jueves, 28 de enero de 2010

El juicio final (II)

-Donde!?- dije dando vuelta la cabeza tratando de ver a donde me señalaba Caro.
-Ahí, al lado del auto, no lo ves?
-Pero ese no es boluda, Pablo tiene el pelo mas claro!
-No Lu, ese no, el otro auto

Y ahí estaba, sacando el saco del asiento de atrás del auto. Lo que más me golpeó de la imagen es que reía, tal vez de los chistes que le hacían los amigos pero su risa me oprimía el corazón.

Estaba feliz? Era eso lo que siempre había querido? Había jugado conmigo y lo que Agustín y yo habíamos hecho le había venido como anillo al dedo?

Todas esas preguntas y más vinieron a mi cabeza, estaba abrumada por su cercanía tan irreal. Veinte metros nos separaban físicamente pero me sentía a kilómetros de distancia.Cerca y lejos, que palabras tan subjetivas.

-Está feliz Caro...ya se olvidó de mi, fuí solamente su despedida de la vida de soltero...- dije angustiada sin sacarle la mirada de encima
-Bueno Lu, no te pongas mal, mejor que estés viendo ésto así te das cuenta y lo olvidás mas fácil
-Las mujeres somos unas boludas- dijo Julieta con aires de experiencia desde el asiento de atrás- siempre nos envuelven y hacen con nosotras lo que quieren....ese es el que se va a casar? el que está hablando por celular?
-Si...- le dije ya sin fuerzas para discutir
-No lo veo muy triste...
-No, está contento y yo soy una idiota que sigue pensando en él
-Por qué no vamos Lu...ya está, ésto es lo que querías ver no?
-Ey no!- se quejó Julieta- yo quiero ver a la novia, no nos vamos a ir sin ver a la tonta que se va a casar con él! sino a quien vamos a criticar después!
-Basta Julieta! estás hecha una forra hoy!- dijo Caro enojada
-No, tiene razón- dije tranquilizando a Caro- ya estamos acá veamos todo

La gente fue llegando y un rato más tarde todos entraron en la iglesia. De repente llegó un auto negro con un moño blanco en el techo y al abrirse la puerta bajó una chica con un hermoso vestido blanco.

-Es ella Caro? o es otra novia?
-Creo que es ella- respondió Caro que la había conocido en una cena a la que había ido en pareja con Fabio.
Casi no había nadie en la puerta de la iglesia, sólo ella el fotógrafo y un hombre que supuse sería el padre que la llevaría hasta el altar.
Yo estaba como sedada, como si estuviera viendo una película y hasta tuve un rapto de simpatía femenino por Mechi. No pude verla cómo mi adversario y en realidad no lo era, en ese punto pensaba que era tan víctima como yo de Pablo y así vestida impecable, con su vestido blanco, puro, que se arreglaba con delicadeza no era más que una simple chica que estaba en la cima de la felicidad. La envidié hasta el fondo de mis entrañas pero no porque estuviera con Pablo sino porque era la imagen de la completitud. Ese momento era todo e iba a quedar grabado en su memoria para siempre y a mi también.
Nunca me sentí tan excluida, tan fuera de una historia, tan lejos. Todo había sido un sueño, hermoso, pero sueño al fin, demasiado perfecto para ser real.

Cuando se perdió entre las columnas de la entrada me quedé quieta, casi sin respirar imaginando sus pasos y toda la gente mirándola, iluminada, brillante, con la música sonando fuerte y a Pablo, parado nervioso junto al cura y junto a sus padres.
Todas mis ilusiones, esperanzas y amor por él se desvanecían en ese precios instante y detrás no quedaba nada, solo un desierto.

-No puedo ser tan estúpida chicas! no puedo estar acá como una imbécil mientras él está ahí haciendo lo que quiere....saben que? creo que hice bien en venir, ahora veo todo claro....vamos!
-Estás bien?- dijo Caro poniéndome su mano en mi hombro mientras yo arrancaba
-No, ahora no estoy bien, pero es como que algo se está muriendo adentro mío, entendés? y tiene que ser así, está perfecto que sea así
-Olvidate de ese idiota!- dijo Julieta mientras abría el envoltorio de un chicle- no vale la pena que te arruines la vida, hay miles de tipos en el mundo, no vas a andar llorando por uno que te dejó así...
-Sabés qué Juli? es la primera vez que te escucho decir algo coherente, se terminó acá, hoy a la noche salimos y nos emborrachamos y olvidamos a todos los idiotas que nos trataron mal, me hacen la gamba?

