mi parte sabés que voy a hacer todo lo posible para arreglar ésto!-
No sabía con quien hablaba pero tenía cara entre sufrido,indignado y enojado
-Obvio Natu!!!- (BINGO) - Sé que estás en una situación de mierda y no sabés como lo lamento-
Se dió vuelta y me miró fijo.
-No te preocupes..., voy a hablar con ella y le voy a poner los puntos, quedate tranquila, ésto no va a quedar así, no te lo merecés!-
martes, 28 de julio de 2009
Tenemos que hablar
-Ay Caro! Me tiene harta!, lo voy a llamar ya!-
-Pará mujer!!! No hagas nada así en caliente!, ya le dije que estabas durmiendo, tenés tiempo para pensarlo bien-
-No sé, capaz sería mejor llamarlo ahora así con todo a flor de piel para decirle bien todo lo que pienso sin ningún filtro, a parte…que eso de que sé muy bien no sé que?-
-No sé, me dijo eso, que lo llamaras urgente y que vos sabías muy bien por qué…-
-Este pibe está loco! No sé que quiere y la verdad ya no me importa! No me importa nada!, mañana mismo lo llamo y le digo que quiero hablar con él en persona y se acabó!, no aguanto más estar en esta situación-
-Calmate Lu, no te precipites, volvé a la realidad, si te peleas con Sebas que no sea por lo que acaba de pasar con Pablo, que sea porque realmente ya no sentís nada por él sino cuando Pablo se case con su novia vos te vas a arrepentir, por favor escuchame y tratá de hacer lo que te digo, y contame por favor que pasó-
Le conté a Caro toda la conversación con Pablo, que me había dicho que sentía cosas por mí, como yo le había dicho que sentía lo mismo y como él había esquivado mi suplica cuando le pedí que no me hiciera empezar algo que él no iba a poder seguir.
Caro se enojó conmigo, me dijo que nunca debería haber ido, que solita me había metido en la boca del lobo, que yo sabía muy bien cual era la situación de Pablo y que ahora estaba en el horno.
Me fui a dormir con un gusto amargo pero decidida a encausar las cosas. Me molestaba mucho mi relación con Sebastián, me pesaba, lo sentía como un mosquito que te revolotea por la cara cuando querés dormir. Ahí ya no había amor y tenía que terminar cuanto antes.
Al otro día me fui a mi casa después del mediodía, había estado toda la mañana con Caro parloteando sin parar. Escuché un rato su historia con Fabio, la cual, para mi gusto no venía tan bien. Él había terminado una relación muy larga hace muy poco y aunque Caro con su ceguera amor repentino no lo viera, él no se estaba comportando como alguien muy interesado. Le dije que se quedara tranquila y que no se pusiera loca esperando su llamado, si tenía que ser iba a ser, no era el último hombre en la tierra, pero quien escucha esos consejos cuando está obnubilada por un nuevo romance?-
No había prendido el celular hasta ese momento y mientras manejaba y encontré cuatro llamadas de Sebastián y dos de Pablo. Traté de seguir la recomendación de Caro de llamarlo calmada pero no podía más.
Entré raudamente a mi casa, tiré la cartera en mi cama y tomé el teléfono
-Hola-
-Al fin aparecés!-
-Sebastián tenemos que hablar-
-Por supuesto que tenemos que hablar!- me dijo Sebastián levantando la voz – y me vas a escuchar Lucila! Venite ya para mi casa-
Y como le encantaba hacer, para poner firmeza y poder a la orden, y para no variar me cortó.
(Sé que no les gustan los finales con intriga…pero en alguna parte tengo que cortar no?)
-Pará mujer!!! No hagas nada así en caliente!, ya le dije que estabas durmiendo, tenés tiempo para pensarlo bien-
-No sé, capaz sería mejor llamarlo ahora así con todo a flor de piel para decirle bien todo lo que pienso sin ningún filtro, a parte…que eso de que sé muy bien no sé que?-
-No sé, me dijo eso, que lo llamaras urgente y que vos sabías muy bien por qué…-
-Este pibe está loco! No sé que quiere y la verdad ya no me importa! No me importa nada!, mañana mismo lo llamo y le digo que quiero hablar con él en persona y se acabó!, no aguanto más estar en esta situación-
-Calmate Lu, no te precipites, volvé a la realidad, si te peleas con Sebas que no sea por lo que acaba de pasar con Pablo, que sea porque realmente ya no sentís nada por él sino cuando Pablo se case con su novia vos te vas a arrepentir, por favor escuchame y tratá de hacer lo que te digo, y contame por favor que pasó-
Le conté a Caro toda la conversación con Pablo, que me había dicho que sentía cosas por mí, como yo le había dicho que sentía lo mismo y como él había esquivado mi suplica cuando le pedí que no me hiciera empezar algo que él no iba a poder seguir.
Caro se enojó conmigo, me dijo que nunca debería haber ido, que solita me había metido en la boca del lobo, que yo sabía muy bien cual era la situación de Pablo y que ahora estaba en el horno.
Me fui a dormir con un gusto amargo pero decidida a encausar las cosas. Me molestaba mucho mi relación con Sebastián, me pesaba, lo sentía como un mosquito que te revolotea por la cara cuando querés dormir. Ahí ya no había amor y tenía que terminar cuanto antes.
Al otro día me fui a mi casa después del mediodía, había estado toda la mañana con Caro parloteando sin parar. Escuché un rato su historia con Fabio, la cual, para mi gusto no venía tan bien. Él había terminado una relación muy larga hace muy poco y aunque Caro con su ceguera amor repentino no lo viera, él no se estaba comportando como alguien muy interesado. Le dije que se quedara tranquila y que no se pusiera loca esperando su llamado, si tenía que ser iba a ser, no era el último hombre en la tierra, pero quien escucha esos consejos cuando está obnubilada por un nuevo romance?-
No había prendido el celular hasta ese momento y mientras manejaba y encontré cuatro llamadas de Sebastián y dos de Pablo. Traté de seguir la recomendación de Caro de llamarlo calmada pero no podía más.
Entré raudamente a mi casa, tiré la cartera en mi cama y tomé el teléfono
-Hola-
-Al fin aparecés!-
-Sebastián tenemos que hablar-
-Por supuesto que tenemos que hablar!- me dijo Sebastián levantando la voz – y me vas a escuchar Lucila! Venite ya para mi casa-
Y como le encantaba hacer, para poner firmeza y poder a la orden, y para no variar me cortó.
(Sé que no les gustan los finales con intriga…pero en alguna parte tengo que cortar no?)
lunes, 27 de julio de 2009
Solo sé que no sé nada
-Que pasó Lu?!-
Me dijo Caro en piyama desde la puerta de su casa. Me dejó pasar, cerró la puerta y me tiré en su sillón verde loro. Odiaba ese sillón pero en ese momento era el mejor lugar donde podía estar. Me sentía en casa.
-Dale! contame!-
No sabía por donde empezar. La última información que tenía Caro era que Pablo le había dicho que lo llame, pero después no habíamos vuelto a hablar, no sabía como se habían ido dando las cosas.
Fué hasta la cocina y puso el agua para hacer café, mientras yo apagaba mi celular por miedo que Pablo o Sebastián me llamaran. No quería hablar con ninguno de los dos.
Caro volvió con dos tazas, sacó a su gato del sillón y se sentó.
Yo ya no tenía ganas de llorar.Estaba sentada con la cabeza en el respaldo mirando al techo y con mis manos sobre mi estomago, pensando.
-Boluda, me vas a contar o me vas a dejar acá con la intriga?-
-Es que estoy tratando de ordenarme Caro, se dieron las cosas de una manera que me resulta difícil de explicar-
-Pero empezá por el principio...lo llamaste...-
-Msi..., y empezó diciendome boludeces, no le entendí...como que pensaba una cosa pero decía otra-
-Y?-
-Que cortamos y a los dos minutos me volvió a llamar-
-Ahá...-
-Y me invitó a la casa a comer unas pizzas.-
-Naahhh...pero, y la novia?-
-Está de viaje...creo que se fue a visitar a los parientes al interior para contarles del casamiento-
-Uy boluda! y te invitó a la casa? que pirata!!!, y vos le dijiste que sí?-
-Si...-
-Ayyy Lu! pero vos te las buscás también eh...-
-Caro! no me retés más! ya está!...si no querés ser cómplice no te cuento!-
-No, dale contame...-
-La cuestión es que fuí y nada, estaba re lindo, y ...-
En eso sonó el teléfono, Caro se levantó y fue a atender
-Bancame, atiendo y me seguís contando...puede ser Fabio!!!-
Dijo contenta y salió pegando saltitos.
Escuché que hablaba, pero no podía identificar con quién. Al rato vuelve con cara de hastío.
-Quien era?- le dije mientras tomaba un sorbo de café
-Tu novio-
-Sebastián?, otra vez???-
-Si boluda! y encima me cortó! le dije que estabas acá pero te sentías mal y que te habías acostado un ratito-
-Pero que quiere??-
-No sé, no le entendí bien...me dijo algo así como : "decile a Lucila que me llame urgente, ella sabe muy bien por qué"...y me cortó.
Me dijo Caro en piyama desde la puerta de su casa. Me dejó pasar, cerró la puerta y me tiré en su sillón verde loro. Odiaba ese sillón pero en ese momento era el mejor lugar donde podía estar. Me sentía en casa.
-Dale! contame!-
No sabía por donde empezar. La última información que tenía Caro era que Pablo le había dicho que lo llame, pero después no habíamos vuelto a hablar, no sabía como se habían ido dando las cosas.
Fué hasta la cocina y puso el agua para hacer café, mientras yo apagaba mi celular por miedo que Pablo o Sebastián me llamaran. No quería hablar con ninguno de los dos.
Caro volvió con dos tazas, sacó a su gato del sillón y se sentó.
Yo ya no tenía ganas de llorar.Estaba sentada con la cabeza en el respaldo mirando al techo y con mis manos sobre mi estomago, pensando.
-Boluda, me vas a contar o me vas a dejar acá con la intriga?-
-Es que estoy tratando de ordenarme Caro, se dieron las cosas de una manera que me resulta difícil de explicar-
-Pero empezá por el principio...lo llamaste...-
-Msi..., y empezó diciendome boludeces, no le entendí...como que pensaba una cosa pero decía otra-
-Y?-
-Que cortamos y a los dos minutos me volvió a llamar-
-Ahá...-
-Y me invitó a la casa a comer unas pizzas.-
-Naahhh...pero, y la novia?-
-Está de viaje...creo que se fue a visitar a los parientes al interior para contarles del casamiento-
-Uy boluda! y te invitó a la casa? que pirata!!!, y vos le dijiste que sí?-
-Si...-
-Ayyy Lu! pero vos te las buscás también eh...-
-Caro! no me retés más! ya está!...si no querés ser cómplice no te cuento!-
-No, dale contame...-
-La cuestión es que fuí y nada, estaba re lindo, y ...-
En eso sonó el teléfono, Caro se levantó y fue a atender
-Bancame, atiendo y me seguís contando...puede ser Fabio!!!-
Dijo contenta y salió pegando saltitos.
Escuché que hablaba, pero no podía identificar con quién. Al rato vuelve con cara de hastío.
-Quien era?- le dije mientras tomaba un sorbo de café
-Tu novio-
-Sebastián?, otra vez???-
-Si boluda! y encima me cortó! le dije que estabas acá pero te sentías mal y que te habías acostado un ratito-
-Pero que quiere??-
-No sé, no le entendí bien...me dijo algo así como : "decile a Lucila que me llame urgente, ella sabe muy bien por qué"...y me cortó.
sábado, 25 de julio de 2009
Dj LU, musicalizando
Como podrán notar incorporé una lista de temas musicales a mi blog.
Éstos temas los elegí porque marcan mi relación con Pablo.
El primer tema MISTAKE de Moby lo escuché hace muy poco y me llega al alma por varias cuestiones.
Uno, el nombre es como una síntesis de mi relación, "a mistake" (traducción: un error), y la letra y la voz del cantante me hace vibrar el alma. Es una canción que entristece, él suplica que no lo deje cometer el error, que no lo lleve a cometer ese error.
Dice algo así:
Don’t speak to me this way (no me hables de esa manera)
Don’t ever let me say (nunca me dejes decir)
Don’t leave me again (no me dejes otra vez)
I never felt this loss before (nunca antes sentí esta perdida)
And the world is closing doors (y el mundo está cerrando puertas)
I never wanted anything more (nunca quise nada mas)
Don’t hug me this way (no me abraces de esta manera)
Don’t touch me this way (no me toques de esta manera)
Don’t hug me again x 2 (no me abraces otra vez)
Don’t hug me this way (no me abraces de esta manera)
Don’t touch me this way (no me toques de esta manera)
Don’t let me make the same mistake again (no me dejes cometer el mismo error otra vez)
Please, don’t let me make the same mistake again (por favor no me dejes cometer el mismo error otra vez)
(La sinteticé porque se repite)
También puse The Scientist, que es el tema por el que Pablo me manda el primer mail y después un par mas que nos gustan a los dos y que son los temas que escucho cuando pienso en él y los que me hacen pensar en él cuando los escucho.
Espero que les gusten.
Acepto sugerencias y correcciones a mi traducción.
Éstos temas los elegí porque marcan mi relación con Pablo.
El primer tema MISTAKE de Moby lo escuché hace muy poco y me llega al alma por varias cuestiones.
Uno, el nombre es como una síntesis de mi relación, "a mistake" (traducción: un error), y la letra y la voz del cantante me hace vibrar el alma. Es una canción que entristece, él suplica que no lo deje cometer el error, que no lo lleve a cometer ese error.
