viernes, 28 de septiembre de 2012

Lali

Mi queridísima amiga Lali Nuñez, al fn me hizo caso y armó su blog, espero que escriba seguido, es un poco colgada creo que no me va a  hacer quedar mal (leíste Lali? estás avisada)

Se los paso www.amorquenocorresponde.blogspot.com

Para que tengan una idea de quien es, la conocí cuando estudiaba diseño de interiores con Caro. Nos hicimos muy amigas las tres y me moría de risa con sus historias de su amor imposible Manuel. Lali es un poco exagerada, no se crean que está tan loca como lo que escribe, es una chica normal aunque ella diga que no.

Gracias, siempre por estar ahí!!!!!


jueves, 13 de septiembre de 2012

Algo del presente

Sé que estuve mal, abandoné la historia sin cerrarla, cosa que siempre odié de los bloggers que solía leer.

Antes que nada y para no ponerme a hablar pavadas voy a hacer un resumen de la situación actual de las personas de las que al día de hoy conozco como están o estuvieron hasta hace poco, no le vamos a dar más vueltas, capaz algún día siga con la historia cronologicamente, pero ya van a saber el final, no va a tener gracia no?

Carolina: En pareja con un hombre extraordinario y dos niños hermosisimos. Estuvieron un tiempo viviendo en el sur y ahora se mudaron a Canadá, la extraño un montón...

Agustín: Sé que se asoció con un tipo muy conocido en la industria de la publicidad y la está rompiendo... me alegro por él, se lo merece, capaz un día cuento como seguimos pero lo lastimé bastante, no creo que me odie, pero no me debe querer ver ni en figuritas.

Sebastián: Me cuesta un poco hablar de él porque ya no está en éste mundo...tuvo un accidente muy feo el año pasado, nada...eso

Pablo: Uf...tanto tiempo hablando de él y ahora no tengo palabras, será que lo eliminé de mi sistema? A ver...Pablo conoció una mina a la que nunca en mi vida hubiera pensado que él iba a mirar. Rubia, muy rubia, extremadamente rubia pero no natural, me explico? Las tetas hechisimas, si esa palabra existe. Con un pasado que haría temblar hasta a Moria Casán. Lo pienso y juro que no lo puedo entender, no es que esté celosa, para nada, es algo del pasado, pero uno termina sintiendo una cierta pertenencia por las personas que amó. Un día para el otro me enteré por él mismo, que se iba a México con ella...Aldana, para ser más específicos, decía que era la mujer con la que quería estar y que su pasado le hacía mal, quería cambiar de vida. Sé que tuvieron mellizos a los nueve meses de irse, están sacando cuentas? y creo que al día de hoy no están juntos, eso es lo único que se de él.

Lucila: Yo también cambié de vida y el responsable de eso es Emilio. Cuando lo conocí supe que era diferente y entendí, con él, que la vida y el amor no debía ser sólo sufrimiento, no podía seguir viviendo como en una novela venezolana. Capaz mirandolo logicamente fue un poco apresurado pero al mes estabamos viviendo juntos en su casa y a los 4 meses nos casamos por civil!!!!! Loquisimo todo.

Hoy somos una pareja de lo mas normal del mundo, nunca había tenido algo así y me encanta!. Me encanta saber que cuando llego de trabajar va a estar, que los viernes vamos a comer pizza a lo de Aldo´s, que los miercoles él juega a la pelota con "los chicos" , que le gustan las milanesas con queso arriba, que su mamá como todas las suegras es bastante metida pero a la vez cocina unos ravioles riquisimos! (y tanto no jode, ja).

No me arrepiento de haber vivido lo que viví, tampoco me justifico, sé que jodí a un monton de personas y que muchas veces sólo me importó lo que me pasaba a mí, pero darme cuenta de eso ahora también es crecer y mejorar.

Espero que con ésto puedan por lo menos cerrar un poquito la historia, la de ahora es aburrida como para contarla pero yo soy la mujer mas feliz del mundo.

Gracias por leerme!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!


jueves, 4 de noviembre de 2010

Muda

No lo imaginaba, no lo venir.

Agustín siempre fue para mí, y voy a decir algo muy feo, un recurso. Un recurso para olvidarme de Pablo desde el principio, un recurso para perderme en mis partes oscuras sin sentir, un recurso para tener el mejor sexo sin detenerme en el amor.

