viernes, 26 de febrero de 2010

Deducciones

"No te puedo creer, no te puedo creer! no puede hacerme ésto ahora! porqué porqué porqué!no tenías que responderme el mail la puta que te parió, yo quería terminar! no puedo terminar ahora si me respondiste! porqué Pablo! que necesidad tenías de decirme todo eso, no te das cuenta que me haces mal,que necesito sacarte de mi mente y vos me decís esas cosas...como hago ahora? que hago? Y si...será que él tenía una esperanza de volver y yo con ese mail lo corté? se nota que todavía siente cosas por mí, me dice que también estoy en su alma, no no! dice: Yo también te tengo grabada en mi alma y siempre vas a ser alguien muy importante para mí. Qué me quiso decir? si tenés alguien grabado en tu alma es porque lo amás, no podés amar a tu mujer y tenerme a mi grabada en tu alma, eso es cualquiera, no se puede amar a dos personas a la vez. Pero si me lo dijo para dejarme tranquila? capaz quiere cerrar el tema en paz y que yo más adelante no haga nada, pero si yo le mandé ese mail despidiendome, no era claro que yo no quería mas nada? pero si yo no quisiera nada con alguien no le mandaría un mail, la cortaría ahí, no le daría la opción de responderme, bah, en realidad fue lo que hice, le di la opción de responderme, pero por qué me dice esas cosas! me perdonó! debe haber estado pensando en mí y en realidad no dice que no siente nada sino que tomó una decisión y que se tiene que hacer cargo...está arrepentido! es obvio que está arrepentido! tengo que hacer algo, me tengo que arriesgar, no puedo quedarme acá sabiendo que el todavía me ama, sino hago nada me voy a arrepentir por siempre, pero que hago? me vuelvo a buenos aires? aparezco en su trabajo? le digo que tenemos que hablar? y si me rechaza? si hago todo eso y después de todo me rechaza? me voy a sentir la peor boluda del mundo y me voy a odiar a mi misma por ser tan tarada...no sé, la puta madre! no sé que hacer! lo voy a llamar...si me responde puedo hablar con él y ver que onda, si...donde está mi celular? acá está, pero...capaz si ve mi número no me atiende, acá hay cabinas, lo llamo de acá, no va a saber quien soy.
Marco, el número es...ya está, llama...."

-Hola....soy yo.

miércoles, 24 de febrero de 2010

Las vueltas de la vida

Al despertarme el otro día mi humor ya había cambiado. Me sentía mas liviana como si me hubiera sacado un gran peso de encima. Sabía que no iba a olvidar a Pablo de un día para el otro pero estaba convencida de que debía hacerlo un día por vez. Lo mas probable era que los recuerdos se fueran espaciando y que esos flashes de momentos con él fueran borroneandose en mi mente.

Con mucha mas energía que el día anterior bajé a desayunar y partí hacia una excursión a la Isla Victoria. Iba a estar todo el día ocupada relajándome y viendo paisajes hermosos. Debía tomar un catamarán cerca del Hotel Llao Llao. ´
Subí al barco y me senté cerca de una ventana para poder observar mejor el entorno. Hacía bastante frío por lo que ni siquiera pensé en salir a la cubierta a darle de comer a las gaviotas como ofrecían los guías.

Estaba mirando por la ventana cuando siento que me tocan el hombro. Era una chica que evidentemente por su rostro y su vestimenta no era argentina. Me preguntó en un castellano con acento español pero con dejos angolsajones sino tenía una aspirina. Mi bolso es casi una farmacia por lo que una aspirina es lo mínimo que puedo encontrar en él. Le dije que sí y mientras la buscaba se sentó a mi lado y comenzamos a hablar. Estaba de viaje con su primo y dos amigos y eran todos de Escocia. Me invitó a sentarme con ellos y estuvimos todo el día juntos. Eran realmente simpáticos y milagrosamente contribuyeron con sus ocurrencias a que me olvidara del por qué de mi estadía en el sur.
Nuestra amistad se fue afianzando y a los tres días estaba instalada en la cabaña que ellos habían alquilado.

Es difícil a veces entenderse con personas que tienen otras vivencias y culturas pero casi ni me di cuenta ya que tenían un gran humor y era super bondadosos y sociables.
Todos los días hacíamos algo, excursiones con guía o tomábamos nuestras mochilas y una carpa y nos íbamos a recorrer caminando.