Dice algo así:
Don’t speak to me this way (no me hables de esa manera)
Don’t ever let me say (nunca me dejes decir)
Don’t leave me again (no me dejes otra vez)
I never felt this loss before (nunca antes sentí esta perdida)
And the world is closing doors (y el mundo está cerrando puertas)
I never wanted anything more (nunca quise nada mas)
Don’t hug me this way (no me abraces de esta manera)
Don’t touch me this way (no me toques de esta manera)
Don’t hug me again x 2 (no me abraces otra vez)
Don’t hug me this way (no me abraces de esta manera)
Don’t touch me this way (no me toques de esta manera)
Don’t let me make the same mistake again (no me dejes cometer el mismo error otra vez)
Please, don’t let me make the same mistake again (por favor no me dejes cometer el mismo error otra vez)
(La sinteticé porque se repite)
También puse The Scientist, que es el tema por el que Pablo me manda el primer mail y después un par mas que nos gustan a los dos y que son los temas que escucho cuando pienso en él y los que me hacen pensar en él cuando los escucho.
Espero que les gusten.
Acepto sugerencias y correcciones a mi traducción.
viernes, 24 de julio de 2009
Mail de Caro (2)
Caro me mandó un mail, y me pidió que lo publicara.
Ella explica su punto de vista el día que fuí a la casa después de ver a Pablo.
Aquí va....
Lu, estuve leyendo tus últimos post y me acordé de un montón de cosas. Pasó mucho tiempo ya de eso, podría decir que somos otras. No parece pero éramos tan inocentes, tan crédulas. Iba leyendo y casi hasta que te podía ver entrando a mi casa con el maquillaje corrido y los ojos hinchados. En ese momento mi primera reacción fue enojarme con vos, no entendía como te podías haber metido en semejante problema, por qué te habías buscado ese papel. Me acuerdo también que pensé que me resultaba raro que estuvieras tan triste si habías obtenido lo que querías y el hombre de tu vida te había dicho que sentía lo mismo que vos. Cualquier mujer hubiera estado bailando de felicidad, pero vos ya estabas sufriendo por lo que sabias que iba a pasar. Es feo saber perdido algo en el momento mismo que te lo están dando.
Me acuerdo también que Sebastián volvió a llamar cuando estabas en mi casa, te acordas? Estaba sacadisímo (no voy a adelantar por qué, no te preocupes) y le tuve que decir que te sentías mal y no podías atender. Nunca te había visto así. Aunque te aconsejé que hablaras cuanto antes con él vos no querías saber nada. Esa relación ya estaba terminada aunque no hubieran hablado y a mí me daba lástima, muchas veces sentí envidia de su relación, se veían tan bien juntos, tan unidos. Esa noche te repetí mil veces que no tenias la culpa de nada, pero era una procesión que tenias que caminar sola.
Yo conozco a Pablo, y como también te conozco se por qué lo amas, pero Lu, sos tan linda, tan inteligente que no me queda otra que odiarlo porque no te está haciendo bien. Te lo dije miles de veces y se que no te asombras de lo que estoy diciendo, y también se que me entendés y que vos pensarías lo mismo si yo estuviera en tu situación.
Ahora te pido, si tenés ganas de que publiques esto, así conocen mi mirada.
Que mas pasó esa noche y después se los va a contar Lu.
Te dejo y te mando un beso enorme, y como siempre te banco!!!!
Besos
Ella explica su punto de vista el día que fuí a la casa después de ver a Pablo.
Aquí va....
Lu, estuve leyendo tus últimos post y me acordé de un montón de cosas. Pasó mucho tiempo ya de eso, podría decir que somos otras. No parece pero éramos tan inocentes, tan crédulas. Iba leyendo y casi hasta que te podía ver entrando a mi casa con el maquillaje corrido y los ojos hinchados. En ese momento mi primera reacción fue enojarme con vos, no entendía como te podías haber metido en semejante problema, por qué te habías buscado ese papel. Me acuerdo también que pensé que me resultaba raro que estuvieras tan triste si habías obtenido lo que querías y el hombre de tu vida te había dicho que sentía lo mismo que vos. Cualquier mujer hubiera estado bailando de felicidad, pero vos ya estabas sufriendo por lo que sabias que iba a pasar. Es feo saber perdido algo en el momento mismo que te lo están dando.
Me acuerdo también que Sebastián volvió a llamar cuando estabas en mi casa, te acordas? Estaba sacadisímo (no voy a adelantar por qué, no te preocupes) y le tuve que decir que te sentías mal y no podías atender. Nunca te había visto así. Aunque te aconsejé que hablaras cuanto antes con él vos no querías saber nada. Esa relación ya estaba terminada aunque no hubieran hablado y a mí me daba lástima, muchas veces sentí envidia de su relación, se veían tan bien juntos, tan unidos. Esa noche te repetí mil veces que no tenias la culpa de nada, pero era una procesión que tenias que caminar sola.
Yo conozco a Pablo, y como también te conozco se por qué lo amas, pero Lu, sos tan linda, tan inteligente que no me queda otra que odiarlo porque no te está haciendo bien. Te lo dije miles de veces y se que no te asombras de lo que estoy diciendo, y también se que me entendés y que vos pensarías lo mismo si yo estuviera en tu situación.
Ahora te pido, si tenés ganas de que publiques esto, así conocen mi mirada.
Que mas pasó esa noche y después se los va a contar Lu.
Te dejo y te mando un beso enorme, y como siempre te banco!!!!
Besos
jueves, 23 de julio de 2009
Despertar de golpe
El tiempo se detuvo.
Solo podía sentir el contraste entre mis labios fríos y los suyos.
Ardían.
No puedo recordar que día era con exactitud, ni que tenía puesto él, ni que cartera había llevado para la ocasión pero puedo revivir vividamente la sensación del calor de su cuerpo, de su mano en mi pelo, de la revolución de mariposas en mi panza ,de mi respiración, de la suya y de la urgencia de su beso.
En ese momento no me importó nada, no existía nada, no había nada más allá de nosotros.
Realizar el deseo de un beso que se postergaba, expectante, generó una explosión en mis sentidos.
Solo sentía, no podía pensar, no deseaba pensar.
¿Vieron cuando besan a alguien con pasión y no se sacian, necesitan seguir y seguir, es como cuando soñas que tenés sed y en el sueño bebes un vaso de agua pero seguís teniendo sed?
El ruido del portón que se abría nos hizo despertar de golpe.Volví a caer en la realidad. Estaba en el edificio de Pablo y cualquiera nos podía ver.
-Vamos para arriba- Me dijo tomándome de la mano.
En ese momento tuve como una revelación. Pude verme sufriendo en mi casa sabiendo que él estaba con ella, pude ver el arroz calléndoseles encima mientras se besaban en el casamiento por civil, pude imaginar su luna de miel en una playa paradisíaca.
Pablo no me había prometido nada, no había contestado cuando entre sollozos le pedí que no me lastimara, que me eligiera.
-No puedo Pablo...así no...-
-Lu, hablemos arriba, no podemos estar acá-
-No Pablo, dejame ahora no puedo- dije mientras soltaba su mano de la mía
-Por favor, no me hagas esto...no podemos dejarlo así-
-Pablo somos grandes...sabemos que esto no puede terminar bien, vamos a hacer sufrir a mucha gente, entre ellos yo...dejame ir por favor...estoy muy confundida...-
Estaba asustada, estábamos a punto de hacer algo que nos podría llevar a arrepentirnos por siempre y lo que menos quería era sentir el peso de la culpa por la cancelación del casamiento de una pobre chica. No se lo merecía, no tenía ningún derecho a hacerle eso.
El vecino nos miraba mientras caminaba a cerrar el portón. Yo realmente no quería estar mas ahí, ya no estaba segura de haber hecho bien.
-Pero Lu...por favor- me suplicó derrotado
Trató de detenerme pero me subí el auto y arranqué.
Todo lo que había pasado se me repetía en la cabeza como una película.Me sentía mal.
Aunque saber que Pablo sentía lo mismo que yo por él llenaba mi alma, la opresión que sentía por engañar a Sebastián y la conciencia de que Pablo nunca iba a ser mío me aplastaba entera.
Paré junto a un cordón y lloré mares, no sé de donde salían tantas lágrimas. La angustia me oprimía el pecho. Por qué la vida me había puesto en semejante situación?
Yo no era lo que podía decirse la felicidad caminante junto a Sebastián, pero tenía una vida tranquila, con pequeños placeres.
Y ahora? Todo estaba patas para arriba.Ya no podía volver al día donde enojada con Sebas porque una vez mas no me había acompañado conocí a Pablo en aquel café, no podía volver al día anterior a ir a aquella fiesta de despedida y quedarme en el cumple de mi suegra.
Nunca podría volver a amar a Sebastián como amaba a Pablo.
Busqué mi celular en la cartera y la llamé.
-Lu!, donde estas?!-
-Ay Caro!!! me quiero matar!!!!-
-Que pasa!!!-
-Puedo ir para tu casa?-
-Si dale, venite!-
-Ok, ahí voy...-
Y me fuí para lo de Caro.
Solo podía sentir el contraste entre mis labios fríos y los suyos.
Ardían.
No puedo recordar que día era con exactitud, ni que tenía puesto él, ni que cartera había llevado para la ocasión pero puedo revivir vividamente la sensación del calor de su cuerpo, de su mano en mi pelo, de la revolución de mariposas en mi panza ,de mi respiración, de la suya y de la urgencia de su beso.
En ese momento no me importó nada, no existía nada, no había nada más allá de nosotros.
Realizar el deseo de un beso que se postergaba, expectante, generó una explosión en mis sentidos.
Solo sentía, no podía pensar, no deseaba pensar.
¿Vieron cuando besan a alguien con pasión y no se sacian, necesitan seguir y seguir, es como cuando soñas que tenés sed y en el sueño bebes un vaso de agua pero seguís teniendo sed?
El ruido del portón que se abría nos hizo despertar de golpe.Volví a caer en la realidad. Estaba en el edificio de Pablo y cualquiera nos podía ver.
-Vamos para arriba- Me dijo tomándome de la mano.
En ese momento tuve como una revelación. Pude verme sufriendo en mi casa sabiendo que él estaba con ella, pude ver el arroz calléndoseles encima mientras se besaban en el casamiento por civil, pude imaginar su luna de miel en una playa paradisíaca.
Pablo no me había prometido nada, no había contestado cuando entre sollozos le pedí que no me lastimara, que me eligiera.
-No puedo Pablo...así no...-
-Lu, hablemos arriba, no podemos estar acá-
-No Pablo, dejame ahora no puedo- dije mientras soltaba su mano de la mía
-Por favor, no me hagas esto...no podemos dejarlo así-
-Pablo somos grandes...sabemos que esto no puede terminar bien, vamos a hacer sufrir a mucha gente, entre ellos yo...dejame ir por favor...estoy muy confundida...-
Estaba asustada, estábamos a punto de hacer algo que nos podría llevar a arrepentirnos por siempre y lo que menos quería era sentir el peso de la culpa por la cancelación del casamiento de una pobre chica. No se lo merecía, no tenía ningún derecho a hacerle eso.
El vecino nos miraba mientras caminaba a cerrar el portón. Yo realmente no quería estar mas ahí, ya no estaba segura de haber hecho bien.
-Pero Lu...por favor- me suplicó derrotado
Trató de detenerme pero me subí el auto y arranqué.
Todo lo que había pasado se me repetía en la cabeza como una película.Me sentía mal.
Aunque saber que Pablo sentía lo mismo que yo por él llenaba mi alma, la opresión que sentía por engañar a Sebastián y la conciencia de que Pablo nunca iba a ser mío me aplastaba entera.
Paré junto a un cordón y lloré mares, no sé de donde salían tantas lágrimas. La angustia me oprimía el pecho. Por qué la vida me había puesto en semejante situación?
Yo no era lo que podía decirse la felicidad caminante junto a Sebastián, pero tenía una vida tranquila, con pequeños placeres.
Y ahora? Todo estaba patas para arriba.Ya no podía volver al día donde enojada con Sebas porque una vez mas no me había acompañado conocí a Pablo en aquel café, no podía volver al día anterior a ir a aquella fiesta de despedida y quedarme en el cumple de mi suegra.
Nunca podría volver a amar a Sebastián como amaba a Pablo.
Busqué mi celular en la cartera y la llamé.
-Lu!, donde estas?!-
-Ay Caro!!! me quiero matar!!!!-
-Que pasa!!!-
-Puedo ir para tu casa?-
-Si dale, venite!-
-Ok, ahí voy...-
Y me fuí para lo de Caro.
miércoles, 22 de julio de 2009
La confesión
Pablo me miró callado, sin querer entender la pregunta.
Sus ojos se clavaron en los míos, y pude vislumbrar una pequeña sonrisa en la comisura de sus labios.
Bajó los ojos, se cruzó de brazos y suspiró como con dolor.
Yo lo seguía mirando espectante.
-Pablo, entendés lo que te pregunto, no?-
Se acomodó sobre la silla, apoyo los codos sobre la mesa y miró para arriba como buscando las ideas en el cielorraso.
Los segundos se convirtieron en horas para mí.Estaba jugada, esa pregunta había marcado un antes y un después y no podía volver atrás.
No sé por qué la había hecho, tal vez había llegado a mi límite, necesitaba con desesperación una respuesta, necesitaba saber que todo lo que yo sentía y había hecho era por algo.
Hasta que Pablo contestó.
-Estás acá porque necesitaba que estuvieras acá-Me dijo sin mirarme.
A pesar de que todos mis deseos apuntaban a esa respuesta me quedé dura.Un escalofrío me corrió por las piernas y por la espalda.Me recosté sobre el respaldo y tuve que mirar hacia el costado, sentí vértigo como si estuviera parada junto a un precipicio.