Creía haber sido sincera con él en palabras y en acciones. Por supuesto la pasaba bien y era yo misma sin restricciones. No me importaba si él llegaba a mi casa y yo estaba en jogging, si se iba antes de que yo me despertara después de pasar la noche juntos, no me inquietaba en lo mas mínimo sino me llamaba en dos días. Agustín era la libertad, la mente en blanco, el limbo. No necesitaba seducirlo, no me esforzaba porque no viera mis malos momentos.

Tampoco lo veía como un amigo. No le contaba ni se me ocurría ni siquiera abrir mi corazón para expresarle mis pesares. Mi relación con él estaba limpia de emociones, por lo menos de mi parte.

Como pude dejar que eso pasara? no estaba en mis planes ni preparada para una declaración de ese nivel.
Si lo usaba? no lo creo, o mejor dicho, hasta ese momento no me parecía. Tenía la idea de que las cosas estaban claras y que yo era para él lo mismo que él para mí.

Se me estrujó el corazón al saber lo que él sentía y no era para nada una sensación que deseaba tener en ese momento después de lo que había hablado con Pablo. No quería lastimarlo porque sabía, por experiencia propia, que la imposibilidad del amor resquebraja hasta los corazones mas duros.

Antes de que pudiera esbozar una palabra me tomó la mano y me dijo

-Esperá, no digas nada ahora...prefiero que no lo hagas, quiero que pienses tranquila en lo que te dije y que lo asimiles...sé que no lo esperabas pero tenía que decírtelo porque no podía más.

Me besó con un beso fuerte, apasionado, lleno de un deseo que a la vez esforzaba con reprimir y yo me dejaba llevar, como siempre, cerrando mi mente y disfrutando sólo del placer físico que él me daba.

De repente como si se hubiera acordado de algo se separó y se incorporó de nuevo en su asiento.

-Mejor vayamos- me dijo arrancando el auto-mañana me tengo que levantar temprano y tampoco quiero embrollarte más, mejor que hoy durmamos separados

Me dejó en mi casa y aunque traté de decirle algo me tapó la boca con un beso de despedida, sonrió y me dijo

-Dale, no me tientes, mañana hablamos.

De más está decir que entré a mi casa y me tiré en el sillón con la cabeza dando vueltas como una calesita y no pude pegar un ojo en toda la noche.

La situación me superaba desde todos los ángulos y honestamente no sabía que iba a hacer.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Ilógicamente inesperado

Su pregunta me tomó ilógicamente desprevenida. Instintivamente miré por la ventana hacia adentro y después lo miré a Pablo que esperaba con un signo de interrogación en su mirada.

Podría haber dado un golpe certero en la mitad de su pecho si le decía la verdad. Podría haberme vengado de todas las noches de espera, de todas las lágrimas derramadas, de todo el tiempo perdido. Podría haber disfrutado. Podría haberme liberado de las cadenas que me unían a él si sólo hubiera pronunciado el nombre de Agustín.

Pero no. No lo hice.

-Hay alguien Pablo...y prefiero que no nos vea juntos
-Ok...entiendo
-Entendes?- dije incrédula
-No...pero que querés que te diga? no estoy en condiciones de reclamarte nada
-No, la verdad que no...- dije mirando al suelo

En ese instante sonó mi celular con el nombre de Agustín brillando en la pantalla

-Tengo que irme- le dije poniéndome de pie sin contestar el llamado
-Es él?
-Si, me tengo que ir
-Decile que te sentías mal y que te fuiste a tu casa- dijo levantándose y tomándome del brazo- tenemos que hablar, tengo que decirte muchas cosas, quiero que estemos juntos Lucila, no quiero volver a perderte, por favor...
-Ahora no Pablo, miles de veces me prometiste lo mismo y acá estamos. Si estás seguro de lo que decís...
-Nunca estuve tan seguro...- dijo vehementemente
-Entonces esperame ahora vos a mí....- dije y solté su mano de mi brazo.

Caminé sin mirar atrás y cuando estuve frente a Agustín le pedí que me llevara a mi casa urgente.