Una tarde que habíamos vuelto del Bolsón, me bañé rápido y me fuí al centro con mi auto hasta algún locutorio para enviar un mail a mi familia para que supieran que estaba bien y que la estaba pasando increíblemente con mis nuevos amigos. Lo que no imaginaba es que iba a encontrar un mail de Pablo contestando el que yo le había enviado.

Lucila, te parecerá raro que te conteste, es más, ni yo sé muy bien por qué lo estoy haciendo. Sé que nunca te dejé hablar porque la bronca que tenía no me dejaba pensar. Fué muy difícil para mí aceptar que habías estado con mi mejor amigo, me cegué y ahora que pasó el tiempo creo que me excedí. Entiendo ahora que vos no me debías ningún tipo de fidelidad y que los dos eran libres para hacer lo que querían, aunque me hubiera gustado saberlo antes y que fuera de boca tuya. Ya hablé con Agustín y aunque las cosas todavía están un poco tensas estamos bien, lo vamos a superar. No sé si esto que te escribo te servirá de algo y tampoco sé si me sirve a mi pero necesitaba decirte que no te guardo rencor. Como vos decís estamos ya muy lejos y las condiciones en que nos encontramos son totalmente distintas. Uno da pasos en la vida y tiene que hacerse cargo de sus decisiones y la mía fue casarme.
Espero que con el tiempo podamos ver todo con mayor claridad y que si la vida nos junta alguna vez podamos recordarnos con una sonrisa. Yo también te tengo grabada en mi alma y siempre vas a ser alguien muy importante para mí.
Yo sí espero que seas feliz.
Un beso grande.
Pablo.

lunes, 22 de febrero de 2010

El primer día del resto de mi vida.

Abro los ojos de repente y veo el cielorraso de madera como en el comienzo de un capitulo de Lost.

Tardo unos segundos en darme cuenta donde estoy pero no me muevo.

Doy vuelta mi cabeza hacia la derecha y tomo mi reloj para ver la hora. Había dormido mucho, era casi el mediodía, ya no iba a poder bajar a desayunar. Me quedé un rato quieta, pensando en que no tenía ninguna obligación, nadie me esperaba y eso me generaba sentimientos varios, desde miedo a la nada hasta una sensación de paz y libertad absoluta.

Me levanté y abrí la ventana. Otra vez el paisaje se me dibujaba en la pupila cómo un paraíso intocable. Hacía frío aunque no nevaba. Inspiré profundamente para absorber el aire limpio.
Decidí vestirme y salir a comer algo. Dejé las llaves de mi habitación en la recepción, saludé a la señora que me había recibido el día anterior y partí hacia el centro de Bariloche.

Nada había cambiado desde la última vez que había estado allí con Sebastián. A él y a su familia les encantaba esquiar y yo los había acompañado dos veces.

Por la calle había muchos turistas y especialmente egresados de colegios secundarios que caminaban en grupos numerosos con banderas y cantando. Yo no había ido en viaje de fin de curso a esa ciudad, a diferencia de la mayoría de los adolescentes mi curso había preferido ir a Brasil. No sé si fue una buena elección, especialmente viendo en ese momento las hordas de chicos caminando con la sonrisa dibujada en el rostro.

Cada minuto que pasaba me iba sintiendo mejor. Veía que el mundo seguía girando y que la vida estaba llena de detalles para admirar y vivir.

Ese día fue un día de recogimiento. No hablé con casi nadie. Compré unos libros y averigüé por excursiones y lugares para ir a ver en mi estadía.

Volví tarde al hotel, cansada. Me cambié y fuí a cenar al salón restaurant. Había sido dentro de todo un buen día. Estaba relajada y me sentía preparada para seguir soltando a Pablo un día a la vez pero necesitaba algo para terminar, por lo menos en mi cabeza, con la historia que nos había unido.
Me acerqué a una computadora que te ofrecía el hotel y escribí el siguiente mail:

Pablo, escribo éste mail mas lejos de vos que nunca, física y espiritualmente. Ya no me quedan palabras y éstas son las últimas que te voy a dedicar.
El amor que nos unió, aunque breve, fue el sentimiento mas intenso que alguna vez pude vivir y si el destino nos separó creo que en el futuro ambos vamos a entender por qué.
No voy a escribir que deseo que seas feliz, no porque quiera tu mal, sino porque si los sos vas a serlo con otra persona y sería muy hipócrita de mi parte decir que eso me parece bien o me agrada. Ojalá pueda algún día recordarte y no sentir dolor por no tenerte y por lo que pudo ser. La idea de enviarte estas lineas es para empezar a superar la tristeza que me invade y darle un final a una historia que siempre va a quedar grabada en mi alma. Siempre vas a estar en mi corazón.
Hoy doy punto final y doy vuelta la página. Gracias por lo que me diste y adiós.