Pablo se paró y fue hasta la mesita a buscar un cigarrillo.
Yo seguía sin mirarlo, estaba confundida.
Pablo prendió el cigarrillo y se volvió a sentar mirándome fijamente, no decía nada, sentía que observaba mis movimientos esperando una reacción.
Cuando junté fuerzas lo volvía mirar y le dije:
-Pablo, tengo miedo-
Él se incorporó en la silla y se acercó a la mesa
-Yo también Lu, mucho más de lo que te imaginás. Traté...pero no puedo frenar lo que me está pasando- me dijo mientras me tomaba de la mano - nunca en la vida me pasó ésto...es muy intenso, no puedo razonarlo...te invité porque necesitaba verte, necesitaba que estuvieras acá.Desde que te conocí no pude parar de pensar en vos...y me asusta, no puedo manejar lo que me está pasando...-
En lugar de estar feliz por su declaración tenía muchas ganas de llorar.Era como si me estuvieran mostrando la entrada al paraíso y después me dijeran que no podía entrar.
-A mi me pasa lo mismo- le dije con temor- te juro que traté y traté de no verte, no pensar en vos, entender que...no podemos...- y la primer lágrima rodó por mi mejilla.
Lloraba de impotencia, lloraba por el desconsuelo de saber que lo tenía tan cerca pero a la vez estaba tan fuera de mi alcance.
Él se paró y se puso de cuclillas al lado mío.Me secó la lágrima y sentí su mano tibia en mi cara.
-Pablo, no sé que me llevó a mi a venir acá...lo que yo siento va más allá de una simple atracción entendés? Yo no podría soportar tenerte y dentro de unos meses perderte...no puedo empezar con algo que tiene fecha de vencimiento. Lo que siento es demasiado fuerte y si abro la puerta ya no voy a poder cerrarla. Entendés Pablo lo que quiero decir? Por favor...no me hagas empezar con esto si no estas seguro de..., vos sabés...-
No quise terminar la frase porque en realidad no quería escuchar una respuesta negativa.
Me miró con tristeza, después bajó la vista y se puso de pie. Se dió vuelta y se pasó la mano por el pelo.
Yo seguía en la silla, esperando, deseando con todas mis fuerzas que me dijera que la iba a dejar a Mechi, que suspendía todo, que se había dado cuenta que me amaba, que ya nada nos iba a separar...pero no pasó.
Mis lágrimas empezaron a brotar sin parar.
Él no se dió vuelta...no dijo nada, no hizo nada.
Me paré decidida a irme, estaba tremendamente dolida.No podía seguir ahí.
Casi corriendo fui hasta el placard, tomé mi abrigo y mi cartera y salí del departamento hacia la cochera.Necesitaba huir, no quería sufrir más, no debía volverlo a ver, había sido todo un error.
El ascensor no venía y bajé los tres pisos por las escaleras, pero cuando llegué al auto me di cuenta que no podía salir, necesitaba que él me abriera el portón.
Estaba cansada, agitada por correr, y necesitaba salir cuanto antes, puteé, me odié por haberme puesto en esa situación, por haber abierto así mi corazón.
Escuché un ruido y lo ví.
Vino caminando con las manos en los bolsillos.
Se paró en frente mío y no tuve mas opción que apoyarme contra el auto. Se acercó hacia mi y no pude evitar sentir su aliento y su boca cerca, muy cerca.
Mi corazón y mi respiración estaban a mil a causa de la corrida, los nervios y la excitación.
Sentí su cuerpo pegado al mío y su mano en mi nuca.
-No te vayas- me dijo
Y me besó.
Sus ojos se clavaron en los míos, y pude vislumbrar una pequeña sonrisa en la comisura de sus labios.
Bajó los ojos, se cruzó de brazos y suspiró como con dolor.
Yo lo seguía mirando espectante.
-Pablo, entendés lo que te pregunto, no?-
Se acomodó sobre la silla, apoyo los codos sobre la mesa y miró para arriba como buscando las ideas en el cielorraso.
Los segundos se convirtieron en horas para mí.Estaba jugada, esa pregunta había marcado un antes y un después y no podía volver atrás.
No sé por qué la había hecho, tal vez había llegado a mi límite, necesitaba con desesperación una respuesta, necesitaba saber que todo lo que yo sentía y había hecho era por algo.
Hasta que Pablo contestó.
-Estás acá porque necesitaba que estuvieras acá-Me dijo sin mirarme.
A pesar de que todos mis deseos apuntaban a esa respuesta me quedé dura.Un escalofrío me corrió por las piernas y por la espalda.Me recosté sobre el respaldo y tuve que mirar hacia el costado, sentí vértigo como si estuviera parada junto a un precipicio.
Pablo se paró y fue hasta la mesita a buscar un cigarrillo.
Yo seguía sin mirarlo, estaba confundida.
Pablo prendió el cigarrillo y se volvió a sentar mirándome fijamente, no decía nada, sentía que observaba mis movimientos esperando una reacción.
Cuando junté fuerzas lo volvía mirar y le dije:
-Pablo, tengo miedo-
Él se incorporó en la silla y se acercó a la mesa
-Yo también Lu, mucho más de lo que te imaginás. Traté...pero no puedo frenar lo que me está pasando- me dijo mientras me tomaba de la mano - nunca en la vida me pasó ésto...es muy intenso, no puedo razonarlo...te invité porque necesitaba verte, necesitaba que estuvieras acá.Desde que te conocí no pude parar de pensar en vos...y me asusta, no puedo manejar lo que me está pasando...-
En lugar de estar feliz por su declaración tenía muchas ganas de llorar.Era como si me estuvieran mostrando la entrada al paraíso y después me dijeran que no podía entrar.
-A mi me pasa lo mismo- le dije con temor- te juro que traté y traté de no verte, no pensar en vos, entender que...no podemos...- y la primer lágrima rodó por mi mejilla.
Lloraba de impotencia, lloraba por el desconsuelo de saber que lo tenía tan cerca pero a la vez estaba tan fuera de mi alcance.
Él se paró y se puso de cuclillas al lado mío.Me secó la lágrima y sentí su mano tibia en mi cara.
-Pablo, no sé que me llevó a mi a venir acá...lo que yo siento va más allá de una simple atracción entendés? Yo no podría soportar tenerte y dentro de unos meses perderte...no puedo empezar con algo que tiene fecha de vencimiento. Lo que siento es demasiado fuerte y si abro la puerta ya no voy a poder cerrarla. Entendés Pablo lo que quiero decir? Por favor...no me hagas empezar con esto si no estas seguro de..., vos sabés...-
No quise terminar la frase porque en realidad no quería escuchar una respuesta negativa.
Me miró con tristeza, después bajó la vista y se puso de pie. Se dió vuelta y se pasó la mano por el pelo.
Yo seguía en la silla, esperando, deseando con todas mis fuerzas que me dijera que la iba a dejar a Mechi, que suspendía todo, que se había dado cuenta que me amaba, que ya nada nos iba a separar...pero no pasó.
Mis lágrimas empezaron a brotar sin parar.
Él no se dió vuelta...no dijo nada, no hizo nada.
Me paré decidida a irme, estaba tremendamente dolida.No podía seguir ahí.
Casi corriendo fui hasta el placard, tomé mi abrigo y mi cartera y salí del departamento hacia la cochera.Necesitaba huir, no quería sufrir más, no debía volverlo a ver, había sido todo un error.
El ascensor no venía y bajé los tres pisos por las escaleras, pero cuando llegué al auto me di cuenta que no podía salir, necesitaba que él me abriera el portón.
Estaba cansada, agitada por correr, y necesitaba salir cuanto antes, puteé, me odié por haberme puesto en esa situación, por haber abierto así mi corazón.
Escuché un ruido y lo ví.
Vino caminando con las manos en los bolsillos.
Se paró en frente mío y no tuve mas opción que apoyarme contra el auto. Se acercó hacia mi y no pude evitar sentir su aliento y su boca cerca, muy cerca.
Mi corazón y mi respiración estaban a mil a causa de la corrida, los nervios y la excitación.
Sentí su cuerpo pegado al mío y su mano en mi nuca.
-No te vayas- me dijo
Y me besó.
martes, 21 de julio de 2009
Invasión de burbuja
La música justa.
El lugar justo.
El hombre justo.
No podía imaginarme en una situación mejor.
Por una foto que tenía sobre un estante en donde se lo veía en la nieve, nos pusimos a hablar de viajes pero lo que yo podía pensar en ese momento era lo raro que me resultaba que no tuviera ninguna foto de él con la novia.
Terminamos de comer los quesitos y lo ayudé a poner la mesa para comer la pizza. Estaba un poco incómoda en el sillón por lo que me resultó un alivio pasar a la mesa, pero no porque no me resultara confortable sino porque estábamos muy cerca y no podía concentrarme en la conversación. Su perfume era intoxicante y no iba durar mucho ahí sentada sin clavarle los colmillos en el cuello. Así como les digo, no podía más, estaba desatada como un vampiro que tiene que autocontrolarse para no morder a su presa.
La pizza estaba riquísima, no podía este hombre por lo menos hacer "algo" mal?
Él no parecía ni desconcentrado, ni sobrepasado por la situación, se comportaba como si mi presencia ahí fuera lo mas natural del mundo.
En un momento escuché mi celular a lo lejos. Mi cartera estaba colgada en el placar de recepción por lo que casi no se oía sonar.No le dí importancia, pero después de un rato, ante la insistencia lo fuí a buscar para atender.
Cuando lo miré tenía tres llamados de Sebastián y dos de Carolina.Habría pasado algo? Opté por llamarla a Caro y ver que estaba pasando.
-Hola, Caro, me llamaste?-
-Lu!!! donde estás?-
-Ahora no puedo hablar mucho Caro, te llamé a la tarde pero no me contestabas-
-Si, debía estar durmiendo...pero donde andás? me llamó Sebastián que no te puede encontrar y no sé que quiere-
-Después te cuento bien Caro,porque ahora no puedo, pero si llama Sebastián decile que me encontraste y que estoy con las chicas de la facu-
-Ok, pero contestame si o no....estás con Pablo?-
-Si...-
-Ay Lucila!!! en que quilombo te estás metiendo!!! llamame por favor cuando llegues a tu casa, sea la hora que sea!-
-Ok, te llamo, beso!-
Sebastián, Sebastián y Sebastián!, siempre él!, cuando yo quería hablarle no podía, pero cuando él me tenía que decir algo me buscaba por cielo y tierra hasta encontrarme.
No le iba a dar el gusto, ya había tenido su oportunidad, ahora se iba a tener que poner en la cola.
-Pasa algo?- Me dijo Pablo cuando volví a la mesa
Yo no debía tener la mejor cara. Sebastián se había colado en mi burbuja ideal de ensueño donde Pablo era mio y yo no estaba de novia. No iba a poder remontar la noche sabiendo que tenía un sabueso rastreandome por Buenos Aires y peor que peor, ese sabueso era mi novio.
-No, nada importante...-
-Pero te cambió la cara...-
Ya no estaba cómoda, Pablo se había vuelto a convertir en "el hombre que me gusta pero esta a punto de casarse" y yo había vuelto a ser "Lucila, la novia de Sebastián". Mi mundo imaginario había sido destrozado y caía en la cruda realidad. Pablo no era mío, y no sabía por qué estaba en su casa, comiendo sola con él.
No quise seguir mintiéndome a mi misma y puse las cartas sobre la mesa.
-Pablo...por qué estoy acá?-
El lugar justo.
El hombre justo.
No podía imaginarme en una situación mejor.
Por una foto que tenía sobre un estante en donde se lo veía en la nieve, nos pusimos a hablar de viajes pero lo que yo podía pensar en ese momento era lo raro que me resultaba que no tuviera ninguna foto de él con la novia.
Terminamos de comer los quesitos y lo ayudé a poner la mesa para comer la pizza. Estaba un poco incómoda en el sillón por lo que me resultó un alivio pasar a la mesa, pero no porque no me resultara confortable sino porque estábamos muy cerca y no podía concentrarme en la conversación. Su perfume era intoxicante y no iba durar mucho ahí sentada sin clavarle los colmillos en el cuello. Así como les digo, no podía más, estaba desatada como un vampiro que tiene que autocontrolarse para no morder a su presa.
La pizza estaba riquísima, no podía este hombre por lo menos hacer "algo" mal?
Él no parecía ni desconcentrado, ni sobrepasado por la situación, se comportaba como si mi presencia ahí fuera lo mas natural del mundo.
En un momento escuché mi celular a lo lejos. Mi cartera estaba colgada en el placar de recepción por lo que casi no se oía sonar.No le dí importancia, pero después de un rato, ante la insistencia lo fuí a buscar para atender.
Cuando lo miré tenía tres llamados de Sebastián y dos de Carolina.Habría pasado algo? Opté por llamarla a Caro y ver que estaba pasando.
-Hola, Caro, me llamaste?-
-Lu!!! donde estás?-
-Ahora no puedo hablar mucho Caro, te llamé a la tarde pero no me contestabas-
-Si, debía estar durmiendo...pero donde andás? me llamó Sebastián que no te puede encontrar y no sé que quiere-
-Después te cuento bien Caro,porque ahora no puedo, pero si llama Sebastián decile que me encontraste y que estoy con las chicas de la facu-
-Ok, pero contestame si o no....estás con Pablo?-
-Si...-
-Ay Lucila!!! en que quilombo te estás metiendo!!! llamame por favor cuando llegues a tu casa, sea la hora que sea!-
-Ok, te llamo, beso!-
Sebastián, Sebastián y Sebastián!, siempre él!, cuando yo quería hablarle no podía, pero cuando él me tenía que decir algo me buscaba por cielo y tierra hasta encontrarme.
No le iba a dar el gusto, ya había tenido su oportunidad, ahora se iba a tener que poner en la cola.