Camino a mi departamento en el auto no podía dejar de pensar en lo que había pasado. En lo que Pablo había dicho. Me sentía una estúpida creyendo que él podía cambiar, que tal vez ahora iba a ser diferente. Trataba de organizar sus frases y buscaba aunque sea, un pequeño indicio de verdad. Sabía que no iba a tardar en llamarlo, me conocía y me iba a tener que cortar las manos para no marcar su número dentro de las 24hs.

Mientras, Agustín hablaba y yo asentía con frases hechas, con la mirada perdida en la calle y las luces. Creo que ni siquiera me dí cuenta cuando frenó el auto, así de ensimismada estaba en el análisis de lo que había pasado y lo que iba a suceder.

Sólo reaccioné cuando sentí la mano de Agustín en mi nuca, tratando suavemente que lo mirara.

-Escuchaste lo que dije Lu?

Lo miré confundida tratando de adivinar en sus ojos lo que esperaba que le dijera

-Que te amo nena...eso te dije...

domingo, 31 de octubre de 2010

Sabés....

Lo conozco.
Sé que estaba pensando y fué por eso que me estremecí. La sangre me subió a la cara como un volcán y no pude ocultar mi turbación.

Sin prestar atención a la persona que tenía al lado se acercó sin quitar sus ojos de los míos.

Como no me dí cuenta? como no se me ocurrió que era lo más probable en el mundo encontrármelo en un lugar así? como explicarle?

Instintivamente miré hacia mi costado para buscar a Agustín, no podía verme con él.

-Que hacés acá?-me dijo acercándose tanto que pude sentir el calor de su cara junto a la mía

Lo miré con la mente en blanco, no había excusas que afloraran a mi mente. Sobre su hombro vi a Agustín que hablaba con un grupito de snobs.

-Vení, vamos para afuera que quiero tomar un poco de aire- le dije tomándolo de la mano y arrastrándolo hacia un patio bastante alejado.

-Que casualidad, no?- le dije apoyándome sobre la reja de una ventana dando la espalda al salón principal.
Sólo dos parejas nos acompañaban pero ninguna de las dos parecían prestarnos atención.

Busqué un encendedor para prender un cigarrillo intentando disimular el temblor de mi mano pero él me lo sacó de la boca y lo tiró a un cantero que tenía a su lado.

-Sabés que no me gusta que fumes- repitió como tantas otras veces

Lo miré desafiante, con todo el rencor que ese tiempo había acumulado en el pecho.

-Y por qué pensás que me importa lo que a vos te gusta?- le dije conteniendo la ira que amenazaba con estallar

Me miró sin inmutarse y casi en el tiempo que dura un pestañeo se acercó y me besó cómo sólo él sabía hacerlo. No pude evitarlo, no pude esquivarlo ni separarme. Ahí era donde yo hubiera querido vivir toda mi vida, en sus brazos, en su boca.

-No puedo estar lejos tuyo Lucila, te juro que no puedo- me dijo a un centímetro de mis labios

Volvió a besarme y un torbellino de emociones me envolvió como antes, como siempre.
Me separé despacio con mi mano sobre su pecho y me senté en el cantero buscando de nuevo el encendedor y mis cigarrillos pero me quedé a medio camino cuando tuve que tapar mi cara porque las lágrimas comenzaban a brotar profusas sobre mis mejillas.

-No puedo Pablo...te das cuenta que me estás matando?- le dije sin mirarlo
-Te extraño Lucila- dijo sentándose a mi lado- no respondés mis llamados, mis mails...después pienso que está bien, que es mejor, pero te vuelvo a ver y...
-Vos solo me hacés sufrir entendes?
-Te pensas que yo no sufro? que te quiero joder? no hay un día que no piense en vos
-Vos elegiste Pablo y no precisamente a mi
-Siempre te elijo a vos pero sabés que no es fácil...
-Ay Pablo!
-Pará...no quiero seguir hablando acá, vayamos para tu casa, hablemos tranquilos
-No puedo
-Por qué?
-....
-Que pasa Lucila?...
-...
-Estás con alguien???

jueves, 2 de septiembre de 2010

En que andás colgada?