Clickeé SEND y me quedé mirando la pantalla con el cartel que decía "mensaje enviado".Suspiré, regresé a mi habitación y mirando la televisión me quedé dormida.

viernes, 19 de febrero de 2010

La chica especial

-Hola Di?
-Lu? como estás! que bueno escucharte!
-Bien y vos? yo también tenía ganas de escucharte...que contás?
-Nada, laburando, pero decime que es de tu vida?
-Todo normal...en realidad te quería contar algo pero no sé como lo vas a tomar
-Que cosa?
-Me llamó ayer a la tarde Ester
-Ester? que raro...y para qué?
-Vos no sabías que me iba a llamar?
-No, para nada, no tenía idea
-En realidad no entendí muy bien para qué me llamó, me dijo que tenía que decirme algo y que no se animaba, me preguntó como estaban las cosas entre nosotros y después me cortó sin decirme nada...
-Ahá...
-Que se yo...te lo cuento porque por ahí vos sabías qué necesitaba
-Mírá Lu, Ester es una chica muy especial, yo la verdad muchas veces no la entiendo
-Bueno, eso no es raro, los hombres no suelen entender a las mujeres
-Ja! es verdad, pero ella no es...como decirlo...normal, que se yo
-Por qué lo decís?
-Yo nunca te conté porque no me pareció importante y porque no quería armar lío al pedo pero muchas veces se me puso a llorar porque la dejaba para ir a verte. Capaz estábamos estudiando para el posgrado y yo había quedado con vos y ella de la nada se ponía a llorar
-Pero te decía por qué lloraba?
-No, bah, me decía que no era nada, que estaba triste pero nada más, imaginate que no iba a dejar de ir a verte por eso así que medio que la dejaba llorando...un poco insensible de mi parte pero me lo hizo varias veces
-Pero entonces Diego es obvio que la mina está atrás tuyo
-No sé Lu...si le pasa algo conmigo nunca me dijo nada, tenía éstos comportamientos pero nunca nada, es más, con vos tenía la mejor onda, como que te admiraba, te acordás que te regaló la pollera?
-Si, eso tampoco fue normal...
-No,pero no le dí importancia porque ella es así
-Die, por favor no le digas que te conté, ella me pidió que no te contara
-No te preocupes, no le voy a decir nada
-Y...no sé, igualmente si vos en algún momento cambiaras de opinión y quisieras probar con ella yo...no sé, me gustaría verte feliz
-Ja! me estás dejando el paso libre?
-No...sí, no sé, ella es muy linda y lo puedo entender y cómo nosotros estamos así...sabés que te adoro
-Yo también Lu y me gustaría verte en algún momento para charlar, te extraño
-Yo también te extraño pero por ahí no es bueno, podríamos confundirnos
-Porque no podamos ser pareja no quiere decir que no podemos seguir charlando y no sé, pasando tiempo juntos, podemos ser amigos
-Me encantaría ser tu amiga
-Y acordate que seguís invitada al casamiento de mi hermana
-Ay no sé Di, te parece que vaya?
-Obvio que tenés que venir! ella y toda mi familia te aprecian mucho, no podés faltar
-Ok...si me lo pedís así...
-Igual veamonos antes si.?..el sábado te invito a cenar
-Bueno, dale, hablamos para arreglar...

Creo que estoy haciendo mal y me estoy metiendo en un pozo que no voy a poder salir pero la realidad es que es verdad que lo extraño.
Podremos ser amigos?

jueves, 18 de febrero de 2010

¿¿¿¿¿¿¿¿¿????????????

