viernes, 16 de abril de 2010

Una larga larga conversación (I)

Inspirar, respirar.
Inspirar,respirar.
Inspirar,respirar.

Era en lo único en que podía pensar esa mañana.
No había pegado un ojo en toda la noche.
Que iba a decir.Como lo iba a mirar.Que me podía llegar a decir él. Que podía contestar. Que era lo que realmente quería. Hasta donde iba a llegar con todo eso.Que tan real era nuestro amor.Estaba haciendo bien?

Como un zombi sentada en mi escritorio lo único que podía hacer era mirar el reloj.Ya no me quedaban casi uñas, aunque había tratado de dejarlas crecer y estaban ya en buena condición y pintadas por la manicura no pude evitar arrancarmelas una a una.

Llegada la hora, tomé aire profundamente y dando vagas explicaciones salí del estudio donde trabajaba. Le había dejado un mensaje en el contestador con la dirección a Pablo. Cuando salí a la calle ya estaba esperándome en el auto. Me subí y su perfume me invadió. Estaba a su lado otra vez...

Casi sin hablar fuimos hasta un restaurant que él conocía.Yo seguía nerviosa y no podía sostenerle la mirada

-Es raro no?- me dijo supongo intentando romper el hielo mientras ponía la servilleta sobre sus piernas
-Si...no pensé que íbamos a volver a estar así...charlando, no sé
-Yo siempre quise hablar con vos...después no te pude volver a ubicar y bueno, entendí que no debías querer verme, y está bien...me pareció bien...

El mozo trajo las cartas y nos pusimos cada uno a leerla, tratando de parecer relajados pero cada uno sumido en sus pensamientos.

-Estás distinta...- me dijo cuando el mozo se fue con los pedidos.
-Si? en qué?
-No sé...pero no me des bola
-Capaz sos vos el que me mira distinto...vos definitivamente no sos el mismo
-No, creo que ahora soy menos iluso- me dijo con un dejo de ironía
-Me imagino por qué me lo decís
-No...disculpame...no quise...no estamos acá para seguir recriminandonos cosas
-Y por qué estamos acá?- dije desafiante
-Para hacer las paces...o por lo menos yo necesito hacer las paces con vos, para reconciliarme conmigo mismo
-Pareces un libro de autoayuda...- le dije y los dos nos reímos
-No en serio- me dijo volviendo al tema- vos sos alguien especial para mí y no quiero lastimarte, voy a estar mas tranquilo sabiendo que no me odias
-No te odio
-Ok...yo tampoco
-...
-...
-...
-Te quedaste callada...que pensás?- me dijo buscando mi mirada
-Pienso que no entiendo muy bien por qué estamos acá
-...
-Yo sé por qué estoy acá en realidad...pero me parece que vos todavía no sabés muy bien por qué estás acá
-Mirá Lu...no te voy a mentir...pasé por muchos estados de ánimo desde que todo pasó...bronca, enojo, dolor, tristeza... pero al día de hoy ya no tengo nada de eso y a veces pienso...que se yo...que hay algo...
-Si...hay algo...
-A veces creo que soy un boludo, un forro y que me tengo que dejar de pensar pelotudeces pero no sé como hacer...te juro que estoy super confundido y me odio a mi mismo
-Por qué estás confundido?
-A ver...como te explico...yo estoy casado
-Si ya sé
-Bueno, y yo elegí casarme con esa persona, estaba convencido, no fué una ilusión...después te conocí a vos y todo se me dió vuelta, todo entendés? yo me dí vuelta como un guante, ya no pensaba como había pensado toda mi vida, después con lo que pasó creí que había sido un boludo y más que nunca estuve convencido que habías sido un error y que manejaba mi vida otra vez.

Yo lo miraba sin decir palabra.