-Pasa algo?- Me dijo Pablo cuando volví a la mesa
Yo no debía tener la mejor cara. Sebastián se había colado en mi burbuja ideal de ensueño donde Pablo era mio y yo no estaba de novia. No iba a poder remontar la noche sabiendo que tenía un sabueso rastreandome por Buenos Aires y peor que peor, ese sabueso era mi novio.
-No, nada importante...-
-Pero te cambió la cara...-
Ya no estaba cómoda, Pablo se había vuelto a convertir en "el hombre que me gusta pero esta a punto de casarse" y yo había vuelto a ser "Lucila, la novia de Sebastián". Mi mundo imaginario había sido destrozado y caía en la cruda realidad. Pablo no era mío, y no sabía por qué estaba en su casa, comiendo sola con él.
No quise seguir mintiéndome a mi misma y puse las cartas sobre la mesa.
-Pablo...por qué estoy acá?-
lunes, 20 de julio de 2009
La vida es música
Unas botas negras con pantalones también negros.
Una polera colorada, un tapado negro.
Perfume a jazmín y pestañas extra large.
-Vas a lo de Sebas?- Preguntó mi mamá mientras miraba los imanes de la heladera buscando a que casa de comidas llamar esa noche.
-No, salgo con las chicas- Dije rápido saliendo a la cochera para no tener que seguir mintiendo
Busqué las llaves en la cartera y saqué la alarma.
Subí al auto, lo puse en marcha y dejé la cartera en el asiento del acompañante. Prendí la radio y chequeé mi maquillaje.
Sentía un nudo de nervios en la panza. No se si les pasó alguna vez que la inercia los lleva a hacer algo como si fueran robots pero adentro tienen una vocecita que les grita "que estás haciendo!!!???", pero no le hacen caso y siguen porque ya tomaron la decisión y no pueden echarse atrás.
Arranqué y traté de pensar en otra cosa. Me puse a cantar a los gritos el tema "Resistiré", que justo estaban pasando en la radio y la gente desde los otros autos me miraba como si estuviera loca. Y un poco estaba.
Cuando llegué al edificio no encontraba donde estacionar, dí vueltas y vueltas y hasta llegué a pensar que era una señal de que no debía estar ahí.Hasta los estacionamientos estaban llenos. Un sábado a la noche por esa zona es imposible dejar el auto.
Lo llamé a Pablo para ver que podía hacer, quizas el tenía algún garage conocido donde podía quedarme, me dijo que no me hiciera problema, que me iba a decir pero se había olvidado, que podía dejar el auto en su edificio porque tenía una cochera vacía. La que usaba Mechi cuando iba a su casa.
Creo que en ese momento la tuve a Mechi mas presente que nunca. Iba a a estar con su novio e iba a usurparle la cochera.
Me sentí una ladrona.
Tenía miedo que algún vecino me viera, que se diera cuenta.
Llegué al edificio con mas dudas que certezas, subí el auto a la vereda y esperé que él bajara para abrirme el portón.Era un edificio nuevo, muy moderno, con pocos departamentos.
Cuando lo vi bajar me olvidé de todo.
Nunca describí a Pablo y creo que no lo voy a hacer, prefiero, mejor que imaginen lo que yo siento cuando lo veo.
Imaginen que por fin pueden estar con esa persona que les gustó mas en la vida, que lo pueden ver, que está ahí para ustedes. Sienten que lo tienen, que lo huelen, que lo pueden tocar.
Pablo no es morocho ni rubio ni alto ni bajo ni gordo ni flaco.
Yo necesito que se lo imaginen como el máximo amor de su vida, como ese amor que pudieron o no tener.
Ese que con una simple sonrisa los hacía vibrar de pies a cabeza, cuya voz era el sonido más dulce que podían escuchar y sus ojos tenían una luz que no habían visto jamás.
Ese es Pablo para mí, es un ser que me genera mas sentimientos que ninguna persona en el mundo.
Estacioné donde él me indicó y bajé del auto. Me saludó con un beso y un abrazo. Todavía me acuerdo esa sensación esos primeros segundos entre sus brazos.Me dijo que entráramos rápido que hacía frío.
En el ascensor no hablamos, pero no estaba incómoda, él me hacía sentir que yo debía estar ahí.
Entramos y me dijo que le diera el abrigo para guardarlo.
En la mesa había dos copas y un vino abierto. Me senté en un banco al lado de la barra que separaba la cocina del estar.Me preguntó si prefería cerveza para comer la pizza pero yo le dije que el vino estaba bien.Él se fue del lado de la cocina y me dijo que eligiera algún cd para poner mientras él ponía las pizza en el horno.
Me fuí con mi copa hasta un estante largo como el living lleno de cds.
No sabía que poner, porque no sabía en concepto de qué estaba en esa casa.
Él aunque lo era naturalmente no estaba en una pose de seductor, tal vez yo había imaginado cualquier cosa y en realidad no quería nada más que una amistad conmigo.
Si ponía algo muy lento se iba a poner todo muy romántico y no daba si él no tenía ninguna intención conmigo pero, tampoco podía poner AC DC, porque si sí tenía intenciones lo iba a tirar abajo con ese ruido.
"No podés estar en todo Lucila, hacé lo que sientas", pensé y puse Morcheeba.
Él vino con una tablita de quesos que puso en la mesa ratona y me dijo:
-Que buena elección, yo hubiera puesto lo mismo-
Una polera colorada, un tapado negro.
Perfume a jazmín y pestañas extra large.
-Vas a lo de Sebas?- Preguntó mi mamá mientras miraba los imanes de la heladera buscando a que casa de comidas llamar esa noche.
-No, salgo con las chicas- Dije rápido saliendo a la cochera para no tener que seguir mintiendo
Busqué las llaves en la cartera y saqué la alarma.
Subí al auto, lo puse en marcha y dejé la cartera en el asiento del acompañante. Prendí la radio y chequeé mi maquillaje.
Sentía un nudo de nervios en la panza. No se si les pasó alguna vez que la inercia los lleva a hacer algo como si fueran robots pero adentro tienen una vocecita que les grita "que estás haciendo!!!???", pero no le hacen caso y siguen porque ya tomaron la decisión y no pueden echarse atrás.
Arranqué y traté de pensar en otra cosa. Me puse a cantar a los gritos el tema "Resistiré", que justo estaban pasando en la radio y la gente desde los otros autos me miraba como si estuviera loca. Y un poco estaba.
Cuando llegué al edificio no encontraba donde estacionar, dí vueltas y vueltas y hasta llegué a pensar que era una señal de que no debía estar ahí.Hasta los estacionamientos estaban llenos. Un sábado a la noche por esa zona es imposible dejar el auto.
Lo llamé a Pablo para ver que podía hacer, quizas el tenía algún garage conocido donde podía quedarme, me dijo que no me hiciera problema, que me iba a decir pero se había olvidado, que podía dejar el auto en su edificio porque tenía una cochera vacía. La que usaba Mechi cuando iba a su casa.
Creo que en ese momento la tuve a Mechi mas presente que nunca. Iba a a estar con su novio e iba a usurparle la cochera.
Me sentí una ladrona.
Tenía miedo que algún vecino me viera, que se diera cuenta.
Llegué al edificio con mas dudas que certezas, subí el auto a la vereda y esperé que él bajara para abrirme el portón.Era un edificio nuevo, muy moderno, con pocos departamentos.
Cuando lo vi bajar me olvidé de todo.
Nunca describí a Pablo y creo que no lo voy a hacer, prefiero, mejor que imaginen lo que yo siento cuando lo veo.
Imaginen que por fin pueden estar con esa persona que les gustó mas en la vida, que lo pueden ver, que está ahí para ustedes. Sienten que lo tienen, que lo huelen, que lo pueden tocar.
Pablo no es morocho ni rubio ni alto ni bajo ni gordo ni flaco.
Yo necesito que se lo imaginen como el máximo amor de su vida, como ese amor que pudieron o no tener.
Ese que con una simple sonrisa los hacía vibrar de pies a cabeza, cuya voz era el sonido más dulce que podían escuchar y sus ojos tenían una luz que no habían visto jamás.
Ese es Pablo para mí, es un ser que me genera mas sentimientos que ninguna persona en el mundo.
Estacioné donde él me indicó y bajé del auto. Me saludó con un beso y un abrazo. Todavía me acuerdo esa sensación esos primeros segundos entre sus brazos.Me dijo que entráramos rápido que hacía frío.
En el ascensor no hablamos, pero no estaba incómoda, él me hacía sentir que yo debía estar ahí.
Entramos y me dijo que le diera el abrigo para guardarlo.
En la mesa había dos copas y un vino abierto. Me senté en un banco al lado de la barra que separaba la cocina del estar.Me preguntó si prefería cerveza para comer la pizza pero yo le dije que el vino estaba bien.Él se fue del lado de la cocina y me dijo que eligiera algún cd para poner mientras él ponía las pizza en el horno.
Me fuí con mi copa hasta un estante largo como el living lleno de cds.
No sabía que poner, porque no sabía en concepto de qué estaba en esa casa.
Él aunque lo era naturalmente no estaba en una pose de seductor, tal vez yo había imaginado cualquier cosa y en realidad no quería nada más que una amistad conmigo.
Si ponía algo muy lento se iba a poner todo muy romántico y no daba si él no tenía ninguna intención conmigo pero, tampoco podía poner AC DC, porque si sí tenía intenciones lo iba a tirar abajo con ese ruido.
"No podés estar en todo Lucila, hacé lo que sientas", pensé y puse Morcheeba.
Él vino con una tablita de quesos que puso en la mesa ratona y me dijo:
-Que buena elección, yo hubiera puesto lo mismo-
viernes, 17 de julio de 2009
Yo y mis otros yo.
"Es una inocente cena Lucila, no va a pasar nada que no quieras que pase..., él está casi casado...seguramente solo quiere pasar un buen rato y tener una oreja para que escuche sus problemas pre casorio"
"No seas boluda, que vas a ir a hacer sola a la casa de un pibe que es obvio que te atrae? si te besa le vas a decir que no? Podría haber invitado a cualquier amigo a comer con él o, si tenía ganas de verte sin ninguna intención podían ir a tomar un café como lo venían haciendo hasta ahora"
"Pero no parece de la clase de tipo que sale con minitas para engañar a la novia, menos va a tratar algo conmigo que trabajo con el amigo y menos que menos en su propia casa, no puede estar TAN confundido"
"Lucila, sos una ilusa, los hombres son básicos y directos, van a lo que quieren, no le dan vueltas, prefieren arrepentirse después, ya lo sabés, cuantas veces mas vamos a seguir pensando lo mismo?"
Las conversación con mis diversos yo estaba en punto muerto.
Una tiraba para un lado y otra para el sector contrario.
Llamarla a Caro no servía para nada, ya sabía lo que me iba a decir y aparte no creía que tuviera la cabeza clara como para aconsejarme bien.
El amor droga a las personas, y Caro estaba mas allá del bien y del mal en estos momentos idílicos con Fabio.
Debía desempatar por lo que me propuse una prueba, el único que podía hacerme desistir era Sebastián.
Ese día todavía no me había llamado, lo iba a llamar y tratar de verlo para tener la excusa perfecta para no ir a la casa de Pablo. Si Sebas me hablaba bien, y yo podía ver una chispa de amor en sus palabras, iba a decirle a Pablo que lo sentía mucho, pero que había surgido algo y no podía ir.
Lo llamé y me atendió como quien atiende a la pizzería que está confirmando el pedido. Nada de amor, nada de emoción, ningún te extraño, ningún te quiero ver.
Hacía días y días que primero por los exámenes y después por lo del padre, no nos veíamos como pareja. Me dijo que no podía hacer nada porque tenía que adelantar cosas de la facultad para poder ver si podía recuperar la fecha perdida del examen.
"Un ratito aunque sea, comamos algo, veamos un peli y me voy", le dije como un ahogado que trata de aferrarse a una madera flotando.
"Entendeme, Lucila, es por el bien de los dos, dejame estudiar, ya vamos a tener mucho tiempo para estar juntos".
Sebastián no se daba cuenta que con sus palabras me estaba empujando a los brazos de Pablo, o a los brazos de cualquiera en todo caso, ya que no demostraba el menor interés por pasar unos momentos conmigo.
Antes de cortar ya estaba pensando en qué me iba a poner para ir a lo de Pablo.
Un chau, nos vemos, terminó de sellar el beso de la muerte de nuestra relación. Sebastián no se merecía mi amor.
"Perdiste querido" dijo mi yo pecador y fué lo único que escuché, mi otro yo no tuvo nada que agregar, porque el otro tenía razón.
"No seas boluda, que vas a ir a hacer sola a la casa de un pibe que es obvio que te atrae? si te besa le vas a decir que no? Podría haber invitado a cualquier amigo a comer con él o, si tenía ganas de verte sin ninguna intención podían ir a tomar un café como lo venían haciendo hasta ahora"
"Pero no parece de la clase de tipo que sale con minitas para engañar a la novia, menos va a tratar algo conmigo que trabajo con el amigo y menos que menos en su propia casa, no puede estar TAN confundido"
"Lucila, sos una ilusa, los hombres son básicos y directos, van a lo que quieren, no le dan vueltas, prefieren arrepentirse después, ya lo sabés, cuantas veces mas vamos a seguir pensando lo mismo?"
Las conversación con mis diversos yo estaba en punto muerto.
Una tiraba para un lado y otra para el sector contrario.
Llamarla a Caro no servía para nada, ya sabía lo que me iba a decir y aparte no creía que tuviera la cabeza clara como para aconsejarme bien.
El amor droga a las personas, y Caro estaba mas allá del bien y del mal en estos momentos idílicos con Fabio.