-Hola Lu?
-Si, quien habla?
-Ester, cómo estás?
-Ester? que hacés? bien bien
-Disculpame que te llame pero quería hablar con vos...
-Si Ester, decime
-Como te imaginarás es sobre Diego
-Me imagino...
-Por ahí te parecerá que soy una desubicada por llamarte pero necesitaba hablar con vos, no tendría que ser por telefono pero no sé si me voy a animar a hacerlo face to face (sí, dijo face to face)
-No te preocupes, si tenés ganas nos juntamos a tomar un café y charlamos
-Eh...preferiría decirlo ahora que tomé fuerzas sino por ahí después no me animo
-Que pasa Ester? le pasó algo a Diego?
-Lu, vos seguís enamorada de Diego? pensás que van a volver?
-No sé Ester, no sé que va a pasar...yo a Diego lo quiero un montón y está todo bien con él pero no puedo saber como va a seguir la cosa...por qué me preguntás? él te dijo algo?
-No...bah, si, obvio que estuvimos hablando un montón y me contó que estaban en una especie de impasse y que también te quería un montón. Diego es muy dulce
-Si, lo sé, me apena mucho la verdad estar en ésta situación con él, es un ángel
-Si, por eso y yo lo adoro
-Si, él también te adora, sé que te aprecia
-Mhhmmm
-Pero por qué me hacés éstas preguntas?
-Nada, dejá...
-Pero...para qué me llamaste Ester? él te pidió que me llamaras? por qué no me llama él si sabe que podemos hablar cuando quiera!
-No no! él no me pidió que te llamara! por favor no le digas que lo hice!
-Pero...
-Nada Lu, olvidate que te llamé si? te mando un beso,otro día hablamos!
-Ok, bye!

(¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿????????????????????????????????????')

martes, 16 de febrero de 2010

Ruta al vacío

Como explicar las sensaciones que tuve en ese ya lejano viaje al sur o, por qué no, viaje al centro de mi alma.

Alejarse de la ciudad de Buenos Aires en auto es como suspenderse en el vacío. Extensiones eternas de nada, sólo el viajero y su mente transitan como en un sueño profundo rodeado de verde y azul. Es una sensación extraña, especialmente en las rutas menos transitadas donde no se ve otro ser vivo quizás, hasta en kilómetros de recorrido.

Manejé un par de horas sin parar hasta que desperté de mis pensamientos y decidí bajar en una estación de servicio. Hasta ese momento la idea había sido escapar, correr como si mi historia me persiguiera.

El viento frío del campo me golpeó cuando salí del auto. Agarré mi campera del asiento de atrás y mi cartera. Miré mi celular para ver si alguien se había querido comunicar conmigo pero estaba sin señal, en esa época todavía no se podía hablar por celular en cualquier lugar inhóspito. Lo apagué no tanto por la falta de tecnología en la zona sino porque creí que iba a ser mejor para mí no estar pendiente de él. Si yo quería hablar con alguien en algún momento me las iba arreglar para comunicarme, mientras tanto no necesitaba contacto con mi pasado.

No había casi nadie en la estación de servicio. El playero cargando combustible junto a los surtidores , un señor mayor leyendo el diario con un café sobre la mesa y una chica apoyada en el mostrador con la vista perdida en la televisión. Supuse que debía tener mas o menos mi edad. Sus ojos denotaban aburrimiento y desgano y mecánicamente respondió a mi pedido cuando le solicité un café. Me imaginé su vida, llena de días iguales y despertares copiados, tal vez alguna alegría el fin de semana con un chico de su pueblo y un futuro escrito desde el día de su nacimiento hasta su muerte. Creo que en mi estado la envidié y si hubiera podido cambiar su vida por la mía y enterrarme viva en la nada lo hubiera hecho.

Le pagué y me dió el cambio sin mirarme y ni siquiera contestó cuando le dí las gracias y me fuí.

Me senté otra vez en el auto y me propuse llegar a alguna parte, marcar un destino, una meta. No puedo ir contra mi esencia y necesitaba urgentemente una idea, un punto de llegada. Bariloche. Siempre estaba a tiempo de cambiar de opinión pero por lo menos me sentía mas segura teniendo un objetivo en mente.

Le pregunté al playero si estaba bien encaminada y cuanto iba a tardar, me explicó y partí con un rumbo fijo.

Llegué a la ciudad de Bariloche de noche, cansada de manejar casi sin parar y todavía me faltaba conseguir alojamiento. En una agencia de turismo me dieron un par de opciones y caí en una hostería que me pareció confortable. Lo único que quería en ese momento era dormir.

