Face to Face ll

Mientras Pablo hablaba yo lo miraba y trataba de discernir su estado de ánimo.
No se lo veía mal ni culposo.

A lo largo de nuestra relación había amagado con dejar a Mechi muchas veces, algunas sólo me decía que no aguantaba más estar lejos de mí pero no hacía nada y otras tantas hablaba con ella con la consecuente guerra, amenazas y llantos que lo dejaban como atrapado entre la espada y la pared.

Mechi es , según lo que pude ir juntando de las impresiones de distinta gente, una persona eléctrica, cambiante y tengo que admitir que siempre lo manejó a Pablo con un dedo. Nunca pude entender que le vió, por qué llegó a casarse con una mujer que según él no lo llenaba, de la que me juró miles de veces no estar enamorado.

Hay gente que manipula y gente manipulada, entrás en esa vorágine y si no tenés la fuerza suficiente no podés salir.

Hubo un período relativamente largo en donde Pablo y yo estuvimos separados. Él había empezado terapia sólo y después terapia de pareja con ella. En ese momento se había convencido, o lo habían convencido, no sé, de que tenía que ponerle toda la fuerza a su matrimonio y que su relación conmigo (esto solo lo veía en terapia individual) era un capricho, un dejo de adolescencia,el sueño de alguna noviecita de la niñez que no había podido realizar, un escape a la realidad, a su realidad con Mechi.

Patrañas! (me encanta esa palabra) había pensado yo, por qué reprimir lo que sentís...por qué negar algo que tenés adentro y te lleva a romper con una estructura que no te sirve, por qué alimentar algo que ya está muerto...

No pudimos hacer frente a ese proceso, no tuve fuerzas para contrarestar tanto manejos psicológico y colgué los guantes.

La vida me dió la razón tiempo después cuando fue inevitable nuestro reencuentro, cuando nos vimos y el mundo se detuvo, cuando toda la tara mental que le había dejado el análisis se desvaneció con un beso.

Ahora estamos separados, pero fue distinto. Como una piedra que desgasta el mar y se va transformando y se va erosionando me di cuenta que no quería que mi vida siguiera en esta pendiente que habíamos creado entre los dos. Yo tomé la decisión, quise ser feliz y me dediqué a buscar esa felicidad. Bajé los brazos y entendí que el destino de Pablo era estar con su mujer y tenía que hacerme a un lado...hasta que me llamó y me dió la noticia que había esperado demasiado tiempo.

Pablo me contaba sus últimos momentos con Mechi como si me estuviera contando el partido del domingo. No había sentimientos, era algo que se tenía que hacer.

-Ese día que fui a tu casa para hablar estaba desesperado, no nos veíamos hace tiempo y necesitaba mirarte, sentir que estabas conmigo, que no te había perdido, entendés? Me habían contado que te habían visto con alguien y quería preguntártelo yo mismo, no quería enroscarme con algo que por ahí era cierto...
-Y era cierto...
-Si, y eso me mató...muchas veces imaginé que podría pasar pero ver que era realidad me abrió los ojos...me sentí muy mal Lu...fue como caer por un precipicio, era como que mi vida, todo lo que había hecho no tenía sentido y había dejado escapar lo que realmente quería y siempre había sido mio.
-Uno no se da cuenta de lo que tiene hasta que lo pierde no?
-Si..., encima leí lo que habías escrito en el blog y me quería morir, era como una pesadilla...mi error plasmado en una pantalla a la vista de todo el mundo.
-Pablo yo...
-Esperá, dejame hablar...desde ese día no quería seguir con nada...todo me molestaba, estaba hecho un forro...no podía pensar y aunque con Mechi las cosas no iban bien empezaron a estar peor, la empecé a tratar mal por cualquier cosa, la veía como que era la culpable de todo lo que me estaba pasando...
-Ella no es la única culpable Pablo
-Ya sé...pero no podía evitar depositar en ella todo el odio que tenía...para mi ella era todo lo que yo no quería, por ella había perdido la vida que yo deseaba.
-Pablo, vos sabés que Mechi no es santo de mi devoción, pero vos podrías haber evitado todo esto desde hace mucho
-De que sirve que me digas eso ahora? ya está... fué ahora, ni antes ni después...
-Ok, y que pasó...cómo fue?
-Nada, veníamos para la mierda y el otro día no aguanté más...llegué de tomar algo con Ramiro, necesitaba contarle a alguien, estaba un poco pasado de copas y cuando me vió me empezó a gritar, a putearme y no aguanté más...
-Que le dijiste...
-Que no la amaba, que nunca la había amado y que no quería estar mas con ella, que era la culpable de todos mis males y no sé cuantas cosas mas...me saqué...
-Y le dijiste algo de mi?
-No...pero ella también empezó a gritar y me dijo algo que por un lado no me esperaba, para nada y que por el otro me dió el empujón final para irme
-Que! que te dijo! que sabía todo?
-No, entre sus gritos y llantos me dijo que no era hombre y que ella sabía lo que era un hombre porque había estado con uno...
-Que?
-Me dijo que hace un año había estado con alguien, con un paciente (ella es psicóloga...uf) creo...que no había pasado más de dos veces y que le había encantado
-No te puedo creer....y que le dijiste...
-Me quedé callado porque la verdad nunca pensé que me pudiera llegar a decir eso, pero no fue dolor lo que sentí...fue más bien liberación...me fuí para el dormitorio y agarré un bolso y empecé a guardar ropa y ella empezó a llorar y pedirme perdón y decirme que en realidad me amaba, que no quería terminar, que lo podíamos arreglar...no le di bola, seguí con lo mío pero ahí cambió y me dijo que se iba a matar, que me iba a arrepentir toda la vida...no la escuché, no quería escuchar más...y me fuí.