Así fue como intenté olvidarme de Pablo con todas mis fuerzas. Lástima que uno no puede ver el futuro tan nítido como ve el pasado. Como sabrán, no tuve éxito.

martes, 26 de enero de 2010

El juicio final (l)

Me subo al auto de papá y prendo la radio.
Su perfume está impregnado y me envuelve al entrar. Todo está impecable, como él.
Por suerte no preguntó por qué le pedía su coche, esas son las ventajas de estar deprimida, todos quieren ayudarte y no te preguntan que es lo que vas a hacer, no sea que agraven el cuadro o les termines pegando un par de gritos.
Encendí el motor y llamé a Caro para decirle que pasaba a buscarla.

-Caro, en veinte estoy ahí, bajá así no toco timbre
-Bueno, pero...hay un tema
-Que pasa? ya lo hablamos Caro! no me digas ahora que no querés venir!
-No, no es eso, es que...Juli vino a quedarse éste fin de semana
-Y?
-Que quiere venir
-Que!?, no, ni en pedo, aparte tu hermana es muy mala onda, lo menos que quiero en este momento es que esté ahí. Aparte le contaste????
-Si, que se yo...no me dí cuenta y le conté
-Ay Caro! que buena amiga que sos eh! como le vas a contar algo así!
-Es mi hermana Lu! no pasa nada, dejala que venga, te prometo que no va a hacer nada, aparte me da mas seguridad estando ella de que vos no te mandes ninguna
-Uy Caro! no te lo puedo creer! te voy a matar!, mirá, la voy a dejar porque no quiero ir sola, pero que ni hable eh! que no produzca ni un sonido porque no sé si me lo voy a bancar...
-Te lo prometo!
-Bueno, en quince estoy.

Es raro, pero en ese momento no estaba ni triste, ni enojada ni mal. Tenía una misión y era lo único que me importaba. Creía fehacientemente que viéndolo casarse con otra iba a bloquear cualquier sentimiento que tuviera por él y no medía los riesgos.

Carolina y Julieta se subieron al auto. Caro se sentó a mi lado y Juli atrás sin decir nada, parece que la había entrenado bien.

-No es un poco temprano?- me dijo Caro mirando la hora
-Si, pero mejor, porque quiero estacionar cerca para ver, si vamos mas tarde no va a haber lugar

Manejé en silencio mientras Julieta tarareaba atrás mío lo temas que sonaban en la radio.Caro no decía nada, creo que estaba mas nerviosa que yo.

Llegamos y estacioné enfrente a unos veinte metros. Era una iglesia hermosa en una zona muy paqueta. Creo que cuando apagué el auto ya me empecé a sentir mal. El día había sido increíble y el atardecer no se quedaba atrás con nubes naranjas y una brisa que para la época era cálida. Se me hizo un nudo en el estómago, nunca había deseado tanto estar en el lugar de otra.

Apagué la radio y las quejas de Julieta no se hicieron esperar

-Lucila, estaba escuchando!
-Julieta! estoy nerviosa y la música me pone más nerviosa, así que se va a quedar apagada
-Pero que hacemos mientras?
-Nos quedamos acá sentadas y esperamos y sino te gusta bajate y andate a tu casa
-Chicas, no empiecen- dijo Carolina para apaciguar los ánimos
-Y para que viniste si te ponés tan nerviosa?- dijo Julieta con esa voz inocente que en realidad encerraba cizaña y ganas de pelear
-A vos no te interesa para que vine, si estás acá es porque tu hermana me pidió traerte así que por favor quedate ahí tranquilita y callate
-Siempre fuiste igual, siempre hay que hacer todo como vos querés y los demás se tienen que callar, por eso son amigas ustedes, porque Caro siempre hace lo que vos querés
-Basta Julieta!- dijo Caro cansada de escucharla- Lucila tiene razón, no te metas
-Que es lo que les molesta? que les diga la verdad? Lucila va por la vida pensando que todos tienen que amoldarse a ella y ella va pisando cabezas y no le importa nada, por eso está así seguro, un tipo que se le reveló y se vuelve loquita.
-Vos no me conocés tarada! no sabés ni un milímetro de la historia ni lo que pasó-dije dándome vuelta y mirándola a los ojos, desafiante
-Sí que sé, Caro me contó que te enamoraste de éste tipo que se va a casar, que no te importó nada y encima lo cagaste con el mejor amigo...me vas a decir que es mentira? ni hablar del pobre de Sebastián que lo dejaste por tu nuevo caprichito
-Caro, vos le dijiste todo eso?- dije a punto de explotar, Caro estaba blanca y no podía emitir ni una palabra.
-Si, no....le conté pero no le dije todo eso....Julieta! cortala porque te bajás en serio!
-Les molesta tanto la verdad? y en todo caso si lo que dije es mentira que hacemos acá eh?