Debía desempatar por lo que me propuse una prueba, el único que podía hacerme desistir era Sebastián.
Ese día todavía no me había llamado, lo iba a llamar y tratar de verlo para tener la excusa perfecta para no ir a la casa de Pablo. Si Sebas me hablaba bien, y yo podía ver una chispa de amor en sus palabras, iba a decirle a Pablo que lo sentía mucho, pero que había surgido algo y no podía ir.
Lo llamé y me atendió como quien atiende a la pizzería que está confirmando el pedido. Nada de amor, nada de emoción, ningún te extraño, ningún te quiero ver.
Hacía días y días que primero por los exámenes y después por lo del padre, no nos veíamos como pareja. Me dijo que no podía hacer nada porque tenía que adelantar cosas de la facultad para poder ver si podía recuperar la fecha perdida del examen.
"Un ratito aunque sea, comamos algo, veamos un peli y me voy", le dije como un ahogado que trata de aferrarse a una madera flotando.
"Entendeme, Lucila, es por el bien de los dos, dejame estudiar, ya vamos a tener mucho tiempo para estar juntos".
Sebastián no se daba cuenta que con sus palabras me estaba empujando a los brazos de Pablo, o a los brazos de cualquiera en todo caso, ya que no demostraba el menor interés por pasar unos momentos conmigo.
Antes de cortar ya estaba pensando en qué me iba a poner para ir a lo de Pablo.
Un chau, nos vemos, terminó de sellar el beso de la muerte de nuestra relación. Sebastián no se merecía mi amor.
"Perdiste querido" dijo mi yo pecador y fué lo único que escuché, mi otro yo no tuvo nada que agregar, porque el otro tenía razón.
miércoles, 15 de julio de 2009
Si no tenés nada que hacer...
Por qué Pablo quería que lo llamara?
Me había puesto feliz saber que se había acordado de mi.
Dejé a Caro terminar de contar toda su salida con Fabio. No quería opacar su momento con los análisis de las posibles causas del pedido de Pablo.
Era su momento, y la escuché con interés.
Pablo no le había dicho ni cuando ni por qué debía llamarlo y aunque tuve casi que atarme las manos para no marcar su numero pude aguantar hasta las tres de la tarde, horario que me pareció lógico, ni muy temprano ni muy tarde.
Me fumé un atado de cigarrillos hasta que se hizo la hora que me había prefijado y aunque no tenía porqué estar nerviosa ya que él había pedido que lo llame, las manos me temblaban.
Respiré hondo y marqué.
-Hola Pablo? Habla Lucila...-
-Hola Lu!!, como estás?-
-Bien y vos?, estás ocupado?- Pregunta fundamental, por las dudas que estuviera la novia al lado. Cola de paja que le dicen...
-No, no! estoy paseando con Pipo-
-Pipo?-
-Mi perro, bah, el de mi novia, me lo dejó porque tuvo que viajar a Santa Fé a ver a la familia...les quería comunicar en persona lo del casamiento, yo no quise ir...preferí quedarme, esas cosas me empalagan un poco, a parte faltan unos meses todavía, que se yo...-
-Uy,bueno, pero por lo menos estás con Pipo, ja! (que feo nombre pensé para mi), che, me dijo Caro que te llamara...necesitabas algo?-
-Ehhh, si! bah, no...en realidad dejá...no era nada, olvidate-
-Nooo, como! no me dejes con la intriga!-
-Es que ayer...bueno, estaba enojado y empecé a pensar cualquiera y bueno...pero dejá...ya fue, mejor lo dejamos así-
-Mejor? es mejor dejar así que?-
-Mirá Lu, vos me caes super bien y sos divina...-
Mi corazón latía a mil, estaba desesperada por que siguiera hablando
-Si ya sé que soy divina, jaja! no mentira, que pasa Pablo?-
-Y...con todo esto del casamiento estoy hasta las pelotas, y me planteo un montón de cosas pero sé que ya se me va a pasar y ahora pensándolo fríamente prefiero dejar las cosas como están y esperar que todo pase de una vez y listo-
-Pará, pará...no entiendo nada Pablo! que cosas? que planteos? dejar que?-
-Lu, no me hagas caso. Me gusta hablar con vos...nada mas y quería que me llames para despejarme un poco y...ya fue, olvidate si? hagamos como que no dije nada-
-Bueno...ok, si vos lo preferís así...llamame cuando quieras...-
-Si! capaz te llamo, este fin de semana voy a estar al pedo aburrido en mi casa-
-ok, si tenés ganas de charlar un rato...ya sabés-
-Gracias Lu, te mando un beso, hablamos!-
-Bye!-
Que había sido todo eso? Este muchacho estaba peor que yo. Se estaba poniendo todo muy raro.
Él quería algo de mí y después se había arrepentido.
Mi cabeza era una batidora.
De su conversacion mi "Yo positivo" decía que había una esperanza, que él estaba confundido y yo era parte de su confusión y mi "Yo negativo", me decía que no me hiciera ilusiones, que casi no lo conocía y que las historias donde el tipo deja a la novia en el altar solo pasan en las películas.
Mientras seguía peleándome con mis diversos "yo" me suena el celular:
-Hola Lu?-
-Si! Pablo? Que pasó?-
-Es que...te quería preguntar...si no tenés nada que hacer hoy, tendrías ganas de venir a comer unas pizzas caseras a casa?-
Se imaginan lo que contesté.
Me había puesto feliz saber que se había acordado de mi.
Dejé a Caro terminar de contar toda su salida con Fabio. No quería opacar su momento con los análisis de las posibles causas del pedido de Pablo.
Era su momento, y la escuché con interés.
Pablo no le había dicho ni cuando ni por qué debía llamarlo y aunque tuve casi que atarme las manos para no marcar su numero pude aguantar hasta las tres de la tarde, horario que me pareció lógico, ni muy temprano ni muy tarde.
Me fumé un atado de cigarrillos hasta que se hizo la hora que me había prefijado y aunque no tenía porqué estar nerviosa ya que él había pedido que lo llame, las manos me temblaban.
Respiré hondo y marqué.
-Hola Pablo? Habla Lucila...-
-Hola Lu!!, como estás?-
-Bien y vos?, estás ocupado?- Pregunta fundamental, por las dudas que estuviera la novia al lado. Cola de paja que le dicen...
-No, no! estoy paseando con Pipo-
-Pipo?-
-Mi perro, bah, el de mi novia, me lo dejó porque tuvo que viajar a Santa Fé a ver a la familia...les quería comunicar en persona lo del casamiento, yo no quise ir...preferí quedarme, esas cosas me empalagan un poco, a parte faltan unos meses todavía, que se yo...-
-Uy,bueno, pero por lo menos estás con Pipo, ja! (que feo nombre pensé para mi), che, me dijo Caro que te llamara...necesitabas algo?-
-Ehhh, si! bah, no...en realidad dejá...no era nada, olvidate-
-Nooo, como! no me dejes con la intriga!-
-Es que ayer...bueno, estaba enojado y empecé a pensar cualquiera y bueno...pero dejá...ya fue, mejor lo dejamos así-
-Mejor? es mejor dejar así que?-
-Mirá Lu, vos me caes super bien y sos divina...-
Mi corazón latía a mil, estaba desesperada por que siguiera hablando
-Si ya sé que soy divina, jaja! no mentira, que pasa Pablo?-
-Y...con todo esto del casamiento estoy hasta las pelotas, y me planteo un montón de cosas pero sé que ya se me va a pasar y ahora pensándolo fríamente prefiero dejar las cosas como están y esperar que todo pase de una vez y listo-
-Pará, pará...no entiendo nada Pablo! que cosas? que planteos? dejar que?-
-Lu, no me hagas caso. Me gusta hablar con vos...nada mas y quería que me llames para despejarme un poco y...ya fue, olvidate si? hagamos como que no dije nada-
-Bueno...ok, si vos lo preferís así...llamame cuando quieras...-
-Si! capaz te llamo, este fin de semana voy a estar al pedo aburrido en mi casa-
-ok, si tenés ganas de charlar un rato...ya sabés-
-Gracias Lu, te mando un beso, hablamos!-
-Bye!-
Que había sido todo eso? Este muchacho estaba peor que yo. Se estaba poniendo todo muy raro.
Él quería algo de mí y después se había arrepentido.
Mi cabeza era una batidora.
De su conversacion mi "Yo positivo" decía que había una esperanza, que él estaba confundido y yo era parte de su confusión y mi "Yo negativo", me decía que no me hiciera ilusiones, que casi no lo conocía y que las historias donde el tipo deja a la novia en el altar solo pasan en las películas.
Mientras seguía peleándome con mis diversos "yo" me suena el celular:
-Hola Lu?-
-Si! Pablo? Que pasó?-
-Es que...te quería preguntar...si no tenés nada que hacer hoy, tendrías ganas de venir a comer unas pizzas caseras a casa?-
Se imaginan lo que contesté.
martes, 14 de julio de 2009
Y Caro llamó
Después de leer el mail de Natalia no sabía que hacer.
Le podía responder haciéndome pasar por Sebastián pero en algún momento se iba a enterar y no iba a servir de nada. Iba a quedar como una boluda, no era inteligente de mi parte hacer eso.
También podía volverlo a llamar a Sebastián para que , con algunas preguntas , mirara su cuenta y ver como reaccionaba ante el mail de Natu. Pero lo mas probable es que se hiciera el desentendido.
Opté por enviarme el mail a mi cuenta y borrarlo de la suya. Por lo menos una maldad tenía que hacer. Sebastián no iba a leer ese mail y ella iba sufrir esperando una respuesta que nunca iba a llegar.
Me fui a dormir pensando en todas las posibles venganzas que podía idear para que Natu dejara de hacerse la viva.
Al otro día me desperté temprano. Tenía muchas ganas de saber como le había ido a Caro en la salida con Fabio y la parejita feliz.Me vestí y me fuí a correr para despejarme un poco y para hacer tiempo hasta que Caro me llamara para chusmear todo.
Cuando llegué a las 10.00 todavía no había llamado. Me hice un café y me puse a pensar en que situación estaba parada.A veces no es muy bueno pensar mucho, porque me enredo en suposiciones y termino creyéndomelas.
Me puse a pensar en los mails de Natalia, en la reacción de Sebastián, en Pablo y mis sentimientos hacia él.
Estaba imaginándome todo un idilio con Pablo porque en realidad Sebas ya no llenaba mis expectativas? Pablo era una respuesta segura de mi psiquis para llenar los vacíos que Sebas estaba dejando en mi vida?
El mail de Natalia era la prueba viva de que algo no estaba funcionando.
Una hora de pensamientos después sonó el teléfono. Era Caro.
-Hola! donde estabas??? Te acostaste muy tarde que no me llamabas?-
-Hola! no..en realidad Fabio me acaba de dejar en mi casa...Ay! no sabés Lu! nunca me sentí así!!!-
-Bieeeeen!!!! me da mucha alegría verte así Car!!! pero contame todo plis! ya! no aguanto mas!-
-Ja! me imagino! Te cuento: Fabio me pasó a buscar y nos fuimos a zona norte a un restaurant re lindo, cuando llegamos Pablo y la novia todavía no estaban. Tardaron como media hora mas y no estaban con la mejor cara-
-Se habían peleado?-
-Algo así supongo...ella me saludó y se fue para el baño, él se sentó y dijo que ni le preguntáramos porque el horno no estaba para bollos-
-Que mala onda llegar así a encontrarte con otra pareja!-
-Si!!! bastante incomodo, mas porque yo no los conocía y no sabía que decir!, después ella se fue aflojando y no paró de hablar del casamiento, del diseñador, del vestido, de la banda que va a tocar y todo eso-
-Y Pablo?-
-Pablo nada, no acotaba mucho, como que estaba de mal humor-
-Y ella , es copada?-
-Y...que se yo...no pude conocerla mucho, tiene la voz finita, habla como una nena, por lo que dijo creo que estudia psicología y estaba muy bien vestida. Tenía una cartera divina! -
-Entonces la cena medio embole....yo supuse que ibamos a sacar mas data, pero que estuvieran peleados en ese momento no nos deja ver mucho como son como pareja, que lástima-
-Bueno, pero pará! no terminé!-
-Que?-
-Cuando nos estabamos despidiendo, ella me saludó primero y se fue caminando para el auto y él terminó de comentarle algo a Fabio y cuando me saludó me dijo despacito:
"decile a Lucila que me llame", y se fue-
Le podía responder haciéndome pasar por Sebastián pero en algún momento se iba a enterar y no iba a servir de nada. Iba a quedar como una boluda, no era inteligente de mi parte hacer eso.
También podía volverlo a llamar a Sebastián para que , con algunas preguntas , mirara su cuenta y ver como reaccionaba ante el mail de Natu. Pero lo mas probable es que se hiciera el desentendido.
Opté por enviarme el mail a mi cuenta y borrarlo de la suya. Por lo menos una maldad tenía que hacer. Sebastián no iba a leer ese mail y ella iba sufrir esperando una respuesta que nunca iba a llegar.
Me fui a dormir pensando en todas las posibles venganzas que podía idear para que Natu dejara de hacerse la viva.
Al otro día me desperté temprano. Tenía muchas ganas de saber como le había ido a Caro en la salida con Fabio y la parejita feliz.Me vestí y me fuí a correr para despejarme un poco y para hacer tiempo hasta que Caro me llamara para chusmear todo.
Cuando llegué a las 10.00 todavía no había llamado. Me hice un café y me puse a pensar en que situación estaba parada.A veces no es muy bueno pensar mucho, porque me enredo en suposiciones y termino creyéndomelas.
Me puse a pensar en los mails de Natalia, en la reacción de Sebastián, en Pablo y mis sentimientos hacia él.
