Face to face lll

No sabía cómo elaborar en mi cabeza todo lo que me había contado Pablo.

Cuando esperas algo mucho tiempo e imaginas miles de versiones diferentes para la misma situación la realidad que se te presenta muchas veces es inesperada.

No sentía nada de lo que creía iba a sentir cuando Pablo fuera libre. Estaba confundida, nerviosa.

Ten cuidado con lo que deseas decía en algún lugar que leí.

En la vida me pasó varias veces de querer algo con locura, sea un vestido, un hombre o el éxito de algo que emprendía y poder tenerlo mucho tiempo después de haberlo deseado. Ya no es lo mismo, el objeto de deseo había perdido toda la magia que en el momento había generado a su alrededor.

Recuerdo, en la secundaria, estar enamoradísima de Nicolás, el chico más lindo del colegio (por lo menos para mí), soñar que venía un día y me decía que le gustaba, que quería estar conmigo, mirarlo de lejos y pensar que esa mirada que había lanzado hacia el sector donde yo estaba parada quería decir que tenía interés en mi. Rozar su brazo en el pasillo era flotar todo el día enamorada, eso solo me bastaba para sentirme cerca de él.

El tiempo pasó y mi locura por Nicolás se esfumó, así cómo llegó se fue. Un día, estaba en Mc Dondald´s con mis amigas, habíamos salido antes porque no había venido la profesora de inglés y en unas mesas más atrás estaban los chicos de quinto año entre los que se encontraba Nicolás.

No recuerdo de que hablábamos, seguramente estábamos proyectando nuestro viaje de egresados cuando un amigo de él se acercó a nuestra mesa y me preguntó si podía salir un momento que Nicolás me quería decir algo. Entre la risa de mis amigas salí con un poco de vergüenza, y mi cara se puso de todos colores cuando me dijo que yo le gustaba y que le gustaría salir conmigo. No sentí nada y con excusas vacías le dije que no sabía, que me dejara pensar, que le iba a responder el sábado en el boliche al que íbamos siempre.

Ese sábado estaba muy nerviosa, como ahora, tenía que decidir entre ese deseo que me había hecho suspirar por meses y mi nueva realidad llena de futuro, de risas de gente y situaciones nuevas. A Nicolás le dije que no, tenía diecisiete años y no quería ponerme de novia, lo tenía clarísimo pero con Pablo...las cosas no eran tan claras.

-Lu, por favor, decí algo...no sé, puteame, gritame, pegame pero decí algo!
-Que esperás que te diga Pablo?, no puedo tomar una decisión ahora, es muy fuerte lo que está pasando
-Si, ya sé, imaginate lo que es para mi
-Me imagino, pero es diferente, vos ya tomaste una decisión
-Si, y estoy seguro de haber hecho lo correcto, admito que fui un forro y ahora que me siento así me doy cuenta que debería haberlo hecho mucho antes, pero quiero que sepas que estoy seguro
-Seguro de que?
-De que es lo que quiero, que recuperé mi vida, que estuve metido en una relación enfermiza a la que no quiero volver, sólo estaba con ella por culpa, por una responsabilidad pelotuda
-Me alegra que tengas tanta seguridad, pero no me podés pedir a mí que lo acepte así nomás...
-No te lo pido, no te pido nada...no quiero ahora transferirte la culpa a vos
-Pablo, yo te quiero muchísimo y todo ésto me agobia, tengo que procesarlo
-Lu, si te sirve de algo ésto que hice va mucho mas allá de lo que tuvimos nosotros, es algo que debía hacer por mí y no quiero que te sientas responsable...yo te amo con todo mi corazón pero no puedo obligarte a cambiar tu vida ni quiero...si alguna vez volvemos a estar juntos quiero que sea porque los dos estamos convencidos, sino no sirve, ya no quiero relaciones vacías.
-Entonces...
-Estuve pensando y creo que me voy a ir un tiempo, no sé cuanto, con Jared a Australia, creo que así voy a poder pensar bien y vos también...
-Te vas? es necesario?
-No sé si es necesario o por lo menos para mí sí lo es, necesito cambiar de aire, volver a hacer mi vida, rearmarme
-No sé si hacés bien, pero es tu decisión, es tu vida...
-Lu- me dijo tomándome de las manos y mirándome a los ojos - siempre te voy a querer, no sé por qué todo salió así, capaz es por algo. La verdad que me matan los celos saber que estás con otro tipo, que hay otro que te toca, que te besa que te tiene cuando quiere pero no quiero hacerte sufrir más y como te dije antes, si alguna vez, sea pronto o dentro de veinte años podemos estar juntos quiero que nos elijamos y estemos seguros y libres, si?

Una lágrima enorme brotó de mis ojos, y él me la secó con su mano

-No llores mi amor, vas a ver que es lo mejor...

Cuando nos despedimos nos abrazamos y ya no pude evitar llorar cómo si fuera la última vez que lo iba a ver. Sentía que se me desgarraba el corazón cuando abrazada a él pensaba en que era una despedida y que todo ese dolor estaba en nuestras manos.
Con un "no te vayas" habría podido dar vuelta la historia pero lo dejé ir porque pensé, como había dicho él, que va a ser lo mejor.