Una señora bajita de unos setenta años me llevó hasta mi habitación

-Estás solita?- me dijo mirándome sobre sus anteojos

-Si- contesté fríamente. Aunque parecía muy amable no quería dar explicaciones

-Ah....y viene alguien después a quedarse con vos?

-No, me voy a quedar sola, viajo sola...

-Ah bueno bueno, disculpame, lo que pasa es que es raro que una chica tan linda venga sola a estos lugares...solemos tener parejitas de novios o recién casados, es un lugar muy romántico, viste...

Solamente sonreí, que le iba a decir?


Abrió la puerta de la habitación, le dí las gracias y después de depositar el bolso en el suelo desfallecí en la cama.

No entendí lo que la señora me había querido decir hasta que a la mañana siguiente abrí la ventana y el mundo que se abría delante mío


No hay momento donde se sienta mas la soledad que cuando se necesita compartir un hecho hermoso.

sábado, 13 de febrero de 2010

The party

Estoy invitada a una fiesta.

"Es LA fiesta", me dijo una amiga cuando me llamó hoy a la mañana para convencerme
"Hasta va a estar : INSERTE NOMBRE DE ACTOR CONOCIDO DEL MOMENTO, tenemos que ir, es muy top!" me dijo otra que me llamó a la media hora

Ok, ok, dije yo, vamos, pero si me aburro me voy...

Así que aquí estoy, viendo que me pongo y pensando que otra vez debo salir al ruedo aunque tengo mas ganas de quedarme a ver una peli y acostarme temprano para ir mañana si está lindo a la pileta de mis viejos.

Esto de estar soltera y sin apuro no está muy bueno por ahora, veremos que nos departa the party.

miércoles, 10 de febrero de 2010

Escapar

Siempre me gustó manejar, hasta antes de aprender a hacerlo.
Creía que cuando me subiera a un auto todo fluiría y sería una gran conductora. Muchos me dirán que por ser mujer eso es imposible y muchas veces no los puedo culpar viendo como manejan mis congéneres pero me siento exenta de tales acusaciones.

Ésta historia comenzó cuando tuve mi primer auto y recuerdo mi sensación de felicidad y libertad. Tenía alas y podía irme al lugar que yo quisiese en el momento que se me ocurriera.

Tuvieron que pasar muchas cosas para que yo hiciera uso de ese recurso.

Aunque no se notase por fuera y mis amigos y familia pensaran que estaba todo bien, por dentro, estaba viviendo un terremoto emocional. Sentía que no había piso bajo mis pies y , a diferencia de hoy que estoy tranquila por estar segura de mi decisión, en ese momento ante la incertidumbre del futuro no podía ver mas que sombras.
Mi cabeza era un remolino de pensamientos nefastos y negativos y ya no me sentía atraída por nada. Ni trabajo, ni salidas con amistades menguaban mi estado de insatisfacción.

Aunque ahora lo vea un poco exagerado, llegué a creer que no había nada que me atara a mi antigua vida y producto de esa creencia tomé la decisión de escapar.


-, puedo hablar con vos?- le dije asomándome a su oficina
-Sí hija, pasá...que necesitás?-me dijo mientras se sacaba sus anteojos y los dejaba sobre su escritorio
-Vos necesitas algo urgente de mí? porque estoy pensando en tomarme unos días
-Mmm, mirá, así que recuerde ahora no hay nada urgente pero igual, cuantos días serían?
-En realidad no sé
-No sabés? pero...a donde vas?
-Creo que al sur, voy a agarrar el auto y voy a bajar, tal vez termine en Ushuaia, ja!-dije tratando sin éxito de distender la conversación
-Pero...por qué vas?- dijo con evidente cara de preocupación. Era mi papá, me conocía y sabía que algo no estaba bien aunque no le contara
-Necesito vacaciones- dije tratando de darle una respuesta coherente y terminar el tema
Me miró largamente y no pude mantener la mirada
-A vos te pasa algo Lucila...primero dejaste la facultad, a tu novio, después dejaste de trabajar acá y te fuiste a hacer algo que no tenía nada que ver con tu profesión
-Tú profesión papá
-Ok, no quiero discutir, no nos vayamos por las ramas- contestó con esa habilidad para llegar a donde quería siempre-estás mal, no sos la misma de siempre, estás apagada, no te veo bien...