Estaba imaginándome todo un idilio con Pablo porque en realidad Sebas ya no llenaba mis expectativas? Pablo era una respuesta segura de mi psiquis para llenar los vacíos que Sebas estaba dejando en mi vida?
El mail de Natalia era la prueba viva de que algo no estaba funcionando.
Una hora de pensamientos después sonó el teléfono. Era Caro.
-Hola! donde estabas??? Te acostaste muy tarde que no me llamabas?-
-Hola! no..en realidad Fabio me acaba de dejar en mi casa...Ay! no sabés Lu! nunca me sentí así!!!-
-Bieeeeen!!!! me da mucha alegría verte así Car!!! pero contame todo plis! ya! no aguanto mas!-
-Ja! me imagino! Te cuento: Fabio me pasó a buscar y nos fuimos a zona norte a un restaurant re lindo, cuando llegamos Pablo y la novia todavía no estaban. Tardaron como media hora mas y no estaban con la mejor cara-
-Se habían peleado?-
-Algo así supongo...ella me saludó y se fue para el baño, él se sentó y dijo que ni le preguntáramos porque el horno no estaba para bollos-
-Que mala onda llegar así a encontrarte con otra pareja!-
-Si!!! bastante incomodo, mas porque yo no los conocía y no sabía que decir!, después ella se fue aflojando y no paró de hablar del casamiento, del diseñador, del vestido, de la banda que va a tocar y todo eso-
-Y Pablo?-
-Pablo nada, no acotaba mucho, como que estaba de mal humor-
-Y ella , es copada?-
-Y...que se yo...no pude conocerla mucho, tiene la voz finita, habla como una nena, por lo que dijo creo que estudia psicología y estaba muy bien vestida. Tenía una cartera divina! -
-Entonces la cena medio embole....yo supuse que ibamos a sacar mas data, pero que estuvieran peleados en ese momento no nos deja ver mucho como son como pareja, que lástima-
-Bueno, pero pará! no terminé!-
-Que?-
-Cuando nos estabamos despidiendo, ella me saludó primero y se fue caminando para el auto y él terminó de comentarle algo a Fabio y cuando me saludó me dijo despacito:
"decile a Lucila que me llame", y se fue-
lunes, 13 de julio de 2009
La gripe de Mechi
Como no podía faltar un poco de actualidad en mi blog, Mechi se contagió la gripe...no sabemos bien si es o no la gripe A pero igual la medicaron como si lo fuera. Supone, según me contó Pablo, que se la contagió en la peluquería, lugar al que es asidua visitante y en donde dos peluqueros habían caído enfermos, entre ellos Charly, su coiffer estrella.
Parece que el sábado a la mañana se levantó con fiebre y con mucho dolor en el cuerpo.
Digamos que esos también son los síntomas de una gripe normal que todos tuvimos alguna vez en la vida pero parece que decía que los dolores eran insoportables.
No sé, Mechi es bastante exagerada.
Pablo llamó al médico a domicilio pero ella no se quedó tranquila porque dice que los médicos a domicilio no sirven, que quería que la llevara a la clínica por si se le complicaba.
La cuestión es que la llevó y le dijeron lo mismo, que sí , que era una gripe, que no sabían cual era pero que reposara en la casa y tomara el antiviral.
Se tendría que haber quedado en la cama...en el recorrido hasta la clínica debe haber dejado el virus esparcido por toda la ciudad. Así es como nos vamos contagiando todos.
Yo estoy tranquila, por ahora no tengo ningún síntoma y espero no tenerlo. Pablo tampoco tiene nada, esperemos que siga así.
Cuando me enteré de la situación, primero me dió miedo, pensé que lo último que me faltaba era contagiarme la gripe de la esposa de mi amante. Sería una venganza poética no?
Tengo que ser sincera, unos segundos me pasó por la mente lo que comentaron Maite y Anavril, en la entrada anterior, no pude evitar pensar que había una probabilidad que le pasara algo grave.
No fue premeditado, no es que lo deseara, pero lo pensé.
De eso pasé a pensar que Pablo podría contagiarse y también le podría pasar algo, y tuve terror al imaginarme su muerte.Sería lo peor que podría pasarme. Sumado a la perdida que tendría, yo no podría hacer nada! no podría estar con él en el hospital, no podría ayudarlo, nadie podría apoyarme ante su pérdida, no podría estar en su funeral! Yo no sería nada ni nadie ante ese posible desenlace.
Me imaginé como en una película, yendo al entierro en un día lluvioso escondida tras los árboles mirando como todos lo despiden y yo invisible observando la escena desde lejos.
Yo no quería pensar en eso, pero es una realidad...sea por la gripe, o porque lo choque un camión, yo en esos momentos finales de su vida no soy nadie.
Y por último me imaginé mi muerte. Como siempre que nos imaginamos eso pensamos quien nos lloraría, quien estaría, quien lo sufriría más. No sé que haría Pablo en semejante situación. Vendría a mi funeral? Seguiría como si nada con su vida? se sentiría liberado?
Una vez mas, como en todos estos años lo hago cada tanto, me angustié.
Me dieron ganas de cortarlo y no sufrir más. Me acuerdo que cuando era chica teníamos un perro y pobrecito después de muchos años, por viejo se murió. Sufrimos tanto tanto que mis padres no nos volvieron a comprar una mascota para no vernos sufrir así, y lograron su cometido. No volvimos a sufrir por la perdida de un animalito.
Yo tendría que hacer lo mismo, cortar de raíz, hacer el duelo pertinente y dejar de sufrir así de una vez por todas.
El tema es que soy bastante cabeza dura y no me quiero rendir, por lo menos no por ahora y yo tengo que dejar de ser invisible, tengo que salir a la luz, para de alguna manera renacer ante la vista de todos y de ella como la mujer que él ama.
Parece que el sábado a la mañana se levantó con fiebre y con mucho dolor en el cuerpo.
Digamos que esos también son los síntomas de una gripe normal que todos tuvimos alguna vez en la vida pero parece que decía que los dolores eran insoportables.
No sé, Mechi es bastante exagerada.
Pablo llamó al médico a domicilio pero ella no se quedó tranquila porque dice que los médicos a domicilio no sirven, que quería que la llevara a la clínica por si se le complicaba.
La cuestión es que la llevó y le dijeron lo mismo, que sí , que era una gripe, que no sabían cual era pero que reposara en la casa y tomara el antiviral.
Se tendría que haber quedado en la cama...en el recorrido hasta la clínica debe haber dejado el virus esparcido por toda la ciudad. Así es como nos vamos contagiando todos.
Yo estoy tranquila, por ahora no tengo ningún síntoma y espero no tenerlo. Pablo tampoco tiene nada, esperemos que siga así.
Cuando me enteré de la situación, primero me dió miedo, pensé que lo último que me faltaba era contagiarme la gripe de la esposa de mi amante. Sería una venganza poética no?
Tengo que ser sincera, unos segundos me pasó por la mente lo que comentaron Maite y Anavril, en la entrada anterior, no pude evitar pensar que había una probabilidad que le pasara algo grave.
No fue premeditado, no es que lo deseara, pero lo pensé.
De eso pasé a pensar que Pablo podría contagiarse y también le podría pasar algo, y tuve terror al imaginarme su muerte.Sería lo peor que podría pasarme. Sumado a la perdida que tendría, yo no podría hacer nada! no podría estar con él en el hospital, no podría ayudarlo, nadie podría apoyarme ante su pérdida, no podría estar en su funeral! Yo no sería nada ni nadie ante ese posible desenlace.
Me imaginé como en una película, yendo al entierro en un día lluvioso escondida tras los árboles mirando como todos lo despiden y yo invisible observando la escena desde lejos.
Yo no quería pensar en eso, pero es una realidad...sea por la gripe, o porque lo choque un camión, yo en esos momentos finales de su vida no soy nadie.
Y por último me imaginé mi muerte. Como siempre que nos imaginamos eso pensamos quien nos lloraría, quien estaría, quien lo sufriría más. No sé que haría Pablo en semejante situación. Vendría a mi funeral? Seguiría como si nada con su vida? se sentiría liberado?
Una vez mas, como en todos estos años lo hago cada tanto, me angustié.
Me dieron ganas de cortarlo y no sufrir más. Me acuerdo que cuando era chica teníamos un perro y pobrecito después de muchos años, por viejo se murió. Sufrimos tanto tanto que mis padres no nos volvieron a comprar una mascota para no vernos sufrir así, y lograron su cometido. No volvimos a sufrir por la perdida de un animalito.
Yo tendría que hacer lo mismo, cortar de raíz, hacer el duelo pertinente y dejar de sufrir así de una vez por todas.
El tema es que soy bastante cabeza dura y no me quiero rendir, por lo menos no por ahora y yo tengo que dejar de ser invisible, tengo que salir a la luz, para de alguna manera renacer ante la vista de todos y de ella como la mujer que él ama.
sábado, 11 de julio de 2009
viernes, 10 de julio de 2009
La espía
Yo sé que hice mal en hacer lo que voy a contar ahora, pero mi bronca llegaba a limites insospechados.
Sé que me van a juzgar y yo misma no estoy segura de haber hecho bien. La ignorancia es dicha, dicen, pero no hice caso al dicho.
Me estaban degradando.
Entre Natalia y Sebastian me estaban haciendo sentir la nada misma. Me estaba convirtiendo en una histérica celosa reclamante egoísta. Yo tenía derechos, no era una noviecita de la secundaria, no estábamos en Clave de Sol, yo era su futura mujer, la futura madre de sus hijos!
Hasta ese momento nunca lo había intentado mitad por falta de curiosidad ya que confiaba en Sebas y mitad porque no se me había ocurrido hasta ese momento.
Yo tenía la clave del mail de Sebastián.
Tan ciega por el enojo estaba que necesitaba hacer algo.
Le iba a mandar un mail a Natalia desde la casilla de Sebastián diciéndole que por favor no me mandara mas mails, que me respetara y que se ubicara.
No medí las consecuencias, tengo que decir, estaba tan caliente que no me importaba que Sebastián se enterara de lo que estaba haciendo y por supuesto, seguro se iba a enterar.
Mi respuesta iba a ser:
"jodete, vos no me ponés en el lugar en el que tengo que estar, entonces me pongo yo"
Si, yo también estaba bastante loca en ese momento. Estaba harta de que se pensara que era una tonta a la cual podía tratar como quisiera, él , su madre y su amiga.
Que choquen los planetas, me dije...y abrí su cuenta.
Para mi sorpresa, el último mail recibido era de ella (por cuestiones estratégicas me lo envié a mi mail y es por eso que hoy lo tengo conmigo y lo paso a pegar acá *)
(Mis pensamientos en rosa)
De: Natalia xxxx (natuforra@hotmail.com)
Para: Sebastian xxxx (sebasforro@hotmail.com)
Sebastián, disculpame que te moleste con nimiedades (ay, mirá como usa palabras difíciles!) en este momento tan particular de tu vida. Sé que lo que menos tenés ganas de enterarte es de cosas de mujeres y conversaciones absurdas (entonces para que le contás?).
Te quería contar que le mandé un mail a Lucila, tu novia (hay otra?), porque te veo mal y no me gusta verte así. Hemos compartido muchos momentos juntos, me has acompañado en situasiones (va con C, burra)dramáticas de mi vida y quiero que sepas,aunque siempre te lo diga, que podés contar conmigo incondisionalmente(parece que tiene problemitas con la letra C).
Creo, y espero no pecar de metida (sos), que no podés estar con una persona que no se preocupa por vos, que lo que más le importa en la vidaa es combinar la cartera con los zapatos (por lo menos no me visto como mi abuela, como vos!).Vos no necesitas una muñeca a tu lado, sino una mujer que te admire y se de cuenta de la clase de persona con la que esta.
Sé que no te vas a enojar con esto porque sabés que lo que hago lo hago de corazón, porque te aprecio como vos a mi.
Por favor cuando puedas llamame así me contas como esta tu papá y me gustaría que en algún momento nos juntemos que te quiero contar algo, no por este medio, sino en persona.Lo que te voy a decir quiero decírtelo en la cara. Quiero ver tu expresión, quiero saber como sentís.
Estás loca Natu!!! me vas a decir como siempre me encanta que me digas y la verdad que sí. Un poco loca estoy.
Besos y una abrazo fuerte. Espero tu llamado.
Natu
(la oooodio!)
*Desde los quince años llevo un diario, siempre pensé en escribir mi vida y siempre fui guardando los mails para acordarme todo y ver como se fueron dando las cosas.Tengo una dirección específica donde me voy enviando los mails importantes y los guardo todos ahí para después pasarlos a mi compu
Sé que me van a juzgar y yo misma no estoy segura de haber hecho bien. La ignorancia es dicha, dicen, pero no hice caso al dicho.
Me estaban degradando.
Entre Natalia y Sebastian me estaban haciendo sentir la nada misma. Me estaba convirtiendo en una histérica celosa reclamante egoísta. Yo tenía derechos, no era una noviecita de la secundaria, no estábamos en Clave de Sol, yo era su futura mujer, la futura madre de sus hijos!
Hasta ese momento nunca lo había intentado mitad por falta de curiosidad ya que confiaba en Sebas y mitad porque no se me había ocurrido hasta ese momento.
Yo tenía la clave del mail de Sebastián.
Tan ciega por el enojo estaba que necesitaba hacer algo.
Le iba a mandar un mail a Natalia desde la casilla de Sebastián diciéndole que por favor no me mandara mas mails, que me respetara y que se ubicara.
No medí las consecuencias, tengo que decir, estaba tan caliente que no me importaba que Sebastián se enterara de lo que estaba haciendo y por supuesto, seguro se iba a enterar.