Las tres seguíamos gritando sin parar peleándonos entre nosotras hasta que Caro dijo

-Chicas paren!!! acaba de llegar un auto

Era Pablo.

viernes, 22 de enero de 2010

Una buena idea

Nunca debería haber conocido a Pablo, nunca debería haberlo dejado entrar en mi vida. Mi existencia ya no me pertenecía, era un ente que vagaba por las calles deseando que todo acabara de alguna forma

Pablo nunca más me había llamado ni se había vuelto a comunicar. Alguna vez intenté enviarle un mail pero no había palabras que expresaran el dolor o la necesidad de verlo y hablar libres y entendernos. Creo que lo que mas me aplastaba era la impotencia de no poder decir la verdad, si yo hubiera podido sentarlo y explicarle mi posición y aún así él no entendiera igualmente me hubiera servido porque hubiera sentido que había hecho todo lo posible y era su decisión no incluirme en su vida.

Cada día que pasaba era un día menos que faltaba para su casamiento y cada ring del despertador me avisaba, como a un condenado a muerte, que el tiempo se acababa.

Iba a hacer algo más para impedir lo inevitable? No.
La resignación me había ganado pero era agotadora la espera hasta la muerte definitiva de nuestro amor. Pensar que iba a confirmar su compromiso por otra mujer delante de cientos de personas en una iglesia de ensueño y que se iban a jurar mutuamente amor eterno y apoyo incondicional me carcomía por dentro lentamente.

"Estuve tan cerca", me repetía sin cesar "podría haber sido tan feliz"

-Lu! basta!- me dijo un día Carolina al verme una vez más tirada en su sillón cambiando los canales de la televisión sin mirar- no podés estar así, no sos así...
-Debo ser Caro así- le dije con una mueca que trató de ser una sonrisa
-Él no era para vos, siempre fué de otra y sino te dió la oportunidad para, por lo menos, que le expliques tu historia es que en realidad le diste la excusa perfecta para no seguir
-No es así Caro...sabés que me amaba, yo lo cagué- dije ciegamente
-Ay Lu! por favor!..primero, la verdad, no sé si te amaba, yo no lo sé y segundo vos no cagaste a nadie, él tendría que entender que vos no estabas con él cuando pasó lo de Agustín...y cortemosla por favor con este tema que me saca, no puedo entender cómo no te das cuenta que no vale la pena
-Yo entiendo todo lo que me decís, Caro, pero que hago para no sentirme así? estoy enamorada de él y se casa con otra mina el sábado que viene! querés que vaya por la vida con una sonrisa cómo si no pasara nada? No puedo! me quiero matar entendes!
-Te entiendo pero no...ok, sé que yo lo veo diferente porque no puedo sentir tu dolor, pero pensá que no hay nada que puedas hacer, no sirve que te sigas autoflagelando por algo que no tiene solución

Me quedé callada con la vista perdida. Entendía todo lo que Caro me decía pero no calmaba mi ansiedad, era mas fuerte que yo.

-Caro, necesito verlo- le dije con un hilo de voz
-No, no necesitás verlo, ya está, verlo va a ser peor
-No, no entendés, necesito ver su casamiento, necesito ver que se terminó, necesito ver el final
-QUE!? estás loca? cómo vas a ir al casamiento?
-Es que no voy a hacer nada! ni me va a ver! quiero ver si viendo cómo está con ella y cómo se termina puedo olvidarlo...sino es cómo que está ahí, como siempre y no me doy cuenta que ya no está mas a mi alcance...me acompañas?
-Nonononono, vos no vas a ir a ninguna parte, estás diciendo boludeces, si lo ves ahí va a ser peor, aparte, si te ve? que hacés si te ve?
-No me va a ver Caro! no quiero que me vea! capaz me quedo afuera en el auto y lo veo entrar y listo, eso podríamos no? dale, por favor!
-No sé Lu, me da miedo....
-Escuchame, le pido el auto a mi papá así no conoce el mío y estacionamos y miramos cuando entran y salen nada mas, te juro que no salgo del auto...
-Me parece que es al pedo, te va a hacer peor y encima por ahí si te llega a ver nos vamos a meter en un quilombo
-Te prometo que no va a pasar nada, por favor Caro! si no me acompañas voy sola!
-Ok ok, te acompaño, no quiero que te mandes una cagada...

jueves, 21 de enero de 2010

Lo tengo que aceptar

Sabía que le iba a afectar. No porque sea un santurrón que no puede creer o aceptar que la infidelidad existe, creo que fue otra cosa.

En éste momento necesitaría un amigo hombre. Lo tuve en un momento pero se fué a vivir a EEUU. Él siempre me explicaba su punto de vista y si la charla era sobre comportamiento masculino me tiraba la justa.

Entendí en los años que llevo de vida que los hombres y mujeres pensamos bastante distinto y aunque ninguna de las dos posturas está mal no hay forma de que podamos, cada uno, entender los mecanismos que llevan al otro a realizar determinadas conjeturas.