La verdad es que no los quiero dejar así, siempre me acuerdo de ustedes pero no sé que pasa que me cuesta horrores ponerme a escribir. No voy a dejar la historia inconclusa pero necesitaba y necesito concentrarme un poco en varias cosas que tengo en la cabeza. Estoy terminando un trabajo que me lleva mucho tiempo y ni puedo unir dos pensamientos cuando llega la noche y me siento en la compu.

Banquenme unos días mas cuando esté mas tranquila y (no prometo porque no me quiero quemar) voy a tratar de seguir.

Gracias!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

lunes, 9 de agosto de 2010

Seis meses en la vida

Ya no tenía rumbo, ni me interesaba. Mis acciones se iban a dejar llevar por mi estado de ánimo del día.
Que importa cuanto pensara, cuanto calculara si no iba a poder nunca obtener lo que deseaba.

Pablo se había guardado en un bolsillo las últimas ilusiones que me quedaban y Agustín llegaba como un virus a un cuerpo sin defensas.
Estaba cansada de sufrir, mejor dicho, exhausta. Los hermosos recuerdos con Pablo ya no eran tales y se habían convertido en un dolor constante en el centro del estómago, como una puntada crónica.

Muy a mi pesar empecé a espaciar mis llamadas a su celular y aprendí, no sin una angustia terrible a no contestar sus intentos de comunicación. A veces cuando me encontraba con la guardia baja, abría la puerta de mi departamento y no había fuerza que evitara que me desarmara ante su presencia.

Hay un tema de Alejandro Sanz que al escucharlo me hace remontar a mi historia con Pablo, especialmente en una oración que dice: "Me besas y me hundo y sé, que nadie en este mundo entendería, por qué queremos volver"



(No se la pierdan, si tienen tiempo escúchenla, es hermoso éste tema y tiene otra versión que es muy linda también)

Pero cuando se iba, como siempre, me odiaba a mí misma por ser tan débil y creer que todo podía cambiar y ser diferente.

Al mismo tiempo mis encuentros con Agustín se hicieron más frecuentes. Con él me dejaba llevar.

Es increíble como el amor nos limita, nos deja indefensos, nos gobierna.

Yo no sentía nada por Agustín y por esa misma razón me sentía tan bien con él. No me sentaba al teléfono a esperar su llamada, no me paralizaba horas pensando donde estaba y que estaba haciendo. No me importaba en lo más mínimo que pensaba de mí y eso me liberaba.

Cualquier hora, día y lugar eran buenos para vernos y tener sexo. Salíamos a los mejores boliches de Buenos Aires e íbamos a las fiestas más exclusivas. Acostarme de día un fin de semana y hasta días de semana era común. Muchas veces me despertaba en su cama sin entender bien como había llegado hasta ahí.
La verdad no me arrepiento para nada de esa época de arrebatos, me divertí a lo grande y tengo anécdotas super divertidas como una vez que en una super fiesta en un barrio cerrado, terminamos todos en la piscina vestidos....pero de otra casa. Varios terminaron en la comisaria, yo por suerte pude escapar a tiempo.

Al principio Agustín había intentado llevar la relación a un punto más serio pero yo no estaba en condiciones ni siquiera a pensarlo. Sé por boca de él que salía con otras mujeres aunque no sé si era verdad o lo decía para ver cómo reaccionaba.

Habremos estado boyando en ese limbo que me había creado unos seis meses. Tenía como tres vidas paralelas.
A veces Pablo con mi angustia a cuestas, muy seguido Agustín con sus fiestas eternas y mi vida tranquila y seria estudiando diseño de interiores con Caro mientras trabajaba en un estudio de abogados.

Nada dura para siempre, ni lo bueno ni lo malo. Tanto torbellino de sensaciones me había hecho olvidar mi realidad, había perdido el eje y no tenía medida.

Una noche como cualquiera Agustín me llamó para ir a un evento de una marca a la cual ellos le habían armado una campaña. Era usual que yo lo acompañara a cuanto festejo hubiera y en ningún momento se me ocurrió pensar en donde me estaba metiendo hasta que después de una hora de estar en el lugar, con la tercer copa de champagne por la mitad en mi mano, riéndome por un chiste tonto que me había hecho el Ceo de una compañía internacional con claras intenciones de llevarme a su cama, giré mi cabeza para buscar a Agustín con la mirada pero no fue a él al que vi, sino por supuesto a Pablo...a quien mas?