Mi respuesta iba a ser:
"jodete, vos no me ponés en el lugar en el que tengo que estar, entonces me pongo yo"
Si, yo también estaba bastante loca en ese momento. Estaba harta de que se pensara que era una tonta a la cual podía tratar como quisiera, él , su madre y su amiga.
Que choquen los planetas, me dije...y abrí su cuenta.
Para mi sorpresa, el último mail recibido era de ella (por cuestiones estratégicas me lo envié a mi mail y es por eso que hoy lo tengo conmigo y lo paso a pegar acá *)
(Mis pensamientos en rosa)
De: Natalia xxxx (natuforra@hotmail.com)
Para: Sebastian xxxx (sebasforro@hotmail.com)
Sebastián, disculpame que te moleste con nimiedades (ay, mirá como usa palabras difíciles!) en este momento tan particular de tu vida. Sé que lo que menos tenés ganas de enterarte es de cosas de mujeres y conversaciones absurdas (entonces para que le contás?).
Te quería contar que le mandé un mail a Lucila, tu novia (hay otra?), porque te veo mal y no me gusta verte así. Hemos compartido muchos momentos juntos, me has acompañado en situasiones (va con C, burra)dramáticas de mi vida y quiero que sepas,aunque siempre te lo diga, que podés contar conmigo incondisionalmente(parece que tiene problemitas con la letra C).
Creo, y espero no pecar de metida (sos), que no podés estar con una persona que no se preocupa por vos, que lo que más le importa en la vidaa es combinar la cartera con los zapatos (por lo menos no me visto como mi abuela, como vos!).Vos no necesitas una muñeca a tu lado, sino una mujer que te admire y se de cuenta de la clase de persona con la que esta.
Sé que no te vas a enojar con esto porque sabés que lo que hago lo hago de corazón, porque te aprecio como vos a mi.
Por favor cuando puedas llamame así me contas como esta tu papá y me gustaría que en algún momento nos juntemos que te quiero contar algo, no por este medio, sino en persona.Lo que te voy a decir quiero decírtelo en la cara. Quiero ver tu expresión, quiero saber como sentís.
Estás loca Natu!!! me vas a decir como siempre me encanta que me digas y la verdad que sí. Un poco loca estoy.
Besos y una abrazo fuerte. Espero tu llamado.
Natu
(la oooodio!)
*Desde los quince años llevo un diario, siempre pensé en escribir mi vida y siempre fui guardando los mails para acordarme todo y ver como se fueron dando las cosas.Tengo una dirección específica donde me voy enviando los mails importantes y los guardo todos ahí para después pasarlos a mi compu
miércoles, 8 de julio de 2009
El inocente
Después de putear en tres idiomas, no esperé un segundo mas y lo llamé a Sebas. Ésta mina se había vuelto loca o era una desubicada.
Como me va a mandar un mail diciendo como tengo que tratar a mi novio???
Por qué no se busca una vida y le va a romper la paciencia a otro?
Yo no pensaba contestar ese mail, el que tenía que ponerla en su lugar era Sebastián, sino íbamos a terminar como dos minitas histéricas peleándonos por internet por un macho que en realidad era mío!
No iba a caer a ese nivel.
-Hola?-
-Hola Sebas, donde estás?-
-Acabo de llegar a mi casa, estoy muerto, que pasa? no ibas a lo de Caro?-
-Si, pero Caro tenía que salir, pero te llamo por algo muy importante. Vine para mi casa y ni bien abro mi casilla tengo un mail de la pelotuda de Natalia-
-Pará Lucila, no empieces que estoy muy cansado y tratá de no referirte así a ella porque es mi amiga...a vos no te gustaría que le dijera así a Carolina-
-Es que Sebas! esta mina es una desubicada!, vos no te imaginás el mail que me mandó!-
-A ver...que puede haber puesto para que te pongas así...si Naty es super respetuosa...para que a mi mamá le caiga bien...-
-Me estás jodiendo? a tu mamá le va a caer bien cualquiera que no sea yo!
-Lucila, estoy por cortar, si seguís así no quiero seguir hablando con vos-
-Sebastián! podés escucharme y prestarme atención por una vez en la vida! No te das cuenta que todo lo que te pido, reclamo y digo le restás importancia y no me das bola? Tu amiguita me manda un mail diciendome que te deje y me la tengo que aguantar?-
-Como??? Lo debés haber malinterpretado Lucila...Natalia nunca podría haber querido decir algo así...-
-Querés que te lo lea a ver que interpretás vos?-
-Bueh...a ver...-
Le leí el mail y me escuchó en silencio
-Que te parece?-
-Me parece que no tenés que darle tanta importancia, ella me aprecia y me debe haber visto mal por lo de mi papá y te habrá querido decir que me apoyes, nada mas...-
-No puedo creer que me estés diciendo ésto! lo dice clarito! por qué la defendés!-
-No la defiendo, solamente no le doy importancia, no me parece para tanto...-
-Sebastián! hablá con ella y decile que se abstenga de mandarme mas mails y que se meta en sus cosas y que si se siente sola que se compre un perro, pero que conmigo no se meta!-
-La verdad Lucila sos muy mala...ella solo se preocupó por mi y eso de que está sola es muy poco compasivo de tu parte...ella tiene problemas para relacionarse con los hombres, está enamorada no sé cuanto hace de un tipo que no la registra y no puede salir de eso...nunca le conocí un hombre...-
-A si?? y de quien se puede saber?-
-No sé, nunca me lo dijo-
-Que inocente que sos Sebas...y que poco entendés a las mujeres...esa mina está muerta por vos, no te das cuenta??-
-Lucila, hablamos otro día, no tengo ganas de escuchar mas boludeces, me saturaste...-
-Ok, andá a descansar, pero vamos a tener que sentarnos a hablar muy seriamente-
-Ok, chau-
Y me cortó.
Esto no iba a quedar así.
Como me va a mandar un mail diciendo como tengo que tratar a mi novio???
Por qué no se busca una vida y le va a romper la paciencia a otro?
Yo no pensaba contestar ese mail, el que tenía que ponerla en su lugar era Sebastián, sino íbamos a terminar como dos minitas histéricas peleándonos por internet por un macho que en realidad era mío!
No iba a caer a ese nivel.
-Hola?-
-Hola Sebas, donde estás?-
-Acabo de llegar a mi casa, estoy muerto, que pasa? no ibas a lo de Caro?-
-Si, pero Caro tenía que salir, pero te llamo por algo muy importante. Vine para mi casa y ni bien abro mi casilla tengo un mail de la pelotuda de Natalia-
-Pará Lucila, no empieces que estoy muy cansado y tratá de no referirte así a ella porque es mi amiga...a vos no te gustaría que le dijera así a Carolina-
-Es que Sebas! esta mina es una desubicada!, vos no te imaginás el mail que me mandó!-
-A ver...que puede haber puesto para que te pongas así...si Naty es super respetuosa...para que a mi mamá le caiga bien...-
-Me estás jodiendo? a tu mamá le va a caer bien cualquiera que no sea yo!
-Lucila, estoy por cortar, si seguís así no quiero seguir hablando con vos-
-Sebastián! podés escucharme y prestarme atención por una vez en la vida! No te das cuenta que todo lo que te pido, reclamo y digo le restás importancia y no me das bola? Tu amiguita me manda un mail diciendome que te deje y me la tengo que aguantar?-
-Como??? Lo debés haber malinterpretado Lucila...Natalia nunca podría haber querido decir algo así...-
-Querés que te lo lea a ver que interpretás vos?-
-Bueh...a ver...-
Le leí el mail y me escuchó en silencio
-Que te parece?-
-Me parece que no tenés que darle tanta importancia, ella me aprecia y me debe haber visto mal por lo de mi papá y te habrá querido decir que me apoyes, nada mas...-
-No puedo creer que me estés diciendo ésto! lo dice clarito! por qué la defendés!-
-No la defiendo, solamente no le doy importancia, no me parece para tanto...-
-Sebastián! hablá con ella y decile que se abstenga de mandarme mas mails y que se meta en sus cosas y que si se siente sola que se compre un perro, pero que conmigo no se meta!-
-La verdad Lucila sos muy mala...ella solo se preocupó por mi y eso de que está sola es muy poco compasivo de tu parte...ella tiene problemas para relacionarse con los hombres, está enamorada no sé cuanto hace de un tipo que no la registra y no puede salir de eso...nunca le conocí un hombre...-
-A si?? y de quien se puede saber?-
-No sé, nunca me lo dijo-
-Que inocente que sos Sebas...y que poco entendés a las mujeres...esa mina está muerta por vos, no te das cuenta??-
-Lucila, hablamos otro día, no tengo ganas de escuchar mas boludeces, me saturaste...-
-Ok, andá a descansar, pero vamos a tener que sentarnos a hablar muy seriamente-
-Ok, chau-
Y me cortó.
Esto no iba a quedar así.
martes, 7 de julio de 2009
Leeme
Caro iba a salir con Pablo y la novia.
No sabía qué pensar, si era bueno o era malo.
Le dí todas las recomendaciones que se me ocurrieron, que se hiciera la simpática pero no mucho, que no me nombrara para ver si Pablo preguntaba por mí, que no se olvidara nada para después contarme todo y que prestara especial atención a ver como se llevaban entre ellos.
Al rato pasó Fabio a buscarla, bajamos y me fuí para mi casa.
Cuando llegué subí directo a mi habitación y prendí la compu, tenía la esperanza de tener algún mail de Pablo contándome que iba a salir con Caro y que me iba a extrañar, pero obviamente no tenía nada. Cuando ya estaba por cerrar la cuenta veo que tengo un mail en la bandeja de elementos no deseados. Entré para ver y borrar porque no me gusta tener lleno de mails basura.
Era un mail de Natalia.
Como había conseguido esta mina mi dirección? Lo abrí pensando que era uno de esos fowards que te mandan con cadenas o chistes feministas pero no, era un mail pura y exclusivamente dirigido a mí.
Leeme
De: Natalia XXXX (natuforra@hotmail.com)
Para: Lucila XXXX (laamante@ymail.com.ar)
Lucila, saqué tu dirección de un mail global de un cumple de Sebastián porque necesitaba comunicarme con vos.
Conozco mucho a Sebastián, creo que mas que vos últimamente y veo que no está bien y me duele mucho verlo así. No te das cuenta lo que tenés, Sebastián es un hombre increíble y cualquier mujer sería extremadamente feliz a su lado y vos lo tratás como si no fuera nada. Por favor te pido que reveas tu situación con él porque lo vas a perder y después te vas a arrepentir.
No quiero ser una metida, pero no puedo ver como sufre por una mina que no lo merece.
Si no lo querés Lucila, dejalo ir, no lo hagas sufrir más.
No lo podía creer, esta mina estaba loca? Mandarme un mail así???
No podía permitir que esto pasara.
Sebastián me iba a escuchar.
No sabía qué pensar, si era bueno o era malo.
Le dí todas las recomendaciones que se me ocurrieron, que se hiciera la simpática pero no mucho, que no me nombrara para ver si Pablo preguntaba por mí, que no se olvidara nada para después contarme todo y que prestara especial atención a ver como se llevaban entre ellos.
Al rato pasó Fabio a buscarla, bajamos y me fuí para mi casa.
Cuando llegué subí directo a mi habitación y prendí la compu, tenía la esperanza de tener algún mail de Pablo contándome que iba a salir con Caro y que me iba a extrañar, pero obviamente no tenía nada. Cuando ya estaba por cerrar la cuenta veo que tengo un mail en la bandeja de elementos no deseados. Entré para ver y borrar porque no me gusta tener lleno de mails basura.
Era un mail de Natalia.
Como había conseguido esta mina mi dirección? Lo abrí pensando que era uno de esos fowards que te mandan con cadenas o chistes feministas pero no, era un mail pura y exclusivamente dirigido a mí.
Leeme
De: Natalia XXXX (natuforra@hotmail.com)
Para: Lucila XXXX (laamante@ymail.com.ar)
Lucila, saqué tu dirección de un mail global de un cumple de Sebastián porque necesitaba comunicarme con vos.
Conozco mucho a Sebastián, creo que mas que vos últimamente y veo que no está bien y me duele mucho verlo así. No te das cuenta lo que tenés, Sebastián es un hombre increíble y cualquier mujer sería extremadamente feliz a su lado y vos lo tratás como si no fuera nada. Por favor te pido que reveas tu situación con él porque lo vas a perder y después te vas a arrepentir.
No quiero ser una metida, pero no puedo ver como sufre por una mina que no lo merece.
Si no lo querés Lucila, dejalo ir, no lo hagas sufrir más.
No lo podía creer, esta mina estaba loca? Mandarme un mail así???
No podía permitir que esto pasara.
Sebastián me iba a escuchar.
lunes, 6 de julio de 2009
Indecisión
Me miró y me dijo que no quería seguir peleando, que él quería que me quede pero que entendiera que estaba mal y que lo apoyara.
Yo decidí calmarme, no era momento para seguirla, lo abracé y volvimos con los demás que al rato se fueron yendo del lugar.
A Natalia le costó irse, le dijo a Sebas mil veces que cualquier cosa la llamara a cualquier hora y que no se preocupara por lo del examen que cuando estuviera todo bien lo iba a ayudar a estudiar para dar el final que no había podido dar. Esas eran las únicas armas que ella tenía para estar con él y yo la dejé, la pobre no tenía chances, por lo menos mientras yo estuviera.
La madre no me había hablado desde que había llegado, claro, no había tenido tiempo ya que se la había pasado haciendo sociales con todas las visitas que había tenido, estaba en su salsa.
Cuando ya se habían ido todos no le quedó otra que venir a donde yo estaba.
-Hola querida, como estás?- me dijo mirándome las botas y la cartera. Siempre miraba lo que tenía puesto.