El otro día leía en el diario una nota sobre cómo es el cerebro de los hombres y cómo es el de las mujeres (Lo pueden leer acá), y aunque al principio me pareció gracioso me dejó pensando que Diego, según sus lógicas internas le debe haber afectado toda la información que le escupí en cinco minutos.

Ahora..., realmente le cae mal que yo haya estado enamorada de un tipo que estaba casado? Que entre idas y vueltas nuestra relación haya durado tantos años?

Lo que creo es que él intuyó algo y por eso insistió tanto para que le contara. Debe haber visto algo en mí, en Pablo o en nuestras miradas que valió más que mil palabras.

Después de la cena del viernes nos vimos el sábado en el cumpleaños de la hermana pero está todo un poco tirante y el problema es que yo no me siento mal, al contrario, hasta podría decir que me saqué un peso de encima.
Diego está cómo hosco, tiene como una sombra en la cara y no es la misma persona cariñosa que era antes de todo ésto y yo estoy cómo si nada y es eso lo que me jode, que no me afecte su falta de atención repentina. Me siento como si yo tuviera toda la razón y verdad del mundo.

Muchas veces me acusaron de fría, de calculadora, de persona sin sentimientos, pero siempre fueron personas que no tuvieron la llave de mi alma. Si no siento no puedo seguir cómo si nada y no me sale hacer fuerza para que algo me genere emociones que no existen.

Voy a escribir ésto, aunque me duela el alma, para exteriorizarlo a la vez que me lo planteo a mi misma y lo acepto.

NO AMO A DIEGO.

martes, 19 de enero de 2010

Juego

Dos personas se encuentran un viernes por la noche a cenar y zanjar diferencias.
Adivine de qué personaje es la frase

"Sabés que yo te amo Lu, no quiero que estemos peleados"

"Creo que vos debés amarme por lo que soy hoy, por la persona que conocés, no por mi pasado"

"Nosotros también somos nuestro pasado, no te puedo conocer si no conozco tu historia"

"Sí, lo amé, mucho pero hace tiempo que decidí que lo nuestro no tenía futuro"

"Por qué tanto misterio? qué es tan terrible de tu historia con él que no me podés contar?"

"Si no podés confiar en mí no tiene caso pensar que nosotros podemos tener una vida juntos, una relación se basa en la confianza"

"Vos amaste y sabés lo que es el amor, sabés lo que podés llegar a hacer, estaba ciega"

"CASADO??????"

"Yo sabía que no lo ibas a entender"

lunes, 18 de enero de 2010

La nada

La nada.

Los griegos tomaron ‘la nada’ como la negación del ser: lo que hay es el ‘ser’ y sólo cuando se lo niega, aparece ´la nada’

Sin Pablo yo ya no era yo. Sólo existía el vacío, el no ser, la nada misma.

No recuerdo bien que pasó después que él me echó de su vida aquella tarde en la esquina de su casa.

Despertarme cada mañana después de ese suceso era morir, sólo en mis sueños podía descanzar de mi tristeza.

Mi familia me veía mal y me preguntaba que pasaba pero yo no daba muchas explicaciones y contestaba con un sí, no o mmmmm.
Mi papá al verme tirada en mi casa todo el día me pidió que volviera a trabajar en su estudio.
"Estamos tapados de laburo, no podrás venir a ayudarnos?", me dijo como quien no quiere la cosa. Yo sabía que no era verdad y que lo hacía para sacarme de mi estado de pausa eterna y terminé diciéndole que sí a regañadientes. No me hacía gracia volver a esa vida, era como viajar hacia el pasado, como si todo lo que había vivido ese tiempo no hubiera existido.

Cuando uno está mal, muchas veces los episodios negros se nos juntan en un mismo momento o tal vez es que vemos todo con una mirada negativa pero puedo afirmar que no me cayó muy bien un día que, caminando por el microcentro llevando unos expedientes que me había encomendando mi padre me encontré con alguien que no veía hace mucho tiempo.

Sebastián.

Un encuentro por demás nefasto.

Ok, ok, viéndolo ahora no era para tanto, pero imaginen que mi estado anímico no era el mejor.

Él venía caminando hablando por celular y casi chocamos de frente. Casualidad? lo mas problable, aunque mi mejor amiga suele decir que "las casualidades no existen, sólo son hechos", nunca entendí muy bien que quería decir con esa frase, preferiría creer más en las leyes de Murphy.

Para mi desgracia se alegró de verme y me estrechó en un fuerte abrazo que casi me hace llorar. No porque lo extrañara sino porque cualquier demostración de afecto me recordaba lo que no podía tener.
No tenía los mejores recuerdos de ese individuo pero ningún dolor que él me hubiera hecho sentir se comparaba con lo que sentía en ese momento. Las discusiones y malos tratos que había tenido de su parte eran pellizcos comparados con el vacío en el alma que me invadía.