-Después de un tiempo las cosas no fueron tan idílicas como al principio. Después del furor del casamiento y la luna de miel me encontré en otra realidad. Aunque no quería, todos los días, en algún momento me acordaba de vos...no sé, una palabra, un perfume, un chiste, un lugar...algo. Empecé a sentir culpa...no estaba bien y me sentía horrible. Fuí al psicologo y me aconsejó pasar mas tiempo con Mechi, tener proyectos, recordar por qué la había elegido. Me hizo bien por un tiempo y fué en ese momento cuando decidimos tener un hijo. Ella en un principio se opuso, dijo que todavía era temprano, que quería hacer muchas cosas antes de ser madre, que quería viajar pero yo insití, creía que era la respuesta a nuestros problemas y me equivoqué. Me equivoqué mal

El mozo nos sirvió nuestros platos y él hizo una pausa para tomar un sorbo de su gaseosa.

-Que pasó? por qué decís que te equivocaste? no era lo que deseabas?
-Si, pero era un deseo totalmente egoísta, un hijo no tiene que venir al mundo para sacarte la culpa, tiene que ser el fruto de algo mucho mas importante
-Si...es verdad...y?...
-La cuestión es que cuando Mechi perdió el embarazo en lugar de verla mal la vi como aliviada. Una noche, hablando del tema la conversación se fue a la mierda. Empezó a decirme que era mi culpa que ella hubiera tenido que pasar por eso, que no era lo que quería, que la había obligado y que no lo iba a hacer mas. Que ella decidía que hacer con su cuerpo y que cuando ella quisiera tener un hijo lo ibamos a estudiar
-A estudiar???
-Si...así me dijo...estaba enojadisima y yo me sentí un hijo de puta
-Vos? si fué ella la que te puteó...
-Si, pero en parte sentí que tenía razón, yo no puedo obligarla a hacer algo que no quiere y la verdad que ahora creo que igualmente mi busqueda de un hijo no era tan sana.

7 comentarios:

Alice Ayres dijo...

Uff, esta conversación es terriblemente dañina.

El Dc Felipe y YO dijo...

LA banco a mechi en parte, O sea invirtio totalmente la situacion, paso de que le "impongan un hijo" a decidir ella cuando es el momento de tenerlo...

Esas cosas se evaluan de a dos.

Te mato Pablo, y lo se no esperabas que te salga con esas cosas!!!
Pero es una ficha que siempre esta bueno jugar.
Igual sigue siendo todo muy raro, para mi si no te jugas es porq sos cagon y no te la vas a bancar....
Y el se inclino por seguir con su "proyecto de casamiento" y tenerte a vos como la ETERNA AMANTE....
ohhhhh

es un viernes de profundidad :P

Roger Borratint dijo...

Heavy.

Ashiku dijo...

Lo que dijo Mechi es lo que sabiamente opina mi ginecólogo, después de ver taaaantos casos...

El dice: nunca nadie, nadie debe decidir por una mujer si tiene o no que ser madre, y si ése es o no es el momento. La mujer pone el cuerpo y el alma en un embarazo y en lo que viene después: es una decisión que tiene que tomarla sola. Si no, vienen después siempre los reproches, siempre los pases de factura.

La reacción de Mechi, con esta lectura, fue de manual. Y aquí es donde ella empezará a desilusionarse del tipo con el que se casó para llegar a odiarlo probablemente al día de hoy.

Nekki dijo...

Vaya idiota para meterse en tal problemon...

saludos!

Anavril dijo...

La otra cara de la moneda.
Cuanta verdad Ashiku

Ashiku dijo...

Es cierto, Anavril.
Nunca me voy a olvidar el momento del parto. Estamos todos, todos te cuidan, todos te aman, todo lo mejor de lo que se puede pedir. Pero vos sabés que si te cortan mal fuiste, si algo sale mal estás solita con tu cuerpo, es tu útero, tu dolor, tu posibilidad de quedar lastimada no sólo en tue cuerpo sino en ese ser que te acaban de sacar de adentro.

Qué momento profundo, como todos los que tienen que ver con la vida y con la muerte.