-Bien por suerte.Debés estar re cansada-
-Ay si, terriblemente, pasamos mucho estres y todavía no sabemos como va a seguir lamentablemente, decí que lo atienden unos doctores amigos de él excelentes-
-Si, me imagino, deben estar atendiéndolo de lo mejor, mas en esta clínica, debe ser muy buena-
-De lo mejor por supuesto pero en estos momentos la verdad que no puedo pensar en otra cosa, estuve haciendo los arreglos para que lo lleven a la mejor habitación, pero acá la verdad que todas son regias, parece un hotel, así que me dijeron que me quede tranquila por suerte, igualmente todavía está en terapia, tendremos que esperar un poco mas-
-Claro, me imagino...-
-Y vos querida? como te va en tu nuevo trabajo? debes estar muy ocupada no? como no te veíamos por acá....-
Otra vez la misma insinuación, no sabía que les había dicho Sebastián, pero todos se pensaban que no iba a la clínica por mi trabajo, no porque él no quería que vaya.
Me tuve que callar, no servía de nada que le explicara todo, no lo iba a entender y si lo entendía tampoco le importaba.
-Me va bien por suerte, estoy aprendiendo-
Mientras estábamos ahí vino el médico y les dió buenas noticias, era probable que al otro día si todo seguía bien ya lo llevaran a una habitación.
Estuve un rato más con ellos y decidí retirarme para dejarlos descansar. La llamé a Caro para pasar por la casa, hacía unos días que no nos veíamos y teníamos muchas cosas para hablar.
Yo me sentía totalmente confundida, pasaba de querer estar con Pablo con todas mis fuerzas a ponerme histérica porque Sebas estaba con una compañera de facultad y no conmigo. No podía tener todo y realmente no sabía que quería.
Sebas todavía era mi novio, tenía derechos y obligaciones para con él y supongo que por mi reacción de pseudocelos también lo quería todavía o simplemente era orgullo,no sé.
Con Pablo no tenía chances, o sí por todas las cosas que había estado hablando con él, las insinuaciones que me había hecho y el detallecito de que todavía no estaba casado.
Compré unas hamburguesas en Mc Donald´s y subí a lo de Caro, cuando entré ella se estaba vistiendo para salir.
-Que haces Caro...te vas?-
-Si!!! justo me llamó Fabio para salir-
-Ah! bueno, que lástima, había comprado unos combos para cenar y charlotear un rato, pero bueno...dejá, lo hacemos otro día-
-Uy boluda que lástima, pasa algo? y el papá de Sebas como está?-
-Bien bien, parece que mañana ya lo pasan a una habitación, pero dejá, otro día te cuento, no te quiero amargar ahora con mis problemas sentimentales-
-Pero quedate aunque sea mientras me cambio...dale! total falta un rato para que me pase a buscar-
-Bueno, mientras como porque tengo hambre...y decime, ya sabés a donde van?-
-Ehhmmm, mas o menos, no sé bien que lugar, me dijo pero no me acuerdo-
-Bueno, fijate bien y después me contás todo todo-
-Si, igual no creo que pase mucho porque vamos a cenar con otra pareja-
-Uhhh , que pibe! bueno, por ahí son copados...son amigos de él?-
-Mssi...te lo voy a decir pero no te pongas como loca eh...-
-No me digas que vas a cenar con Pablo y la novia-
-Con los mismos...-
Yo decidí calmarme, no era momento para seguirla, lo abracé y volvimos con los demás que al rato se fueron yendo del lugar.
A Natalia le costó irse, le dijo a Sebas mil veces que cualquier cosa la llamara a cualquier hora y que no se preocupara por lo del examen que cuando estuviera todo bien lo iba a ayudar a estudiar para dar el final que no había podido dar. Esas eran las únicas armas que ella tenía para estar con él y yo la dejé, la pobre no tenía chances, por lo menos mientras yo estuviera.
La madre no me había hablado desde que había llegado, claro, no había tenido tiempo ya que se la había pasado haciendo sociales con todas las visitas que había tenido, estaba en su salsa.
Cuando ya se habían ido todos no le quedó otra que venir a donde yo estaba.
-Hola querida, como estás?- me dijo mirándome las botas y la cartera. Siempre miraba lo que tenía puesto.
-Bien por suerte.Debés estar re cansada-
-Ay si, terriblemente, pasamos mucho estres y todavía no sabemos como va a seguir lamentablemente, decí que lo atienden unos doctores amigos de él excelentes-
-Si, me imagino, deben estar atendiéndolo de lo mejor, mas en esta clínica, debe ser muy buena-
-De lo mejor por supuesto pero en estos momentos la verdad que no puedo pensar en otra cosa, estuve haciendo los arreglos para que lo lleven a la mejor habitación, pero acá la verdad que todas son regias, parece un hotel, así que me dijeron que me quede tranquila por suerte, igualmente todavía está en terapia, tendremos que esperar un poco mas-
-Claro, me imagino...-
-Y vos querida? como te va en tu nuevo trabajo? debes estar muy ocupada no? como no te veíamos por acá....-
Otra vez la misma insinuación, no sabía que les había dicho Sebastián, pero todos se pensaban que no iba a la clínica por mi trabajo, no porque él no quería que vaya.
Me tuve que callar, no servía de nada que le explicara todo, no lo iba a entender y si lo entendía tampoco le importaba.
-Me va bien por suerte, estoy aprendiendo-
Mientras estábamos ahí vino el médico y les dió buenas noticias, era probable que al otro día si todo seguía bien ya lo llevaran a una habitación.
Estuve un rato más con ellos y decidí retirarme para dejarlos descansar. La llamé a Caro para pasar por la casa, hacía unos días que no nos veíamos y teníamos muchas cosas para hablar.
Yo me sentía totalmente confundida, pasaba de querer estar con Pablo con todas mis fuerzas a ponerme histérica porque Sebas estaba con una compañera de facultad y no conmigo. No podía tener todo y realmente no sabía que quería.
Sebas todavía era mi novio, tenía derechos y obligaciones para con él y supongo que por mi reacción de pseudocelos también lo quería todavía o simplemente era orgullo,no sé.
Con Pablo no tenía chances, o sí por todas las cosas que había estado hablando con él, las insinuaciones que me había hecho y el detallecito de que todavía no estaba casado.
Compré unas hamburguesas en Mc Donald´s y subí a lo de Caro, cuando entré ella se estaba vistiendo para salir.
-Que haces Caro...te vas?-
-Si!!! justo me llamó Fabio para salir-
-Ah! bueno, que lástima, había comprado unos combos para cenar y charlotear un rato, pero bueno...dejá, lo hacemos otro día-
-Uy boluda que lástima, pasa algo? y el papá de Sebas como está?-
-Bien bien, parece que mañana ya lo pasan a una habitación, pero dejá, otro día te cuento, no te quiero amargar ahora con mis problemas sentimentales-
-Pero quedate aunque sea mientras me cambio...dale! total falta un rato para que me pase a buscar-
-Bueno, mientras como porque tengo hambre...y decime, ya sabés a donde van?-
-Ehhmmm, mas o menos, no sé bien que lugar, me dijo pero no me acuerdo-
-Bueno, fijate bien y después me contás todo todo-
-Si, igual no creo que pase mucho porque vamos a cenar con otra pareja-
-Uhhh , que pibe! bueno, por ahí son copados...son amigos de él?-
-Mssi...te lo voy a decir pero no te pongas como loca eh...-
-No me digas que vas a cenar con Pablo y la novia-
-Con los mismos...-
sábado, 4 de julio de 2009
Natalia
Entro y saludo a todos.
Estaban dos amigos del padre y el hermano, dos amigas de la madre, dos compañeros de la facu de Sebas y uno de sus hermanos.
Entre los compañeritos de Sebas estaba Natalia, con quien estudiaba siempre para los exámenes. Yo nunca le había prestado mucha atención, no la consideraba atractiva y aunque miraba a Sebas con devoción y se reía de sus chistes no creía que Sebas se sintiera atraído por ella. Para mi no había mas que una simple amistad aunque pasaba mas tiempo con ella que conmigo. Me jodía a veces un poco sus chistes internos, anécdotas de guardias que nunca me habían causado gracia.
Aunque Sebas siempre trataba de tirarme algún comentario con respecto a ella para hacerme enojar o darme celos, la verdad no sé porqué, tal vez por vanidad, nunca me había afectado en lo mas mínimo.
Siempre me contaba que ella se refería a mi como "la muñequita", tratando de rebajarme a una cosa para jugar y mostrar pero que no tenía nada en la cabeza, a diferencia de ella que se hacía la nerd y Sebastian la admiraba porque siempre le iba bien en el estudio.
La mina ni me conocía, supongo que era envidia pura, pero tenía esa imagen de mi. Odio a la gente que por tu apariencia te cataloga. Pero Sebastian debía tener algo de culpa, no sé como le hablaba de mí, pero por algo ella pensaba y hablaba de esa manera.
La realidad en ese instante es que me molestó mucho verla ahí. Yo no podía ir a la clínica pero ella si?
Natalia no estaba vestida con ambo como solía verla siempre, sino que parecía haberse producido para la ocasión. Estaba chocha de estar ahí con él y supongo que su cara de decepción cuando me vió debía ser porque se le acababa su momento de gloria junto a él.
La saludé como si nada, onda ni te registro y lo separé a Sebas de todos para hablar con él.
-Como está tu papá? - (No quería empezar a pelear sin saber eso primero)
-Mas o menos, sigue en terapia, estamos esperando-
-Me hubiera gustado estar acá con vos para acompañarte, pero veo que no me necesitabas-
-Lucila por favor no estoy para peleítas de novios-
-No estás para peleítas, ni para estar bien conmigo ni para nada que tenga que ver conmigo pero para la boludita esa de Natalia si estás no?-
-Ellos vinieron un ratito a ver como andaba todo y ya se van, no les pedí que vinieran-
-Pero parece que a ellos si les contestaste el celular cuando te llamaron...-
-La verdad Lucila, me parece muy infantil y egoísta lo que estás haciendo, yo no estoy para esto. Estaba contento de verte pero ahora la verdad después de esto me gustaría que te vayas, cuando estés en serio para apoyarme y contenerme llamame-
Dió media vuelta para irse pero yo lo agarré del brazo.
-Esperá, decime una cosa. A vos te gustaría que te acompañe y me quede? Me importa saber lo que pensás, siento que no me necesitás, que no querés estar conmigo. Sebastián, si yo me voy de acá porque vos querés, aunque se que estás en una situación de mierda voy a interpretar que se terminó. Si no podemos estar juntos en momentos como este quiere decir que no podemos estar juntos para nada.
Que hago, me quedo o me voy?-
Estaban dos amigos del padre y el hermano, dos amigas de la madre, dos compañeros de la facu de Sebas y uno de sus hermanos.
Entre los compañeritos de Sebas estaba Natalia, con quien estudiaba siempre para los exámenes. Yo nunca le había prestado mucha atención, no la consideraba atractiva y aunque miraba a Sebas con devoción y se reía de sus chistes no creía que Sebas se sintiera atraído por ella. Para mi no había mas que una simple amistad aunque pasaba mas tiempo con ella que conmigo. Me jodía a veces un poco sus chistes internos, anécdotas de guardias que nunca me habían causado gracia.
Aunque Sebas siempre trataba de tirarme algún comentario con respecto a ella para hacerme enojar o darme celos, la verdad no sé porqué, tal vez por vanidad, nunca me había afectado en lo mas mínimo.
Siempre me contaba que ella se refería a mi como "la muñequita", tratando de rebajarme a una cosa para jugar y mostrar pero que no tenía nada en la cabeza, a diferencia de ella que se hacía la nerd y Sebastian la admiraba porque siempre le iba bien en el estudio.
La mina ni me conocía, supongo que era envidia pura, pero tenía esa imagen de mi. Odio a la gente que por tu apariencia te cataloga. Pero Sebastian debía tener algo de culpa, no sé como le hablaba de mí, pero por algo ella pensaba y hablaba de esa manera.
La realidad en ese instante es que me molestó mucho verla ahí. Yo no podía ir a la clínica pero ella si?
Natalia no estaba vestida con ambo como solía verla siempre, sino que parecía haberse producido para la ocasión. Estaba chocha de estar ahí con él y supongo que su cara de decepción cuando me vió debía ser porque se le acababa su momento de gloria junto a él.
La saludé como si nada, onda ni te registro y lo separé a Sebas de todos para hablar con él.
-Como está tu papá? - (No quería empezar a pelear sin saber eso primero)
-Mas o menos, sigue en terapia, estamos esperando-
-Me hubiera gustado estar acá con vos para acompañarte, pero veo que no me necesitabas-
-Lucila por favor no estoy para peleítas de novios-
-No estás para peleítas, ni para estar bien conmigo ni para nada que tenga que ver conmigo pero para la boludita esa de Natalia si estás no?-
-Ellos vinieron un ratito a ver como andaba todo y ya se van, no les pedí que vinieran-
-Pero parece que a ellos si les contestaste el celular cuando te llamaron...-
-La verdad Lucila, me parece muy infantil y egoísta lo que estás haciendo, yo no estoy para esto. Estaba contento de verte pero ahora la verdad después de esto me gustaría que te vayas, cuando estés en serio para apoyarme y contenerme llamame-
Dió media vuelta para irse pero yo lo agarré del brazo.
-Esperá, decime una cosa. A vos te gustaría que te acompañe y me quede? Me importa saber lo que pensás, siento que no me necesitás, que no querés estar conmigo. Sebastián, si yo me voy de acá porque vos querés, aunque se que estás en una situación de mierda voy a interpretar que se terminó. Si no podemos estar juntos en momentos como este quiere decir que no podemos estar juntos para nada.
Que hago, me quedo o me voy?-
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