No puedo recordar hoy cómo era sentirse así, por suerte las cicatrices se cierran y la verdad que mi "yo" actual no entiende mucho cómo pude estar en ese estado. Crecer tiene sus privilegios y creo que estoy preparada para no volver a sentirme tan mal por nadie, hecho que ha generado que me acusen de fría o sin sentimientos.

No sé cómo hizo Sebastián para convencerme de tomar un café en un bar cercano en el cual se produjo la siguiente conversación.

-Sé que estuve mal, Lu, creo que ésta es una oportunidad para pedirte perdón, fuí muy infantil...creeme que me arrepiento, la última conversación que tuvimos no fué del todo...madura,aparte mi madre se metió y bueno, estaba sacado
-Está bien Sebas, ya está, la verdad que ya no me importa...olvidémonos
-Ok, me parece bien, la verdad que...que se yo, te quise, mucho y no da que hayamos terminado así
-No te preocupes Sebastián, no le demos vueltas, acepto tus disculpas y listo-exteriormente parecía calma pero por dentro era un volcán en erupción
-Me alegra mucho que sea así, la realidad es que igualmente no hubiéramos durado mucho más y ahora me doy cuenta que las cosas pasan por algo
-Mmmmhmmm- dije sorbiendo mi café y mirando la hora, ya no quería estar ahí
-Si nosotros hubiéramos seguido nunca hubiera conocido a Joanna y...
-Sebas, la verdad no quiero hablar de tu relación con Joanna, no somos amigos y no me importa lo feliz que sos ahora con tu noviecita-dije un poco trastornada
-Bueno Lu! pensé que estaba todo bien! no sabía que te iba a joder...
-No me jode...bueno sí me jode sabés!, y me jode porque no me interesa... y que vos vengas a contarme tu amor incomensurable por la mina esa no es mi idea de "tomar un cafecito tranqui"
-Lucila, bajá la voz por favor, estás dando un espectáculo!
-Que mierda me importa! no tengo por qué estar acá sentada con vos escuchándote hablar de la boludita esa que ni tu madre la quiere
-Ok, veo que seguís siendo la misma...
-La misma que!
-La misma intratable de siempre, por eso nos separamos Lucila, por eso...
-Jaja! dejame de joder! sabés por qué nos separamos Sebastián! porque vos sos un boludo y yo estaba enamorada de otro! por eso!

Sacó su billetera del bolsillo, dejó el pago de los cafés en la mesa y se levantó pero antes de irse me dijo

-Sos una boluda, gracias por demostrarme que hice bien, veo que "el otro" no te tiene muy bien atendida....ah! y te comento que me voy a casar en unos meses, estás invitada por supuesto.

Como dije, un encuentro nefasto.

jueves, 14 de enero de 2010

Entrevista conmigo misma y encuesta

Y Lucila? Hablaste con Diego?

Hablé pero no hablé

Y que
querés decir con eso?

Que lo llamé pero no aclaramos nada, le pregunté cómo estaba, él me preguntó como estaba yo y nada más, quedamos en encontrarnos el viernes a cenar para hablar más tranquilos


Le vas a contar toda la historia?

No sé todavía, por ahora pienso que no, que no es necesario pero bueno, veremos como se da la
conversación

Y de Pablo supiste algo más?

No, nada y prefiero que por ahora sigamos así


Queridos lectores, sepan que leo todos todos los comentarios aunque no pueda
responderlos siempre todos y que muchos me dejan pensando.

Sé que es un poco
frívolo lo que voy a hacer pero ustedes leyéndome ven las cosas de otra manera y me gustaría saber que piensa la mayoría por lo que hice una encuesta que verán al costado.

Voten, veremos los resultados...

martes, 12 de enero de 2010

Pasado y presente

Hace unos años en una tarde gris de cielo y de alma tomaba la decisión de ir a buscar al hombre que amaba.

No me importaba nada, ni las gotas sin ganas que empezaban a caer en el parabrisas de mi auto ni la posibilidad de no tener éxito.

Su casa no estaba lejos y tanta era mi desazón que me trasladaba como flotando, sin pensar, cómo un robot.

Estacioné frente al edificio y escuché el motor apagarse. Todo estaba calmo. Bajé la ventanilla y prendí un cigarrillo. Un viento frío se colaba entre mis dedos pero no lo sentía, estaba cómo anesteciada.
No estaba segura de lo que iba a hacer, quería mantener el mayor tiempo posible la esperanza de que algo bueno pudiera pasar. Los milagros a veces ocurren y a mi me debían un par.