No sé que pasó, qué mecanismo en mi cerebro se aflojó que no pude evitar comenzar a llorar. Mi papá se levantó de su asiento y me abrazó
No me pidió mas explicaciones, no sé si me entendió del todo pero se dió cuenta que era algo que necesitaba.
A los dos días partía a la mañana temprano a lo desconocido pero la distancia que me iba alejando de mi lugar y mi pasado no sanaba la herida que me producían los pensamientos tóxicos que me invadían:

Mientras yo manejaba sola hacia el sur Pablo estaba de luna de miel en el Caribe con su nueva esposa.

martes, 9 de febrero de 2010

Decisiones y sentimientos

Disculpen nuevamente mi ausencia. Me molesta mucho querer leer un blog y que el autor no postee y acá yo hice lo mismo y me siento culpable, pero bueno, necesitaba un merecido break y me fuí con dos amigas a la costa.

Descansé un montón.
Estuve los días soleados tirada en una reposera y los días nublados caminando y gastando plata (de más) en ropa que no necesito, en fin...no se me ocurre mejor excusa que "soy mujer".

Como verán al costado derecho finalizó la encuesta que encaré en un momento de profunda disyuntiva.
Me sorprenden los 18 que creen que debo hacerme monja, será ésto el tan famoso "llamado de Dios"?, no creo, no me siento con mucha fe en estos momentos de mi vida.
Le siguen los que piensan que debo buscar nuevos rumbos, que les confieso sinceramente que después de éste período alejada lo veo como una probabilidad mas cercana que nunca.
Ahí arriba en la lista, no tan parejos pero tampoco tan alejados Diego y Pablo, la gran pregunta.

Como me pude comprobar a mi misma y porqué no a ustedes, fieles seguidores de mi remolino amoroso, no es tan fácil decidir.

Pablo me ofrece todo lo que yo siempre quise de él, pero tarde...
Diego me da todo su amor, dulce, fiel y sincero pero por esas cosas misteriosas de la vida no llega a colmar mi corazón.

Éste alejamiento, oportuno sobre todo, me dejó en claro que necesito paz, necesito sentirme libre en mente y cuerpo. No quiero devanarme mas los sesos tratando de entender las idas y venidas de mi corazón y el de los demás.

Es tan difícil estar bien y tranquilo, por lo menos para mí.

Sé que las relaciones no son simples, que hay que construirlas de a poco, que a veces hay que ceder y que son inevitables las discusiones de vez en cuando pero yo ahora necesito frenar la rueda.

Después de la charla que tuvimos el domingo a la noche y quizás, ya desde antes aunque no lo hubiéramos hablado tan claramente, estamos en un impasse. No solo mía fue la decisión, sino que fue de mutuo acuerdo (para los que piensan que soy una perra egoísta que trata a los hombres como títeres).
Por un lado su posición con respecto a nuestra relación me dejó tranquila, no me sentí tan culpable pero por el otro me dió un poquito de vértigo. Nadie sostiene ahora mi mano, nadie está esperando mi llamada, nadie me piensa.

Creo que estoy bien, estoy plantada y mucho mas segura de lo que quiero o por lo menos de lo que no quiero que también es importante. Ahora me siento como que mi futuro no está escrito, que es una hoja en blanco y todo puede pasar y la verdad, me encanta.

lunes, 8 de febrero de 2010

Cortito

Volví ayer, por un lado descansé un montón pero por el otro hoy estoy para tirar a la basura porque anoche no dormí nada. Es horrible mirar el despertador y ver que las horas van pasando rapidísimo y no podés conciliar el sueño.
Le echo la culpa a varias cosas:

1-Que dormí una siesta innecesaria cuando llegué a mi casa
2- El café que me sirvió la mamá de mi amiga a la noche cuando fuí a visitarla a la casa (no tenía nada en la heladera y tuve que aprovecharme de su hospitalidad quedándome a comer una pizza casera)
3-La llamada de Diego y una larga conversación que duró hasta la una de la madrugada.

En síntesis, necesito irme de nuevo.

Voy a tratar de ponerme al día mañana si me dejan dos segundos estar sentada en mi trabajo. Hoy no paré, como hay gente de vacaciones tuve que hacer cosas que hace tiempo no hacía, como colas interminables en los bancos, una ya no está para esos menesteres, pero bueh...

Nos leemos pronto.