Anocheció y yo seguía en mi auto.En la radio sonaba un tema de Ricky Martin con Cristina Aguilera que me sabía de memoria. Disculpen a los que están acostumbrados a que nombre temas como la gente, pero mi lado berreta adora completamente a Ricky Martin*. Sonreí al escuchar la letra y grité desgañitandome cantando

Here i stand in the shadows
come to me
come tome
can´t you see that

Nobody wants to be lonely
nobody wants to cry
my body´s longing to hold you
so bad it hurts inside
time is precious and it´s
slipping away
and i´ve been waitin´ for you all
of my life
nobody wants to be lonely
so why
why don´t you let me love you

Ok, ok, lo acepto, soy medio boluda y en ese momento estaba boluda por demás. Igual nadie me escuchaba exepto por el chino dueño del supermercado que barría y me miraba imperturbable.

Mas o menos a las siete de la tarde vi llegar su auto y a pesar de toda mi determinación me quedé dura sin saber que hacer. El portón se abrió y sin que yo pudiera realizar ningún movimiento lo entrar.

"Soy una imbécil, soy una imbécil" me dije a mi misma con las manos en mi cara. Que iba a hacer?él podía entrar a su departamento desde el garage sin salir del edificio y yo ya no lo iba a poder interceptar.

Tomé aire y decidí a pesar de unos nervios terribles a tocarle el timbre. Él iba a contestar, no podía saber que era yo.Sin pensarlo dos veces presioné el correspondiente a su piso
Esperé unos segundos y su voz no se hizo esperar.

-Quien es?
-Pablo...soy Lucila, podemos hablar?

Del otro lado solo silencio

-Pablo? me escuchás?
-Ya bajo- contestó después de unos segundos

Unos minutos después vi el ascensor abrirse en la planta baja y un Pablo serio bajó de él. Abrió la puerta de vidrio que nos separaba pero no me dejó entrar sino que salió me tomó del brazo y me llevó sin hablar hasta la esquina.

-Que hacés acá...- me dijo entre dientes- te dije que no te quería volver a ver!
-Pero Pablo! tenés que escucharme, no te podés cerrar así, dejame explicarte!
-Qué me vas a explicar eh!? que sos una atorranta? que te acostaste con mi mejor amigo y me tomaron por boludo? eso me vas a decir? porque ya lo sé!
-Pablo!- dije entre lágrimas- yo no estaba con vos en ese momento! entendélo!
-Son dos forros! entendés que iba a dejar todo por vos, mi casamiento, pelearme con toda mi familia y vos me trataste de idiota!...en realidad sabés qué, se los agradezco, porque me abrieron los ojos! y ahora andate, sos una desubicada, Mechi está arriba, no tenés derecho a venir a mi casa así a tocarme el timbre como si nada
-Pero Pablo! por favor! hablemos, te pido que me entiendas!
-Andate Lucila, en tres semanas me caso y ni vos ni nadie me va a hacer cambiar de opinión, fue un error que por suerte no pasó a mayores, así que te pido que tengas aunque sea una pizca de decencia y te vayas!

Hoy cinco años después los papeles cambiaron. Pablo vino a buscarme y la que lo eché fuí yo. Ahora me pregunto y mi cabeza gira y gira como un trompo ante éste nuevo acontecimiento, sabiendo cómo terminaron las cosas para Pablo después de su decisión de hacerme un lado de su vida, estaré haciendo bien? debo elegir a Diego como él eligió a Mechi? deberán pasar otros cinco años para darme cuenta que alejarlo fue un error?


*Diganme lo que quieran, que Ricky Martin es gay, que es grasa etc etc etc., pero por favor no me digan que en éste video no está para darle


lunes, 11 de enero de 2010

Cómo un témpano

-Pablo que hacés acá?- dije mientras instintivamente soltaba a Diego

Pablo nos miraba a Diego y a mí con cara de no saber que decir

-Necesito hablar con vos- me dijo Pablo sin moverse del lugar.

Miré a Diego que no entendía nada,volví a mirar a Pablo evidentemente nerviosa y le dije

-Pablo, no puedo hablar ahora, no es momento, es tarde, andate por favor

-Es tu novio?- me dijo mirándolo a Diego

-Que pasa Lucila?Quien es éste tipo?- preguntó Diego. Su voz denotaba confusión y un creciente enojo

-Pablo, andate por favor, después hablamos...vamos Diego, entremos, no me gusta estar hablando en la calle

-No me vas a decir quien es?- volvió a preguntar Diego

-Si, pero en casa, no hagamos conventillo por favor- dije mientras lo agarraba del brazo para que entrara

Pablo nos miraba entrar con las manos en los bolsillos sin moverse. Abrí la puerta y subimos al ascensor. Diego no me hablaba, nunca le había visto esa cara. Era más que seriedad, era un témpano.
Abrí la puerta sin decir nada y dejé mis cosas en una silla, Diego entró detrás de mí.

-Me vas a explicar que fué todo eso?- dijo seco

Lo miré unos segundos tratando de encontrar las palabras para explicar lo mejor posible sin dar muchos detalles.

-Es la persona con la que estuve antes de salir con vos...-
-Y que hace acá? que quiere? por qué se presenta en tu casa cómo si fuera tu dueño?
-Él...quiere volver conmigo pero yo no Diego, te juro que no hice nada para que él piense que tiene alguna posibilidad

Diego frunció el seño y miró para un costado

-Hay algo que no me estás contando Lucila, nunca te quise preguntar mucho porque... no sé, no te quería abrumar o pensaba que no tenía derecho pero creo que merezco una explicación, merezco conocer tu vida. La verdad que me sentí un boludo adelante de ese flaco
-Disculpame Diego, no tenías que pasar por eso
-Yo te conté todo Lucila, y sabés perfectamente mi historia y como siento, y yo, no sé nada, es como si tu vida empezara desde que te conocí, necesito saber.

Suspiré y miré para abajo. No estaba preparada ni para la visita de Pablo ni para contarle mi historia.
Me senté en el sillón y tiré la cabeza para atrás. Diego no se movió, siguió parado mirándome.

-No sé si estoy preparada para contarte mi historia. Pensé muchas veces que debía hacer y siempre llegué a la conclusión que no era necesario contártelo, para qué?- dije mirándolo.
Diego estaba inmutable y sentí su energía desde el metro de distancia entre nosotros.

-Ésto no va Lucila...yo no puedo seguir esta relación si me ocultás cosas, yo no soy así y me gusta que mi pareja sea transparente conmigo. Me abrí con vos y vos me respondés así...no puedo bancarme ésto.

Agarró sus cosas y abrió la puerta.

Yo no me moví. Me quedé sentada en el sillón mirando el cielorraso. Hoy todavía no sé nada de él.

viernes, 8 de enero de 2010

Eché todo a perder

Nunca le conté mucho sobre mi pasado a Diego.
Es harto sabido que él no sabe sobre mi relación prohibida con Pablo y que me pregunté a mi misma miles de veces sobre lo que tenía que hacer al respecto.

Cuando uno toma una decisión puede evaluar con el tiempo y viendo los frutos, si hizo bien o hizo mal y eso es lo que estoy haciendo ahora.

Creo que hice mal.Mejor aún, estoy segura que me mandé una flor de cagada. No confié en él, en su amor y en mí misma. Le oculté algo importantísimo de mi vida a una persona que me dió su confianza y su amor y que me abrió su corazón desde el primer instante.

No era necesario haber pasado lo que pasé ayer a la tarde, para nada. Todo siempre estuvo entre mis manos. Lo amase, lo estrujé, lo moldeé y generé la situación yo solita.

Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.

Diego me pasó a buscar por el trabajo y nos fuimos a un shopping a cambiar algunos regalos de navidad. Compramos comida hecha en una casa de comidas y nos fuimos para mi casa. Estacionamos a la vuelta porque no había lugar y caminamos la distancia que nos separaba de mi edificio. Veníamos riéndonos no me acuerdo de qué y por la oscuridad no vimos a la persona que estaba apoyada en la entrada del hall.

Pablo me estaba esperando.

miércoles, 6 de enero de 2010

Ráfaga

Abramos nuevamente la cápsula del tiempo y viajemos hacia atrás.

No sé si mi vida es muy diferente ahora, todavía no puedo olvidar a Pablo pero sí aprendí a no sufrir tanto, a entender que todo pasa, lo bueno y lo malo.

Esa mañana después de hablar con Samanta la tristeza y depresión se convirtió en una bronca incontrolable. Si alguna vez sintieron un odio tan grande van a entender la fuerza que me impulsaba a salir corriendo y querer cortar a Agustín en pedacitos. Él era la razón de toda mi desgracia.
Algunos pensarán "vos solita te metiste en ésto", y puede ser, yo me lo busqué, pero Agustín me había traicionado gratuitamente y nunca le iba a perdonar haber deshecho mi ilusión y mi futuro.

Me vestí con lo primero que encontré y creo que ni me maquillé ni me peiné, salí corriendo de mi casa con las llaves del auto en la mano, ni siquiera atiné a agarrar un abrigo o una cartera mas acorde a mi vestimenta, seguía con la que había llevado a la fiesta.

Manejé por la ciudad como una loca, puteando a cada taxista o peatón imprudente que se me cruzaba en el camino. Ahora me acuerdo y no me reconozco a mi misma, no suelo desbocarme de esa manera, tiendo a enojarme pero no lo expreso.

Sólo cuando llegué a la puerta del edificio una ráfaga de razón sopló en mi cabeza.

"Que estoy haciendo?", me pregunté.

Apagué el auto y apoyé mi frente contra el volante. No tenía armas para ir a hablar con Agustín, que iba a hacer, gritarle que era un hijo de puta adelante de todos? para que?
Él era el dueño del circo, él lo único que iba a pasar era un momento incómodo pero nada más y yo perdía todo, adelante de la gente que me conocía y mas que nada de mi misma. Quién iba a borrar ese momento de mi mente?

Tenía que haber otra manera. No era el momento y no estaba pensando claramente. Lloré de impotencia una vez más y me convencí de que ya nada importaba. Arranqué el auto decidida pero tranquila. Manejé hasta el correo y con una pena terrible envié la carta de renuncia. Tal vez en ese momento no estaba muy segura de lo que estaba haciendo pero ahora, mirando hacia atrás sé que hice lo correcto y sé que todo vuelve.

Derrotada con la copia del telegrama en mi mano me quedé sentada en una plaza mucho tiempo. No pensaba en nada, miraba la gente pasar, las madres con sus hijos en los juegos, las hojas de los árboles moverse y me quedé quieta cómo si hubiera puesto en pausa mi día.

No sé cuanto estuve así hasta que un chico pasó a mi lado con el mismo perfume de Pablo y sentí una angustia inmensa, lo necesitaba cómo al aire, no podía quedarme de brazos cruzados y dejar que siguiera con su vida.

No tenía idea que podía hacer pero no quería arrepentirme de no haber jugado mis últimas cartas. Decidí que de alguna forma debía encontrar a Pablo y explicarle todo y sino atendía mis llamadas no me iba a quedar otra que ir a buscarlo a su casa.

martes, 5 de enero de 2010

Volví

Volví.
En realidad volví ayer a la madrugada y me fuí directo a trabajar. Si pueden nunca lo hagan, es lo peor.

La pasé bien aunque a veces tenía ganas de estar sola y no podía, como el día que me llegó el mensaje de Pablo. Tenía ganas de pensar, de mirar el mar, de entender, de tirarme en la cama y escuchar una canción de Roxette mientras me deprimía como cuando era adolescente pero fue imposible. Diego y su familia estuvieron día y noche conmigo.

Tal vez fue mejor, me sentía como un adicto que necesita su droga y lo están vigilando constantemente, pero esa situación hizo que, al día de hoy, no le contestara a Pablo.

No sé realmente que busca con ese mensaje. Por un lado, tengo que admitir, ante ustedes y ante mi misma que sentí una especie de alivio al saber que él sigue pensando en mí. Es cómo que necesito saber que me ama, y que está ahí aunque no podamos estar juntos y por el otro me dió miedo. Miedo a perder lo que tengo con Diego, a perderme a mi misma otra vez en la vorágine de un amor que me desequilibra y me hace ser una persona que no quiero ser.

La otra noche, vimos con Diego la película "Vicky Cristina Barcelona" y el personaje de Penelope Cruz dice en un momento que “sólo el amor insatisfecho, incompleto, puede ser romántico”. No tengo que explicarles que me shokeó esa frase, no porque no lo supiera,varias veces expresé lo mismo en este espacio, pero sentí como si me lo estuvieran diciendo a mí.
Me aburre mucho que me cuenten películas en los blogs y ésta tampoco es algo que merece una sinopsis de mi parte pero me gustó, no sé si por las imágenes de Barcelona o por la temática que me pega de lleno en el medio de la frente.

Los triángulos.

Él con las dos amigas, él con la ex mujer y Cristina, Vicky con su futuro marido y él y etc.
La película es puro triágunlo amoroso visto desde todos los ángulos, y lo que más me llamó la atención es la idea de que él, protagonizado por Javier Bardem y su ex mujer Penélope Cruz no pueden estar juntos, dicen que a su relación, a su amor le falta un ingrediente que termina siendo la otra, Cristina,protagonizada por Scarlet Johansson. Sólo cuando ella llega a sus vidas pueden vivir felices.

Entonces, ustedes estarán pensando "ahora, que se le ocurrió a ésta loca?", bueno, lo que se me ocurrió es:

Y si Mechi es Cristina en mi historia? Que pasa si ella ya no está? Puede nuestra relación tener un significado sin su mujer? Puede nuestro amor vivir sólo con dos ingredientes? Está bien que esté pensando éstas boludeces a las nueve de la mañana de un martes?

No sé, supongo que no lo puedo evitar.
Voy a tratar mejor de ponerme al día con la historia en pasado que la tengo abandonada, mañana seguimos, si me deja mi jefe.

sábado, 2 de enero de 2010

Mensaje de texto

Feliz año mi vida, te espero,
nunca más te voy a dejar
De: Pablo
10:58 1-ENE-10
Todavía no respondí, estoy en Uruguay con Diego y su familia, el lunes les cuento